En los últimos años, el Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por SEDISA y ANDE, se ha convertido en un termómetro preciso del sistema de salud. Analizar sus programas no es solo repasar una agenda; es interpretar qué preocupa, qué cambia y hacia dónde se dirige la gestión sanitaria en nuestro país.
En este artículo comparamos las ediciones de 2023 y 2025. Y lo que observamos es algo más que una evolución temática, es constatar una transformación estructural del enfoque en gestión sanitaria.
Tecnología: de promesa futura a herramienta real
En 2023, la transformación digital aún flotaba en el terreno de la expectativa. Se hablaba de metaverso, de Big Data, de inteligencia artificial… pero con una mirada exploratoria, casi especulativa. El mensaje era: “esto viene”.
Dos años después, en 2025, el discurso cambia de raíz. La inteligencia artificial se presenta ya como una herramienta aplicada a la gestión clínica, la mejora diagnóstica y la eficiencia operativa. Se discuten experiencias reales de automatización, se abordan sesgos del dato y se presentan estrategias institucionales de despliegue.
Esta transición refleja lo que ha pasado en el sector: entre 2023 y 2025 se han consolidado múltiples proyectos piloto, el marco regulador europeo ha madurado, y los fondos Next Generation han permitido escalar iniciativas. La transformación digital ha pasado del storytelling a la estructura operativa.
Formación: de la fidelización al núcleo de la estrategia
En 2023, las sesiones sobre formación profesional estaban muy centradas en su capacidad de fidelizar talento o como instrumento de desarrollo de carrera. En 2025, la formación aparece como un eje estructural para transformar organizaciones, con propuestas que vinculan aprendizaje, competencias clínicas y resultados en salud.
Se habla de gestión del conocimiento, de rediseñar la formación continuada en base a datos y de fortalecer las habilidades transversales en entornos de alta exigencia. Esto responde a un contexto de escasez de profesionales, envejecimiento de las plantillas y necesidad de adaptabilidad constante.
En solo dos años, la formación ha pasado de ser una inversión deseable a una palanca crítica de sostenibilidad organizacional.
Salud y clima: un binomio que pasa al centro de la estrategia
En 2023 apenas encontramos menciones al cambio climático. En 2025, sin embargo, el binomio salud-clima se convierte en un eje protagonista. Se abordan temas como:
- Huella de carbono hospitalaria.
- Compra pública sostenible,
- Planes corporativos de descarbonización,
- Indicadores ESG en salud.
- Alianzas entre salud pública y medioambiente.
Este giro refleja una madurez en el sector: el impacto climático ya no se ve como una cuestión externa, sino como una variable que afecta directamente a la salud de la población, la resiliencia del sistema y la legitimidad de sus decisiones.
La transición energética, la circularidad en la gestión de residuos o la eficiencia energética hospitalaria ya no son temas de ingenieros, sino parte del core de la gestión sanitaria moderna.
Gestión basada en valor: de la teoría a la implementación
En 2023, la gestión basada en valor era un concepto aspiracional. Se hablaba de PROMs y PREMs, pero sin una sistemática clara ni consenso en su aplicación. En 2025, encontramos experiencias reales, marcos comparativos, y una orientación cada vez más sólida hacia la medición de resultados en salud.
Este cambio se vincula a tres factores clave: presión financiera acumulada, exigencia de retorno por parte de las administraciones y aparición de nuevos modelos de compra pública (por innovación, por resultados…).
El valor ya no es solo un concepto aspiracional: empieza a convertirse en criterio de decisión política, organizativa y presupuestaria.
Estudio comparativo: Congreso 2023 vs 2025
Este pequeño estudio representa la evolución de cinco grandes ejes temáticos de la gestión sanitaria a partir del análisis cualitativo de los programas científicos de los congresos celebrados en 2023 y 2025.
