El envejecimiento es una de las realidades más desafiantes de nuestro tiempo. En España, más del 20% de la población supera los 65 años, y esta cifra sigue creciendo. Con ella, también lo hacen las necesidades de cuidado y la complejidad de los servicios requeridos. Frente a este escenario, la profesión enfermera emerge como un pilar insustituible. Y ahora, con la irrupción de la inteligencia artificial (IA), nuestras herramientas para cuidar y acompañar se multiplican.

La Inteligencia Artificial como aliada de los cuidados

Hablar de IA no es relegar la humanización del cuidado profesional. Es, por el contrario, potenciarla. Sensores capaces de monitorear constantes vitales desde el hogar, sistemas predictivos que alertan sobre riesgos antes de que se conviertan en emergencias, y aplicaciones que promueven la autonomía del paciente son solo algunas de las aplicaciones actuales. Y lo realmente transformador es cómo estas tecnologías liberan tiempo y energía para que las enfermeras se enfoquen en lo más importante: la persona.

La esencia del cuidado enfermero no se mide en algoritmos. Se siente en una presencia que da seguridad y aporta calma, en una escucha activa, en ese acompañamiento que convierte un día ordinario en una experiencia significativa. La IA no sustituye esto; lo amplifica. Al automatizar tareas burocráticas y facilitar el acceso a datos clave, nos puede permitir dedicar más tiempo a cuidar, observar y crear conexiones reales con los pacientes.

‘El envejecimiento digno de la población no es solo un objetivo sanitario, es un compromiso que debemos adoptar como sociedad’

El impacto debe ser perceptible. Imaginemos un sistema que, basado en la historia clínica, pueda sugerir pautas de cuidado personalizadas o predecir complicaciones en pacientes mayores con enfermedades crónicas. Ahora imaginemos a una enfermera teniendo en cuenta esas sugerencias y traduciéndolas en un plan de cuidado individualizado, sensible y adaptado a la realidad de esa persona. Esa es la idea de esta alianza.

Aún hay retos por delante

La implantación de la IA en enfermería también plantea retos éticos, formativos y operativos. ¿Cómo garantizamos que estas tecnologías sean accesibles para todos? ¿Cómo protegemos la privacidad del paciente en un entorno cada vez más digitalizado? Y, sobre todo, ¿cómo capacitamos a las enfermeras para que lideren este cambio sin perder su esencia?

El envejecimiento digno de la población no es solo un objetivo sanitario, es un compromiso que debemos adoptar como sociedad. Y la disciplina enfermera, con su profundo conocimiento de las necesidades humanas, y la capacidad de la IA para optimizar procesos, forman un binomio que promete grandes resultados. De este modo, podremos procurar que las personas no solo vivan más tiempo, sino que lo hagan con calidad, dignidad y apoyo constante.

El futuro de los cuidados ya está aquí. Y en el centro de estos, como siempre, está Enfermería. Además, se presenta un futuro en el que va a ser necesario que administraciones y profesionales, de la mano de los pacientes, procuremos la sostenibilidad del sistema sanitario, lo que dependerá del trabajo multiprofesional ante una demanda creciente de cuidados. Los profesionales, aplicando las tecnologías emergentes, deben colaborar estrechamente para construir sistemas que prioricen las necesidades integrales de los pacientes. La IA no sustituye la atención humana y el papel esenciade enfermeras, pero sí ofrece una plataforma donde los profesionales de la salud, de manera interdisciplinar, se complementen, para optimizar recursos y reducir la carga de un sistema sanitario cada vez más sobrecargado.

En un contexto de creciente demanda de cuidados, enfermería se posiciona como líder de este cambio. Su capacidad para interpretar datos, empatizar con los pacientes y personalizar intervenciones la convierte en el eje que articula tecnología y humanidad. Solo con esta visión integrada podremos enfrentar los desafíos de una sociedad que envejece, garantizando que ninguna persona se quede atrás en su derecho a un cuidado digno.

Mar Rocha Martínez, Tesorera del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid
mar.rocha@codem.es