«El cooperativismo es una alternativa mucho más sostenible, humana y eficiente frente al resto de modelos de gestión sanitaria»

Carlos Zarco Alonso es director médico del Hospital Universitario Moncloa (Grupo HLA-ASISA) y miembro de la cooperativa de salud ASISA-Lavinia. Médico de formación y con más de dos décadas de experiencia en gestión hospitalaria, Zarco también preside la International Health Cooperatives Organization (IHCO) y forma parte del Consejo de Administración de la Alianza Cooperativa Internacional, desde donde impulsa el desarrollo del modelo sanitario cooperativo a nivel global. Su enfoque combina la excelencia asistencial, la innovación y una firme apuesta por la humanización de la medicina.

Tiene una amplia experiencia en el ámbito de la medicina y la gestión sanitaria. ¿Podría contarnos brevemente cómo llegó a formar parte de ASISA-Lavinia y a ocupar su actual cargo en el Hospital Universitario Moncloa?

Soy médico, licenciado por la Universidad Complutense Madrid, y antes de dedicarme a la gestión, desempeñé el cargo de jefe de distintos servicios de urgencias, tanto en hospitales públicos como privados durante 12 años. Desde hace más de 20 años me dedico a la gestión hospitalaria. En este tiempo, he desempeñado diferentes cargos como: coordinador de calidad y medio ambiente, jefe del Servicio de Admisión, responsable de RSC, subdirector médico y, desde 2008, director médico de HLA Hospital Universitario Moncloa, propiedad del Grupo HLA, que a su vez es propiedad de la cooperativa de médicos Lavinia S. Coop. Por lo tanto, una gran parte de mi carrera profesional ha estado vinculada con el cooperativismo sanitario.

A lo largo de mi trayectoria, he realizado numerosos estudios de postgrado, tanto en temas de gestión como de gestión de la calidad, entre otros: evaluador del Modelo EFQM; auditor jefe IRCA; máster en Planificación y Dirección de la Calidad; máster en Ciencias de la Salud, especialidad en gobierno, administración y dirección de servicios de salud; experto europeo en gestión de la calidad en el sector sanitario; o el Programa de Alta Dirección de Instituciones Sanitarias del IESE.

¿Cuál es su papel dentro de la cooperativa de salud ASISA-Lavinia?

Además de cooperativista, como director médico del hospital HLA Universitario Moncloa coordino la actividad asistencial del centro y lidero las políticas de calidad del hospital y actualmente presido el comité nacional de calidad y medio ambiente del grupo HLA. Así mismo, soy miembro, desde su fundación en 2008, del Comité de Bioética y Derecho Sanitario de Lavinia-ASISA, un órgano cuya actividad es cada vez más relevante para crear herramientas que ayudan a resolver numerosos conflictos éticos que se presentan en el día a día de los profesionales sanitarios.

Por otro lado, desde 2016 soy patrono y director general de la Fundación Espriu, y, desde 2017, presidente de la International Health Cooperatives Organization (IHCO). Además, desde el mes de octubre de 2022, pertenezco al Consejo de Administración de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), representando al sector sanitario. También soy miembro de la junta directiva de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES). En este ámbito, trabajo para fomentar el desarrollo de las cooperativas sanitarias en todo el mundo, dar visibilidad al papel que desarrollan estas cooperativas para cuidar la salud de millones de personas e impulsar el reconocimiento de la aportación del cooperativismo y la economía social para el desarrollo económico y la sostenibilidad.

Desde su punto de vista, ¿qué aporta el modelo cooperativo a la sanidad frente a otros modelos de gestión?

El cooperativismo es una alternativa mucho más sostenible, humana y eficiente frente al resto de modelos de gestión pública o privada del sistema sanitario. Las cooperativas sanitarias son organizaciones que pertenecen a la economía social, sin ánimo de lucro, que reinvierten todos sus beneficios en crear y mantener empleo, construir redes asistenciales modernas y avanzadas y dotadas con las últimas tecnologías y formar a sus equipos de profesionales. Además, son organizaciones democráticas, que eligen periódicamente a sus representantes de forma democrática y que no tienen inversores a los que rendir cuentas ni dar rentabilidades o dividendos, lo que facilita esa labor de reinversión y permite centrar todos los esfuerzos en mejorar la calidad de la asistencia y el cuidado de las personas.

