Desde marzo de 2021, y conjuntamente con la aceleración de los niveles de vacunación, ha surgido un debate -notablemente en países del hemisferio norte- sobre la posibilidad de crear un mecanismo para hacer un seguimiento y control electrónico de la vacunación, para permitir que ciertas actividades económicas puedan recomenzar.
Los pasaportes de inmunidad (o pasaportes de vacunación) son credenciales digitales que integran un perfil personal con información ligada a un estado de salud (las fechas de vacunaciones, resultados de tests de antígenos). Usualmente generan un código QR que reagrupa la información relativa al paciente.

Estos pasaportes tienen fines médicos y fundamentalmente económicos. Mantener (o más bien, reiniciar) el tránsito de personas tanto transatlántico como intra-europeo es primordial a medida que el verano 2021 del hemisferio norte se aproxima. Desde marzo de 2021, países como Islandia, precursores en la medida, han considerado que este pasaporte sería una lógica continuación de los acuerdos de libre circulación Schengen en la Unión Europea y un instrumento de la recuperación económica de la región.

Nos encontramos pues en una encrucijada similar al debate que surgió al momento del rastreo de contactos -contact tracing- (https://theconversation.com/digital-privacy-and-covid-19-between-a-paradox-and-a-hard-place-136418), entre la importancia desde un punto de vista de salud pública y la amenaza sobre las libertades individuales y privacidad digital. Sin embargo, el debate se enfrenta a la pragmática necesidad de reiniciar las actividades económicas tradicionales afectadas por la pandemia, en especial reuniones de grandes grupos, transporte aéreo, conciertos y eventos, restaurantes…

Existen ejemplos de iniciativas, como el Travel Pass, diseñado por IATA (https://www.iata.org/en/programs/passenger/travel-pass/), el CommonPass, propulsado por el Foro Económico Mundial/World Economic Forum (https://commonpass.org/) y la ya tradicional Tarjeta Amarilla (Certificado Internacional de Vacunación o Profilaxis-ICVP, https://www.who.int/ihr/ports_airports/icvp/es/), propulsada por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

La Unión Europea ha mostrado ciertas reservas sobre la aplicación de esta tecnología, indicando que los datos personales no deberán ser utilizados post-pandemia (https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-04-06/eu-s-data-watchdogs-warn-against-risks-of-vaccine-passport).

Una solución propuesta también ha sido la utilización de la tecnología de blockchain para certificar la multitud de datos que el pasaporte sanitario podría incluir (autoridad que emite la credencial de vacunación, la identidad del paciente y la autenticidad de la información (Ehlers, Drew, Is Blockchain the answer for Covid vaccine passports? https://www.govtech.com/opinion/is-blockchain-the-answer-for-covid-vaccine-passports.html).

Sin embargo, países como Tailandia observan esta alternativa como una manera de restablecerse activamente como destinación turística (Randy Thanthong-Knight, Thailand Backs Vaccine Passport Ahead of Wider Reopening, Bloomberg.com, 8 March 2021, https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-03-08/thailand-backs-vaccine-passport-plan-ahead-of-wider-reopening).

Decisiones sanitarias: Consecuencias éticas

La primera medida para evitar la expansión del virus fue el confinamiento de grandes grupos urbanos. Estos confinamientos (los primeros tuvieron lugar entre febrero y marzo 2020 https://www.ajmc.com/view/a-timeline-of-covid19-developments-in-2020) tuvieron, en sus fases iniciales, efectos positivos tanto para reducir la tasa de infección como en el nivel de aceptación de las poblaciones expuestas a las limitaciones (https://academic.oup.com/jid/article/222/10/1601/5879762).

Con el tiempo y los sucesivos confinamientos, la tasa de aceptación disminuyó considerablemente (https://yougov.co.uk/topics/international/articles-reports/2020/03/17/level-support-actions-governments-could-take). Una vez que las vacunas comenzaron a ser aplicadas, la proporcionalidad del confinamiento para las personas vacunadas deviene mucho más complejo. ¿Es razonable limitar la circulación a alguien que ya fue vacunado (dos dosis o dosis completa)? Y desde el punto de vista económico: ¿Se justifica un confinamiento generalizado cuando una gran parte de la población está vacunada o puede constatarse que no están infectado?

Desde una perspectiva científica, no existe certeza que las vacunas reduzcan la transmisión, o creen efectivamente suficientes anticuerpos para evitar una infección tanto asintomática o no (https://doi.org/10.1016/S1473-3099(20)30766-0). La creación de múltiples plataformas y sistemas probablemente conspire contra la eficacia final de los certificados. Por ello, una solución única e integrada en un territorio común sería la más adecuada en el actual contexto.

