El cáncer es una de las enfermedades con mayor relevancia a nivel mundial. Se estima que en el año 2020 se diagnosticaron aproximadamente 19,3 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo. Sin embargo, sabemos que la pandemia de la COVID-19 ha afectado el número de diagnósticos de cáncer en muchos países por lo que probablemente el número real de cánceres diagnosticados en 2020 habrá sido menor. Las estimaciones a nivel mundial indican también que el número de casos nuevos aumentará en las dos próximas décadas a 30,2 millones de casos nuevos al año en 2040.

En España, en la actualidad, el cáncer continúa siendo uno de los grupos de enfermedades con mayor relevancia en salud pública, siendo la segunda causa de muerte después de las enfermedades del aparato circulatorio.

En los últimos 10 años, tiempo transcurrido desde la segunda edición de la Estrategia en Cáncer, se han observado grandes cambios en su prevención, diagnóstico y tratamiento. Una primera constatación es el progreso del pronóstico de la gran mayoría de los cánceres observado en el análisis de la situación epidemiológica española; y una segunda, el margen de mejora en los resultados clínicos en términos relativos con los países con mejores resultados en Europa. Lo que indica que debe seguir trabajándose en aspectos como la organización asistencial, el acceso rápido al diagnóstico y al tratamiento y la prevención del cáncer.

Para analizar y debatir sobre cómo avanzar desde el punto en el que estamos actualmente hacia la excelencia en el proceso asistencial de los pacientes con cáncer en Extremadura, New Medical Economics en colaboración con Astellas organizó un encuentro de expertos, titulado “Estrategias sanitarias oncológicas: presente y futuro”.

Esta jornada que fue moderada por José María Martínez García, presidente de New Medical Economics, contó con los siguientes expertos: José María Vergeles Blanca, vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura; Vicente Alonso Núñez, director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud (SES); José Luis Vicente Torrecilla, director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura; Concepción Carmona Torres, subdirectora de Gestión Farmacéutica de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del SES; María Pilar Guijarro, directora general de Salud Pública del SES; e Isabel Rolán, presidenta de la Asociación Oncológica de Extremadura (AOEX).

En primer lugar, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura hizo una panorámica general de la situación del cáncer en su comunidad y en Europa. “Tenemos caducado el plan del cáncer y estas reuniones nos hacen reactivarnos. Lo último que acaba de aparecer es una hoja de ruta de en qué tenemos que ponernos las pilas los Estados miembros para hacer un afrontamiento adecuado del cáncer en su conjunto”. Vergeles también habló del Plan Europeo contra el Cáncer, “el cambio de paradigma viene por la innovación, investigación e incorporación de tecnología”.

Este Código también pone especial énfasis en la parte de prevención con la introducción de elementos medioambientales “tenemos que trabajar en ello y también en las políticas farmacéuticas y en la política de incorporación de tecnología sanitaria en este país, no se pueden permitir tener 400 días de espera para que un medicamento pueda ser autorizado para la comercialización”.

Vergeles quiere que los extremeños accedan a los mejores tratamientos en el menor tiempo posible, pero “para tener la sostenibilidad social tengo también que tener la sostenibilidad económica y eso se puede poner en riesgo en cualquier momento si no se hacen las cosas bien”.

Seguidamente, Martínez preguntó acerca de la concienciación y visibilización que existe en Extremadura sobre el cáncer. Para Vicente Alonso hace falta mucho más, “tiene que haber mucha más educación sanitaria en todos los niveles, desde el colegio hasta la población en general por parte de los medios de comunicación y redes sociales”.

En la misma línea, Maria Pilar Guijarro comentó que desde el SES deberían mejorar los mensajes en las distintas páginas de salud pública en las que periódicamente dan información, “igual hay que buscar otros modelos de comunicación más innovadores”.

Según Isabel Rolán, la palabra cáncer es una palabra tabú que siempre es igual a la muerte y que hay que igualar a enfermedad. “¿Cómo vamos a mirar para otro lado siendo un problema que mata a más de 3000 extremeños al año?”, dijo José Luis Vicente Torrecilla.

Para Concepción Carmona la piedra angular en este tema es la promoción y la prevención de estilos de vida saludable, “que no solo afectan al individuo como sujeto, sino al entorno donde vive”. Carmona también considera que, si se mostraran los resultados que en las últimas décadas se están obteniendo en cuanto a supervivencia de cáncer, se desestigmatizaría mucho la enfermedad.

Con respecto a los cribados en cáncer, María Pilar Guijarro explicó que hay cribados que son muy bien aceptados como es el cribado del cáncer de mama, “las asociaciones tienen mucho que ver en ese sentido”. “Creo que en los cribados hay que hacer una buena comunicación, son difíciles de mantener, son pruebas a toda la población y depende de los niveles de educación y de la accesibilidad, también hay personas que no creen en los cribados”, comentó la experta.

