“La digitalización sanitaria debe simplificar la labor de los profesionales y mejorar la vida de los pacientes»
Miguel López-Valverde Argüeso, consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, destaca en esta entrevista el impacto de la tecnología en la sanidad madrileña. Desde la tarjeta sanitaria virtual hasta la interoperabilidad de la historia clínica, la transformación digital avanza con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema y la atención a los ciudadanos. Sin embargo, advierte que el mayor reto es garantizar la calidad y fiabilidad de los datos, asegurando que la digitalización sea una herramienta útil y no una carga para los profesionales.
¿Podría resumir su trayectoria profesional y cómo llegó a especializarse en la gestión y transformación del sector sanitario?
Como la gran mayoría, cuando llegamos a decidir a qué queremos dedicarnos en nuestra vida profesional, nos encontramos con un mar de dudas. Aunque yo en un principio quería estudiar medicina, por la relación tan directa que había en mi casa, ya que mi padre es médico y mi madre matrona, al final me decidí estudiar Ingeniería de Telecomunicación en Bilbao y, posteriormente, continuar mi formación en la Universidad Politécnica de Madrid.
Mi carrera profesional comenzó en pequeñas empresas de telecomunicación, muy especializadas y relacionadas con mi formación académica, luego di el salto a la consultoría estratégica, donde comprendí la importancia del uso y aplicación la tecnología dentro del marco empresarial y siempre poniéndome en la posición del que iba a utilizarla, empatía con ellos.
A lo largo de los años, he sido testigo, en mis posteriores responsabilidades, de la evolución de las telecomunicaciones, desde la transición de lo analógico a lo digital, hasta la llegada del 3G y las grandes fusiones del sector. Más tarde, me enfoqué en la administración pública, específicamente en el ámbito sanitario, donde vi una gran oportunidad del impacto de las tecnologías tanto de cara a los pacientes, así como de las propias organizaciones. La sanidad tiene un papel principal en todas las administraciones autonómicas y es un sector donde la tecnología tiene un enorme potencial acompañando a la innovación de los profesionales, en la atención a los ciudadanos y la propia gestión. Nos acompaña desde que nacemos en todas las fases de nuestras vidas de una u otra forma.
Desde mis inicios profesionales, estuve muy vinculado al ámbito de la biomedicina, formando parte de un grupo destacado en la Escuela de Telecomunicaciones de Madrid.
Cuando recibí la propuesta de formar parte del equipo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, lo vi como un reto apasionante. Mi experiencia previa me había preparado para este momento sin saberlo, porque la clave ha sido siempre la empatía con el usuario. Ahora, mi objetivo es que la digitalización realmente facilite el trabajo de los profesionales sanitarios y ayude a mejorar el bienestar de los madrileños.
¿Por qué la digitalización ha entrado tan tarde en el mundo sanitario?
El mundo sanitario siempre ha sido gran usuario y demandante de alta tecnología. No hay nada más que ir a cualquier centro para verlo. Históricamente, la tecnología en el sector hospitalario estaba muy ligada a grandes fabricantes y marcas del ámbito asistencial, mientras que los ingenieros presentes se enfocaban a la gestión de las infraestructuras sanitarias. Sin embargo, con la diversificación de disciplinas en el sector de la salud y el acceso generalizado a la tecnología, esta relación ha cambiado.
Además, la COVID-19 marcó un punto de inflexión. La necesidad de soluciones digitales ágiles impulsó la adopción de nuevas herramientas y simplificó la relación entre pacientes y profesionales. Hoy en día, la tecnología se ha convertido en un pilar estratégico de la gestión sanitaria, permitiendo automatizar procesos, demandado por los profesionales, y facilitar el acceso a la información.
¿Por qué las aseguradoras del sector salud fueron las primeras en aplicar en inteligencia artificial?
Las aseguradoras han utilizado la inteligencia artificial desde hace tiempo, principalmente para correlación de datos y análisis predictivos. Si bien antes se trataba de modelos matemáticos más básicos, ahora la IA permite procesar grandes volúmenes de información de manera automatizada y con una calidad de datos mucho mayor.
¿Qué trabajo se está haciendo para realizar una transformación digital en el mundo de la Atención Primaria?
