Y lo hemos hecho, con el ánimo de aportar al actual debate a propósito de la ley de equidad que está en pleno trámite de aprobación datos objetivos.

Como concepto, la equidad en el sistema sanitario es un principio no discutido y aceptado por todos en una sociedad democrática y avanzada como la española. Su carácter subjetivo y los múltiples parámetros que la determinan da lugar a diferentes interpretaciones en función del acento que cada uno ponga en su interpretación.

Explicitar los factores que determinan la equidad de sistema sanitario es el primer paso para un abordaje adecuado de la misma. El siguiente paso es encontrar los criterios de cuantificación, buscando objetivar lo subjetivo de lo que es y supone la equidad.

Uno de esos parámetros cuantificados, y por tanto, sobre los cuales se puede trabajar el establecimiento de indicadores de medida, es el del tiempo medio de espera para recibir asistencia sanitaria. Por otra parte, es el criterio que mejor entiende el ciudadano y hace hincapié en uno de los puntos más críticos de los sistemas sanitarios como el nuestro: La accesibilidad a los servicios sanitarios, que condiciona la velocidad de resolución de los problemas de salud, las posibilidades de solución de la enfermedad, o la calidad de vida de los ciudadanos.

El tiempo medio de espera, medido en un espacio temporal histórico nos ayuda, además, a valorar cuáles son esas tendencias en un aspecto clave percibido y sufrido directamente por el paciente.

Los métodos de obtención del índice de equidad que recoge la literatura se nos han antojado farragosos y complejos para el objetivo buscado: ser útiles para la toma de decisiones. Por otra parte, nuestra intención era dar continuidad a los trabajos que venimos realizando de desarrollo de una base de datos que desde el año 2020 venimos realizando. Los datos utilizados son, por tanto, los aportados por el Ministerio de Sanidad.

El alcance de la cuantificación de la equidad pretende pues medir el grado de homogeneidad en la accesibilidad al sistema sanitario:

Entre las comunidades autónomas.

Entre las diferentes especialidades.

Y en los ámbitos de la lista de espera de primera consulta especialidades y la espera quirúrgica, así como el agregado de ambas.

Mayor equidad no necesariamente es mejor calidad. Inconscientemente asociamos el concepto de mayor equidad a una mayor calidad, cuando simplemente es mayor homogeneidad, ya sea hacia la mejora o hacia el empeoramiento. Por tanto, no es objetivo de estos indicadores el determinar una mayor o menor calidad del sistema sanitario.

El resultado obtenido

El índice agregado de equidad del sistema nacional de salud en función del tiempo de espera se situaba a 6,82 sobre 10 a diciembre 2021, observándose una mayor homogeneidad en las consultas externas sobre el tiempo de espera quirúrgico.

La tendencia en el periodo estudiado es a mayor homogeneidad en las consultas y a un descenso de la misma en cirugía. En los tres últimos semestres, después del impacto de la pandemia, en ambos casos, se observa una tendencia a crecimiento de la equidad.

Sin duda, este ejercicio no tendría mucho sentido si no se diera continuidad. Por lo que seguiremos actualizando estos indicadores a medida que la información se vaya publicando.