“¿Cuál es el modelo asistencial de una persona que se sospecha que puede tener un cáncer?”, quiso saber Martínez. Según dijo Vicente Alonso, en Extremadura existe una herramienta que permite al especialista detectar cualquier signo de sospecha, previamente indicado por Atención Primaria. “Todas las consultas que se hacen desde Atención Primaria o Atención Hospitalaria van por la e-consulta, de manera que lo primero que va es la orden clínica del médico y luego la derivación del especialista. Cuando hay una sospecha, el médico de AP lo deriva a hospitalaria, con pruebas prioritarias. Otra herramienta es el aviso inmediato, el patólogo detecta una enfermedad y avisa al especialista que le haya solicitado la biopsia. Hay casos que tardan más de lo razonable porque la sospecha no deja de ser sospecha. También hay que fomentar la implantación de consultas de diagnóstico rápido”, indicó Alonso.

La presidenta de AOEX considera que hay veces que el médico de AP no tiene la información necesaria, “pero cuando tiene una sospecha clara sí que se ha atendido rápido”. Para José Luis Vicente Torrecilla los médicos sí tienen formación, “pero sería necesaria actualizarla”. Torrecilla piensa que el aspecto fundamental es el tiempo para el diagnóstico.

En relación con los cuidados paliativos, Isabel Rolán cree que deberían hacerse estudios de calidad para mejorar la atención y cuidados de los pacientes con cáncer, “la humanización en oncología y en los cuidados paliativos es muy importante, además, el contacto médico-paciente es muy necesario, para no tener esa incertidumbre y que el paciente confíe del profesional”.

“Con los niños se está trabajando muy bien”, desde la AOEX han fomentado la atención a los niños con cáncer, “tenemos un teléfono dorado para los adolescentes, nos lo pidieron los propios profesionales, ahí realizan consultas que les da vergüenza hacer con sus padres”. La AOEX también trabaja con las familias, “que muchas veces lo pasan peor que los propios pacientes”.

“¿Cómo se evalúa la innovación en Extremadura?”, preguntó el presidente de New Medical Economics a los expertos. Según Concepción Carmona, se han dado grandes pasos en la evaluación de medicamentos con el desarrollo de VALTERMED y con las herramientas de resultados en salud y pago por resultados, “era una demanda por parte de los profesionales porque no teníamos realmente datos para saber qué estábamos haciendo, si estábamos invirtiendo bien o no. Todavía estamos muy lejos de saberlo, es una herramienta incipiente y con muy pocos casos recogidos”. Por otro lado, Carmona considera que hay mucha innovación que queda fuera de todo esto como los biomarcadores, “esa tecnología hay que ponerla en funcionamiento”.

El tema de la equidad fue otro de los puntos álgidos del encuentro. Carmona contó que en Extremadura se pretende que no haya inequidades, “todo está preparado para que no haya ningún problema en cuanto al acceso en cualquier tipo de tumor”.

“En cuanto al acceso a la innovación terapéutica -dijo Vicente Alonso- al final se parte de una estructura europea, una estructura española y una estructura regional, no por hospital, es decir, puede haber diferencias en cuanto a la formación o la indicación de los profesionales en determinados casos, pero en el acceso no porque es un medicamento que se aprueba o no se aprueba. Tenemos todos los medicamentos dentro de un catálogo central de medicamentos”. Para Vergeles el problema es que toda la innovación está calificada de diagnóstico hospitalario, “y eso distorsiona a la industria».

Otro aspecto que se puso sobre la mesa fue la I+D. El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura contó que tienen 274 ensayos clínicos sobre temas de oncología, “estamos por encima de la media y queremos que cada vez se hagan más ensayos clínicos en fases tempranas”.

Además, comentó Torrecilla, “tenemos una cantera de investigadores espectacular, el único camino que tenemos para superar el cáncer es la investigación”. “Otro aspecto que queremos impulsar es la investigación en Atención Primaria”, indicó Vicente Alonso. En esta línea, María Pilar Guijarro considera que también hay que investigar en la participación comunitaria, “para la promoción de la salud, aumentar y mejorar las coberturas de los hábitos saludables”.

En cuanto a la interoperabilidad de la historia clínica, “en Extremadura la historia clínica es única, es compartida con todos los profesionales, hemos cumplido con la Ley 41/2002”, añadió Vergeles.

Volver a hacer vida normal después de superar un cáncer no es tarea fácil, según Isabel Rolán “hay pacientes que están muy bien seguidos y otros no, hay veces que para incorporarse a puestos de trabajo cuesta muchísimo y no se consigue el 33% de discapacidad”. Para Isabel también es muy importante el cuidado de después, “por las secuelas que quedan en los pacientes”. Por su parte, Vergeles considera que el tema de la discapacidad forma parte del problema de coordinación entre el mundo social, laboral y sanitario.

Como conclusión, Vicente Alonso quiso dejar patente que los recursos que destina el Servicio Extremeño de Salud a los pacientes con cáncer, tanto en recursos humanos como recursos materiales y de equipamiento, son recursos que están al mismo nivel que la media del Estado.