¿Cómo se traduce esta filosofía cooperativa en la práctica diaria del hospital y en la atención al paciente?

Llevada a la práctica asistencial, la filosofía del cooperativismo la podríamos resumir en el desarrollo de una medicina de las personas para las personas, donde tanto profesionales como pacientes somos partícipes de los procesos y la toma de decisiones. El cooperativismo sanitario reduce los intermediarios en la atención sanitaria y esto es fundamental, puesto que la relación más cercana entre médico y paciente se traduce en un servicio más humano y eficaz.

A partir de esta premisa, que evidentemente humaniza los procesos y coloca siempre al paciente en el centro, los hospitales integrados en el cooperativismo sanitario ofrecen los mismos servicios y tienen la misma capacidad médica, de innovación o de acceso a la tecnología que cualquier otro hospital del mercado. Nuestra prioridad es ofrecer la máxima calidad asistencial combinada con una eficiencia operativa que agilice los procesos y nos permita centrarnos en la atención a los pacientes.

¿Cuáles son actualmente las principales líneas estratégicas o innovaciones que están impulsando desde la dirección médica del Hospital?

HLA Universitario Moncloa acaba de cumplir 30 años y, coincidiendo con este aniversario, hemos inaugurado unas nuevas instalaciones que nos convierten en un hospital de referencia en la sanidad privada de la Comunidad de Madrid y que nos permiten dar un salto de calidad en nuestra oferta asistencial. Hoy, nuestro centro dispone de todos los servicios de un hospital de alta complejidad para ofrecer una asistencia integral a patologías de todo tipo y gravedad, y cuenta con la última tecnología diagnóstica, robótica, terapéutica, etc.

Para llegar hasta aquí, HLA Universitario Moncloa ha apostado por la calidad. Fuimos el primer hospital de la Comunidad de Madrid en conseguir la marca Madrid Excelente; tenemos certificados nuestros sistemas de gestión de calidad y medio ambiente de acuerdo a las normas ISO 9001 y 14001 desde hace casi 25 años, nuestro sistema de gestión ética de acuerdo a la norma SG21 desde hace 15 años, al igual que la UNE 45001 de seguridad y salud laboral, y la norma de turismo sanitario ISO 22525 desde hace 10 años y nuestro sistema de gestión pivota sobre el Modelo EFQM donde hemos conseguido el sello de Excelencia Europea en su categoría de +600 puntos lo que implica unos de los máximos reconocimientos a la excelencia que se conceden en Europa, significando para las organizaciones que lo ostentamos un reconocido nivel de prestigio, excelencia y eficacia en su gestión.

Esta apuesta por la calidad la hemos extendido a la formación y desde 2013 tenemos la condición de hospital universitario. En unos meses se va a graduar la 10 promoción de médicos de la Universidad Europea de Madrid formados íntegramente en HLA Universitario Moncloa. Además, el Ministerio de Sanidad ya ha reconocido nuestra capacidad para formar médicos internos residentes en medicina intensiva, a la que esperamos añadir urología en un futuro próximo.

El tercer pilar de nuestro modelo es la innovación y la investigación. Tenemos varios acuerdos con la Universidad Europea y con otras organizaciones para impulsar la investigación y la innovación en nuestro hospital. A la vez, apostamos por incorporar la tecnología más avanzada y equipos profesionales de alto nivel que nos permitan desarrollar las técnicas y procedimientos de vanguardia.

En definitiva, apostamos por mejorar la salud y calidad de vida de las personas situando al paciente en el eje de todo lo que hacemos. Al final, cada año pasan por nuestro centro más de 350.000 personas y la mayor parte de ellas está satisfecha con la atención que recibe. Esa es una gran motivación para seguir trabajando.

¿Qué retos y oportunidades identifica en la gestión de un hospital universitario en el contexto actual de la sanidad en España?

Un hospital universitario con HLA Moncloa es una institución en la que confluyen la asistencia, la docencia y la investigación. Esa posición nos permite afrontar la realidad con una mirada muy amplia, apostar por el desarrollo de los profesionales sanitarios como corazón de nuestro modelo y acelerar la innovación.