La puntuación final no pretende ser matemática, sino una herramienta de lectura estratégica para identificar qué temas han ganado peso en la agenda sanitaria y por qué. Puede ser de utilidad como guía para anticipar tendencias, enfocar prioridades y diseñar propuestas de valor alineadas con la realidad del sector:
- Selección de ejes temáticos:
Se agruparon las más de 100 sesiones y ponencias en cinco categorías clave, presentes en ambos congresos:
- Transformación digital.
- Formación profesional.
- Salud y clima.
- Gestión basada en valor.
- Experiencia del paciente.
2. Valoración cualitativa (escala 1–5): ¿Cómo se asignaron los niveles de relevancia?
Para cada eje temático analizado (transformación digital, formación profesional, salud y clima, gestión basada en valor y experiencia del paciente) se asignó una puntuación de 1 a 5 que representa su grado de protagonismo en el Congreso Nacional de Hospitales en cada año (2023 y 2025). Esta puntuación se estableció a partir de un análisis cualitativo y comparativo de los programas científicos oficiales, disponibles públicamente.
La escala utilizada es la siguiente:
- Muy baja relevancia (presencia anecdótica o indirecta).
- Baja relevancia (menor visibilidad o enfoque marginal).
- Relevancia media (presencia estable pero no estructural).
- Alta relevancia (bloques dedicados y desarrollo en profundidad).
- Muy alta relevancia (tema transversal, estratégico y con múltiples enfoques).
Esta valoración se apoya en cuatro criterios:
a) Número de sesiones dedicadas
- Se ha realizado un recuento de sesiones o mesas redondas específicas vinculadas a cada temática. No se trata solo de la mención del tema en el título, sino de su abordaje central en el contenido de la sesión. Por ejemplo:
- En 2023, solo 1 o 2 sesiones trataban directamente la IA.
- En 2025, más de 6 lo hacen, con aplicaciones concretas en gestión y clínica.
b) Profundidad y nivel de aplicación práctica
Se ha valorado si el enfoque del congreso sobre cada temática se limita a la exposición conceptual o si incluye:
- Experiencias reales.
- Modelos aplicados.
- Planes estratégicos de instituciones.
- Este criterio refleja el paso del discurso a la implementación.
c) Presencia de actores clave o instituciones relevantes
- Un tema adquiere mayor relevancia si está representado por:
- Ponentes de alto nivel (directivos, responsables institucionales).
- Participación de entidades líderes (servicios autonómicos, sociedades científicas, empresas tecnológicas de referencia)
- La composición de las mesas es un buen indicador del peso estratégico asignado.
d) Vinculación con el contexto actual del sector sanitario
Se ha tenido en cuenta si el tema responde a desafíos reales del momento: escasez de profesionales, presión financiera, sostenibilidad ambiental, evolución normativa, digitalización forzada, etc.
Por ejemplo, la sostenibilidad en 2023 era mencionada como marco. En 2025, se presentan indicadores ESG, estrategias de descarbonización o experiencias en compra pública verde.
3. Metodología:
Aunque no matemática, permite comparar de forma rigurosa y justificada el posicionamiento de cada eje en la agenda estratégica de los congresos y, por extensión, en la evolución del sistema sanitario.
4. Comparación visual:
He utilizado una gráfica de líneas que permite comparar visualmente el peso relativo de cada eje entre los años 2023 y 2025. La línea de 2023 representa el punto de partida; la de 2025, el avance o desplazamiento temático.
Conclusión: del discurso al modelo operativo
Comparar las ediciones del Congreso Nacional de Hospitales de 2023 y 2025 es constatar una evolución significativa: el sistema sanitario está pasando de las ideas a la implementación real. Las palabras clave de hace dos años (transformación, sostenibilidad, talento) se han traducido en proyectos, metodologías y compromisos institucionales. El resultado es más revelador de lo que parece: los ejes que marcan el presente (y futuro) de la sanidad han cambiado. Y mucho.
Aún queda mucho por hacer. Pero lo importante es que la conversación ha cambiado. Ya no hablamos del qué, sino del cómo. Y ese siempre es el mejor síntoma de que un sistema ha empezado a transformarse de verdad.