Desde la pandemia, la digitalización de la Atención Primaria ha avanzado significativamente de la mano de los profesionales. Un ejemplo clave es la tarjeta sanitaria virtual, que comenzó como una herramienta para la gestión de la vacunación contra la COVID-19 y se ha expandido para incluir múltiples servicios.
Actualmente, trabajamos en la digitalización de la relación entre el paciente y el médico, la gestión de pacientes crónicos y la atención domiciliaria, alineado con los Planes Estratégicos del SERMAS. El objetivo es acercar los servicios sanitarios a los ciudadanos de manera sencilla y accesible.
¿Qué beneficios concretos ha traído la transformación digital para los pacientes y sus resultados en salud?
Uno de los mayores avances ha sido la tarjeta sanitaria virtual, utilizada por 3,6 millones de personas en la Comunidad de Madrid. Esta herramienta centraliza servicios como la gestión de citas, la medicación, la geolocalización de farmacias y los cribados preventivos.
En esta misma línea hemos desarrollado la app «Cuenta Digital», enfocada a la gestión y acceso de los ciudadanos de la región a todos los trámites de la Comunidad de Madrid. El gran proyecto de este 2025 es la simplificación de los mismo. Con el tiempo, ambas plataformas convergerán en un ecosistema digital unificado.
En cuanto a la interoperabilidad, ¿cómo se está abordando la integración entre la historia clínica pública y privada?
Este punto es una demanda de la Consejería de Sanidad para facilitar el trabajo a los profesionales y el acceso a toda la información por parte de los ciudadanos allí donde se encuentre. Este 2025 los madrileños dispondrán de un nuevo modelo único de historia clínica digital, con acceso centralizado desde la Carpeta de Salud del ciudadano. Nuestro objetivo es ofrecer una visión nueva integral y estructurada del historial clínico de cada paciente, facilitando la consulta tanto para los ciudadanos como para los profesionales sanitarios.
En cuanto a la interoperabilidad con el sector privado, estamos listos para implementarla. Sin embargo, dependemos de la regulación del Ministerio de Sanidad, ya que esta integración no solo afecta a la asistencia clínica, sino también a la investigación. La clave es garantizar que los ciudadanos puedan compartir su información médica de forma sencilla y segura, permitiendo una continuidad asistencial entre los sistemas público y privado.
Desde su experiencia, ¿cuáles son los mayores retos al implementar tecnologías digitales en el sistema de salud?
El mayor desafío es garantizar la calidad y fiabilidad de los datos. En la Comunidad de Madrid, contamos con uno de los mayores repositorios de datos sanitarios de Europa, pero estructurarlos y hacerlos accesibles de manera eficiente es fundamental.
Además, es crucial que la digitalización simplifique la labor de los profesionales y no les genere una carga adicional. La tecnología debe estar al servicio de la asistencia sanitaria, no al revés.
¿Qué lecciones cree que nos dejó la pandemia en términos de gestión sanitaria y preparación para futuras crisis?
La pandemia dejó claro que el acceso a datos fiables en tiempo real es esencial para la toma de decisiones. La salud pública debe contar con sistemas que permitan anticiparse a las crisis y poder responder ante las mismas.
¿Cuáles son las tendencias clave que, en su opinión, marcarán el futuro de la salud en los próximos años?
El futuro de la sanidad pasa por la digitalización de los procesos asistenciales, la mejora en la gestión de datos y el impulso de la investigación. La inteligencia artificial jugará un papel clave en la detección precoz de enfermedades y en la personalización de los tratamientos.
También es fundamental facilitar el acceso remoto a los servicios sanitarios, para que los ciudadanos puedan hacer un seguimiento de su salud sin necesidad de acudir presencialmente al hospital, siempre que el profesional lo considere y el paciente así lo requiera.
¿Qué mensaje o reflexión le gustaría compartir con quienes trabajan para mejorar el sistema de salud?
El reto de la digitalización es enorme, pero también lo es su potencial. La tecnología es una herramienta que debe ser útil para los profesionales y pacientes buscando la simplificación, la toma de decisiones y ayudar en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Si lo conseguimos habremos dado un paso fundamental.