En cuanto a los retos, el primero es la presión asistencial, que se ha intensificado en los últimos años por el envejecimiento de la población, el incremento de enfermedades crónicas y la escasez de profesionales sanitarios en algunas especialidades clave. Esta situación nos obliga constantemente a reorganizar los recursos de manera muy eficiente para no comprometer la calidad asistencial ni la actividad docente e investigadora. A la vez, tenemos que garantizar el bienestar de nuestros equipos, muchas veces sometidos a una gran presión, y ofrecerles un entorno de trabajo seguro, estimulante y que les permita crecer tanto personal como profesionalmente.

Por otro lado, el sistema sanitario se enfrenta al desafío tecnológico. Desde hace años, la evolución de la tecnología es más rápida que nuestra capacidad para integrar los cambios. La incorporación de herramientas como la inteligencia artificial, la medicina personalizada o los sistemas de análisis predictivo exige inversión, formación continua y un cambio cultural en la forma de trabajar. Además, debemos ser mucho más eficaces a la hora de establecer mecanismos que nos permitan valorar la relación coste-eficiencia a la hora de incorporar innovación tecnológica en un modelo con recursos limitados.

Las ventajas de un hospital universitario para hacer frente a estos retos se resumen en nuestra capacidad de innovación, precisamente por nuestra triple condición: atendemos a los pacientes, formamos a los futuros médicos y generamos conocimiento. Si somos capaces de alinear estas tres facetas, podemos impulsar modelos asistenciales más resolutivos; promover una investigación centrada en la calidad asistencial; y estar en mejores condiciones para afrontar la transición hacia una organización basada en la cultura del aprendizaje continuo y el trabajo en red y multidisciplinar. En ese sentido, estamos en una posición privilegiada para liderar el cambio hacia una sanidad más integrada, más sostenible y centrada en las personas.

Sabemos que se acerca un gran evento internacional enmarcado en el movimiento CM50. ¿Podría explicarnos de qué trata este evento y cuál es su relevancia global?

El CM50 reúne a los líderes cooperativos y de mutuas de todo el mundo, de todos a los sectores de la Alianza Cooperativa Internacional que es la organización que representa al cooperativismo a nivel mundial. El CM50 pretende aumentar la cuota de mercado de las cooperativas y mutuas como parte de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU entre otras metas.

Aprovechando la celebración del Año Internacional de las cooperativas declarado por la ONU en 2025, el primer objetivo del CM50 es presentar una carta y un plan de compromiso durante la segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de Naciones Unidas, prevista del 4 al 6 de noviembre en Doha y para ello se ha celebrado el día 21 de mayo su única reunión presencial en Madrid.

El CM50 y sus líderes defienden el modelo empresarial cooperativo y mutualista en la escena mundial y ponen en valor el potencial de este modelo para acelerar la consecución de los ODS.

Los objetivos y visión del CM50 son fomentar el crecimiento y la innovación. Construyendo una red de líderes de primer nivel de cooperativas y mutuas de todo el mundo en la que compartir buenas prácticas, impulsar la innovación y facilitar el crecimiento y la colaboración en todo el sector.

Además, buscan promover compromisos nacionales, animando a los gobiernos a apoyar y estimular la proliferación de empresas cooperativas y mutuas, inspirándose en ejemplos como la promesa del Gobierno del Reino Unido de duplicar su sector cooperativo; pretenden así mismo influir en la política mundial.  Aprovechar la plataforma de la Cumbre Social Mundial para posicionar el modelo empresarial cooperativo y mutualista como una solución clave a los desafíos del planeta.

También promover las cooperativas como catalizadores: destacar las contribuciones esenciales de las cooperativas a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, abogando por una visión impulsada por cooperativas para un futuro más justo y sostenible.

La Fundación Espriu tiene un papel destacado en esta cita. ¿Cuál es su implicación concreta en la organización y los objetivos del encuentro?

La Fundación Espriu es una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover el cooperativismo sanitario, un modelo que une a los dos actores principales de la medicina: los profesionales de la salud y los pacientes.

El compromiso con la sociedad de Assistència Sanitària y de Asisa se materializa en el trabajo internacional de la Fundación Espriu para promover el cooperativismo como una solución innovadora que mejora los sistemas de salud, poniendo en el centro a los pacientes y a los profesionales médicos.

