De un tiempo a esta parte nos inunda la información, el debate, los análisis, las opiniones y predicciones en torno a ChatGPT; tema absolutamente candente en nuestros días. Me encanta ser espectadora de todo ello mientras su desarrollo y aplicaciones va madurando a velocidad vertiginosa. Curiosear sobre lo que escriben los expertos, qué se opina sobre sus implicaciones sociales, laborales, sobre el aprendizaje o la creatividad. Observar a quien aterroriza y quienes lo adoptan desde el minuto cero es todo un espectáculo. Me siento privilegiada por tener la oportunidad de vivir en primera persona la revolución tecnológica y estar en un palco en primera fila para disfrutar de esta función sobre el desarrollo de la inteligencia artificial.

Uno de los aspectos que más controversia ocasiona, en estos estadios iniciales de desarrollo, versa sobre la capacidad o ineptitud de las inteligencias artificiales para poder generar conocimiento incluyendo aspectos tan intrínsecamente humanos como son las emociones, la creatividad, la capacidad de transmitir belleza, humor o comprensión.  Hasta el momento, una gran mayoría opina que será imposible teñir con estos colores emocionales la maravilla de conocimiento que estas nuevas herramientas son capaces de captar y crear.

“Expresarse no es solo comunicarse por medio de la palabra, también es hacerse entender, manifestar las propias emociones, experiencias, reacciones o ideas”

César Sánchez Ruiz en su blog “¿Nos suplantarán las máquinas en esto de escribir?” se ha atrevido a hacerle un “Test de los Pañales Literarios” a la inteligencia artificial ChatGPT. También le pidió que le redactara un haiku y, en un genial ejercicio de didáctica literaria, se lo corrigió. El ejercicio sirve para enseñar algunas de las claves de la escritura de este tipo de poesía breve que utiliza en sus talleres. Recomiendo activamente su lectura, no solo para ilustrar o ayudarnos a formarnos opinión sobre las capacidades de la inteligencia artificial, sino también para aprender a apreciar y disfrutar los haikus, una bellísima forma de expresión.

Expresarse no es solo comunicarse por medio de la palabra, sino que también es hacerse entender, manifestar las propias emociones, experiencias, reacciones o ideas. Cuando preguntamos algo a un medio digital, no esperamos que únicamente nos conteste con construcciones correctas de palabras, conceptos e ideas, sino que también queremos (o tememos) que los adapte al contexto, que sea creativo o que sepa transmitir algún tipo de sentimiento al respondernos.

En el medio sanitario es vital el cómo transmitimos la información a pacientes y cómo nos comunicamos con nuestros colegas. En ocasiones lo hacemos con la mayor empatía de la que somos capaces, en otras ocasiones quizá no lo logramos tanto y nos parecemos más a esta forma de expresar que tiene, de momento, ChatGPT. Mientras va madurando el invento, hagamos nosotros lo posible por no parecernos al robot en nuestra forma de expresarnos, al fin y al cabo, el niño aprenderá de lo que le enseñemos los mayores. Como dijo Einstein, el ejemplo no es la mejor forma de enseñar, es la única.