Una consecuencia práctica que se ha planteado (Ana Beduschi, Immunity Passports: a risky solution

https://directionsblog.eu/immunity-passports-a-risky-solution/) es que ante la emergencia de pasaportes digitales sanitarios, los grupos mayormente impactados por efectos desproporcionados (igualdad, acceso, circulación y potencialmente discriminación https://news.un.org/en/story/2021/04/1089082) son fundamentalmente minorías raciales (Pew Research, 2019, https://www.pewresearch.org/fact-tank/2019/08/20/smartphones-help-blacks-hispanics-bridge-some-but-not-all-digital-gaps-with-whites/) y la tercera edad (WHO 2020, Preventing and managing COVID-19 across long-term care services). Acceso a servicios de salud, limitaciones económicas, y acceso a teléfonos móviles (https://www.pewresearch.org/global/2019/02/05/smartphone-ownership-is-growing-rapidly-around-the-world-but-not-always-equally/).

La desigual distribución de vacunas en el planeta tanto en cuanto a la cantidad, sino a las diferentes vacunas creadas por laboratorios hace que, desde un punto de vista ético, un sistema único de pasaporte de vacunación no sea igualitario. 90% de los países que tienen un alto nivel de vacunación son países ricos.

La Agencia Europea del medicamento (European Medicines Agency) ha homologado las vacunas como Pfizer-BioNTech, Janssen, Moderna o AstraZeneca, mientras que otras (CureVac, Sinovac, Novavax o Sputnik V) se encuentran en evaluación, limitando entonces la aceptación y, en principio, la circulación de los beneficiarios de estas vacunas. En tal sentido corresponde pensar las consecuencias respecto de los países han recibido las vacunas reconocidas y aquellos han recibido las vacunas en revisión.

Protección de datos de salud, intimidad y derechos humanos


La información incluida en los pasaportes de vacunación es, ciertamente, datos personales sensibles de salud que, conjuntamente con la tecnología disponible actualmente podrá cruzarse suficiente información para trazar un criterio de personalidad de los usuarios. Los pasaportes sanitarios pueden crear una distinción entre personas según su estado de salud, al mismo tiempo que podrían limitar sus libertades básicas de privacidad, circulación, reunión…
Bajo la lupa de los derechos fundamentales, y tomando como base las reglas de la Convención Europea de Derechos Humanos ECHR-CEDH), el artículo 8 de dicha normativa prevé que ciertas injerencias de la autoridad pública serán toleradas en la medida que sean necesarias para la “seguridad nacional, la seguridad pública, el bienestar económico del país (…) la protección de la salud”.

Según el Reglamento general de protección de datos de la Unión Europea (RGPD), los datos de salud benefician de una protección prioritaria bajo el artículo 9-2(i) independientemente de los objetivos de salud pública involucrados. El gran desafío que existe en el tratamiento de estos datos es no solo la conformidad en el consentimiento sino también el hecho que esta información pueda alcanzar a terceros (que podrían almacenar y utilizar la información). Los intermediarios que eventualmente puedan tener acceso a dicha información deberán incluir mecanismos de protección complementarios (Privacy by design), así como producir una evaluación de impacto (data protection impact assessments) a fin de prevenir los riesgos ligados a ese tipo de tratamiento de información.

Otro elemento es la necesaria confidencialidad de la información tratada. En estos casos, la urgencia ligada al diagnóstico COVID-19 ha implicado una circulación de resultados que podría tener impactos negativos en ciertas personas (razas, etnias, género o edades).

¿Un principio de solución con el Certificado Digital COVID?

En las actuales circunstancias, la utilización generalizada del pasaporte de vacunación podrá acarrear situaciones de limitación de acceso a ciertos lugares sin la certificación digital de la vacuna (o de un resultado), sin que haya existido una profunda discusión de la proporcionalidad en estas decisiones de exclusión. En tal caso, ciertas personas podrían no poder acceder a sus lugares de trabajo, o recreación o culto sin la validación digital. A ello deberá agregarse, las múltiples posibilidades de que existan errores en la información tratada por el dispositivo, o bien que el cruce con otra información conlleve al algoritmo a tomar decisiones de exclusión motivadas en mecanismos de prevención.

El 1 de julio de 2021, se puso en marcha entre ciertos Estados miembros de la Unión Europea un certificado digital COVID (https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/coronavirus-response/safe-covid-19-vaccines-europeans/eu-digital-covid-certificate_es) (Disponible y operativo en Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia y Polonia). Este certificado es una prueba digital que una persona ha sido vacunada contra el COVID-19, que ha recibido un test negativo, o que se ha recuperado de COVID-19. El certificado será emitido por autoridades nacionales de salud a través de un código QR que podrá ser impreso o alojado en un teléfono.