Formamos parte del CM50, tanto el presidente de Asisa, Dr. Francisco Ivorra, como el presidente de Assistencia, Dr. Orce y yo mismo en mi calidad de presidente de la International Health Cooperative Alliance.

Nuestro papel ha sido muy activo tanto en el desarrollo del CM50, y hemos dado soporte a la única reunión presencial del CM50 que se celebrará en Madrid los días 21 y 22 de mayo, antes de la presentación de una carta y un plan de compromiso durante la segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de Naciones Unidas, a celebrar en Doha.

Además, la Fundación Espriu pretende construir una red de líderes de primer nivel de cooperativas y mutuas de todo el mundo en la que compartir buenas prácticas, impulsar la innovación y facilitar el crecimiento y la colaboración en todo el sector

¿Qué temas clave se abordarán en la reunión? ¿Habrá participación del sector sanitario cooperativo internacional?

Los objetivos son fomentar el crecimiento y la innovación. Construyendo una red de líderes de primer nivel de cooperativas y mutuas de todo el mundo en la que poder compartir buenas prácticas, impulsar la innovación y facilitar el crecimiento y la colaboración en todo el sector. En una palabra, intercooperar.

Además, busca promover compromisos nacionales, animando a los gobiernos a apoyar y estimular la proliferación de empresas cooperativas y mutuas.

Pretenden así mismo, Influir en la política mundial.  Aprovechar la plataforma de la Cumbre Social Mundial para posicionar el modelo empresarial cooperativo y mutualista como una solución clave a los desafíos del planeta.

Por supuesto, como uno de los sectores de la Alianza Cooperativa Internacional estará representado el sector sanitario de la reunión, ya que contaremos con la presencia de los líderes de las más grandes cooperativas del sector salud (Unimed Brasil, Comeva de Colombia, Japan Welfare Cooperatives, Panamá etc.)

¿Qué espera usted que se consiga a nivel institucional y de impacto social con este evento?

Espero que este nuevo foro de líderes mundiales de las cooperativas, pongan en valor esta tercera vía entre lo público y lo privado, especialmente en el campo de la sanidad y evidenciar ante los gobiernos su diferencia y capacidad para colaborar y complementar a los servicios nacionales de salud, allí donde existen o ser una buena solución para el acceso a la sanidad en aquellos que no disponen de los mismos. Es evidente, que podemos colaborar en la prestación de los servicios sanitarios, mejorando la accesibilidad, ahorrando costes y brindando nuevas maneras de colaboración con los diferentes gobiernos mundiales, mostrando nuestra capacidad de adaptación a los entornos a los que pertenecemos, es ir de lo local a lo global.

Por otro lado, buscamos generar oportunidades de intercooperación entre los diferentes sectores de la Alianza Cooperativa Internacional, buscando el crecimiento de los diferentes sectores y cooperativas.

Para finalizar, ¿cómo ve el futuro del modelo sanitario cooperativo en España y en el mundo? ¿Qué papel puede jugar en los sistemas de salud post-pandemia?

Es interesante la distinción entre España, y Europa en general, y el resto del mundo. Lo es porque, aunque el sistema cooperativo es reconocido internacionalmente y su eficacia está más que demostrada, tanto el sistema cooperativo como la economía social no son suficientemente conocidos en España ni obtienen el reconocimiento que merecen por su labor en materia de desarrollo y la sostenibilidad. Aun así, cada día son más las empresas que apuestan por este modelo en nuestro país. Tenemos mucho camino por recorrer, pero avanzamos y podemos sentirnos satisfechos.

En el caso específico de la sanidad, en España y en otros países europeos el modelo cooperativo es una vía complementaria al sistema sanitario público. Sin embargo, en otros países, algunos tan importantes como Brasil, las cooperativas sanitarias constituyen la base fundamental del sistema nacional de salud. De hecho, las cooperativas de salud de todo el mundo brindan acceso directo a la atención médica para más de 100 millones de personas.

Estoy convencido de que este modelo irá ganando peso. En un sistema con recursos limitados y en el que el envejecimiento de la población incrementa los costes, está demostrado que el cooperativismo sanitario ofrece un ahorro a los sistemas sanitarios públicos. Debemos seguir trabajando para que esta forma de hacer medicina siga creciendo y consolidándose como una vía complementaria al modelo público, generando ahorro y liberando recursos