El certificado será aceptado a lo largo de la Unión Europea. De acuerdo a la arquitectura de diseño de la Comisión Europea, los datos personales no van a transitar por el portal, ya que la verificación de la firma digital se hará sin transmisión de datos. Los datos personales son almacenados localmente y son verificados en otro Estado miembro sin ser almacenados o conservados.

Un tema clave, y que ha sido materia de discusión del presente artículo, es qué pasará con la circulación de las personas que no han recibido la vacuna. El certificado no será una condición previa para la libre circulación, como tampoco el tipo de vacuna recibida (sólo las autorizadas para comercialización en la UE). En él se podrán alojar resultados de pruebas y otras informaciones que podrán incluirse en el futuro.

Es claro que este panorama muestra que el contexto de la pandemia está generando un nuevo paradigma jurídico en el orden de los datos personales de salud y la interpretación de criterios de urgencia y seguridad. Solo el tiempo nos dirá cómo hemos sabido interpretar estos conceptos.

Referencias

Ana Beduschi, Digital Health Passports for Covid-19: Data Privacy and Human Rights law, 2021, en https://socialsciences.exeter.ac.uk/media/universityofexeter/collegeofsocialsciencesandinternationalstudies/lawimages/research/Policy_brief_-_Digital_Health_Passports_COVID-19_-_Beduschi.pdf

Stephanie Bodoni; EU’s Data Watchdogs Warn Against Risks of Vaccine Passport, Bloomberg.com, 4/6/2021, https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-04-06/eu-s-data-watchdogs-warn-against-risks-of-vaccine-passport
Fauzi Budi Satria, Mohamed Khalifa , Mihajlo Rabrenovic, Usman Iqbal, Can digital vaccine passports potentially bring life back to “true-normal”? Science Direct, 2021, https://doi.org/10.1016/j.cmpbup.2021.100011
Drew Ehlers, Is Blockchain the answer for Covid vaccine passports? https://www.govtech.com/opinion/is-blockchain-the-answer-for-covid-vaccine-passports.html

Mario Gollwitzer, Christine Platzer, Clarissa Zwarg, Anja S. Göritz, Public acceptance of Covid-19 lockdown scenarios, 28 October 2020, International Journal of Psychology, https://doi.org/10.1002/ijop.12721
Gavi Alliance, What do immunity passports and vaccination certificates mean for COVID-19 restrictions? 11 December 2020 https://www.gavi.org/vaccineswork/what-do-immunity-passports-and-vaccination-certificates-mean-covid-19-restrictions

Icíar Gutiérrez, Los pasaportes de vacunación, una idea que divide a Europa mientras la inmunización avanza despacio, 12 de febrero de 2021

https://www.eldiario.es/internacional/pasaportes-vacunacion_1_7206585.html

Mark N Lurie, Joe Silva, Rachel R Yorlets, Jun Tao, Philip A Chan; Coronavirus Disease 2019 Epidemic Doubling Time in the United States Before and During Stay-at-Home Restrictions. The Journal of Infectious Diseases, Volume 222, Issue 10, 15 November 2020, https://doi.org/10.1093/infdis/jiaa491

Andew Perrin & Erica Turner(Pew Research Center), 20 Agosto 2019, Smartphones help blacks, Hispanics bridge some – but not all – digital gaps with whites, https://www.pewresearch.org/fact-tank/2019/08/20/smartphones-help-blacks-hispanics-bridge-some-but-not-all-digital-gaps-with-whites/

Randy Thanthong-Knight,Thailand Backs Vaccine Passport Ahead of Wider Reopening, Bloomberg.com, 8 Marzo 2021, https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-03-08/thailand-backs-vaccine-passport-plan-ahead-of-wider-reopening
Laura Silver (Pew Research Center) 5 Febrero 2019, Smartphone Ownership Is Growing Rapidly Around the World, but Not Always Equally https://www.pewresearch.org/global/2019/02/05/smartphone-ownership-is-growing-rapidly-around-the-world-but-not-always-equally/

Florencio Travieso, Digital Privcy: Between a paradox and a hard place, The Conversation France, 16 noviembre 2020. https://theconversation.com/digital-privacy-and-covid-19-between-a-paradox-and-a-hard-place-136418
United Nations, Clarity still needed on effectiveness of COVID-19 vaccine passports, says UN health agency, 6 Avril 2021, https://news.un.org/en/story/2021/04/1089082