Las tendencias tecnológicas de 2022 llegan impulsadas por un año 2021 marcado por la pandemia del COVID. Un año que ha supuesto un punto de inflexión a nivel global en la transformación digital tanto de usuarios individuales como de empresas, que han visto como el mundo tecnológico se convertía en su mejor aliado. De hecho, la Unión Europea ha fijado la transformación digital como una palanca de cambio que debe acelerar la recuperación económica en el mundo postcovid.

A partir de ahora los avances van a ir mucho más allá y la tecnología va a ser un factor clave en el sector sanitario. Afirmación avalada por la Agenda Digital 2025 española y la dotación, por parte del Ministerio de Sanidad, de una Secretaría General de Salud Digital que debe coordinar la transformación digital del conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La transformación digital y la tecnología son los ejes fundamentales para el trabajo del farmacéutico y de la farmacia del siglo XXI. Es más, la farmacia es un elemento vertebrador fundamental para que ese proceso de transformación digital del SNS sea una realidad cercana y cumpla sus objetivos: fortalecer su capacidad asistencial, garantizar su sostenibilidad e incrementar la salud de los ciudadanos.

La respuesta a este desafío desde la Organización Farmacéutica Colegial es la Agenda Digital de la Profesión Farmacéutica. Una visión integral que se ordena en torno a cinco ejes, que se complementan, y abarcan todos los ámbitos de actuación sanitaria, asistencial y social; siendo el primero de ellos la innovación asistencial, que incluye aspectos como una prescripción y dispensación con gran parte de los procesos digitalizados o herramientas para asegurar la continuidad asistencial.

Para debatir sobre esta y otras cuestiones relacionadas, New Medical Economics en colaboración con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha organizado una Mesa de Trabajo y Debate a través de su Canal Online titulada “Digitalización de la prestación farmacéutica”. Para ello, ha contado con la participación de: Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos; Adolfo Fernández-Valmayor, director de Transformación y Sistemas de QuirónSalud; Inés María Losa, tesorera de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes; y Desirée García, responsable en EFE Verifica. El encuentro estuvo moderado por José María Martínez, presidente ejecutivo de New Medical Economics.

La primera pregunta que se puso sobre la mesa fue sobre lo que se espera del papel de la farmacia en el proceso de digitalización de la Sanidad. Para el vicepresidente del Consejo General de Farmacéuticos es un reto colectivo, por eso han elaborado la Agenda Digital que “afecta a toda esa transformación de Sanidad y a nuestro sistema sanitario público y privado. Debemos de implicar a todas las administraciones, a los profesionales, a todo el colectivo y por supuesto a la sociedad civil”. También quieren aprovechar la tecnología, que puede mejorar todos los aspectos vinculados con la prestación farmacéutica, y “potenciar esa vocación que tenemos los profesionales farmacéuticos de servicio sanitario y social”. Según Rísquez, el proceso de digitalización no deja de ser también un proceso de humanización. “Tenemos una red de más de 22000 farmacias, debemos saber aprovechar esa vertebración para que este proceso de transformación digital del Sistema Nacional de Salud sea una realidad cercana y cumpla todos sus objetivos”, afirmó.

Por su parte, Adolfo Fernández-Valmayor considera que estamos ante una “transformación digital de muchos sectores y negocios”. Para este experto, la oficina de Farmacia es el ejemplo de colaboración público-privada probablemente más antiguo que existe y más tradicional, inmerso dentro el sistema y haciendo una labor social importante”. Desde QuirónSalud entienden que la tecnología tiene que ayudar a personalizar mejor la atención: “creemos que ser más tecnológicos nos ayuda a ser más humanos, cualquier proyecto que lanzamos dentro de la compañía tiene que ser bueno para el paciente, para el profesional y para la organización. Y además en ese orden siempre”.

En la misma línea, la representante de los pacientes, Inés María Losa, cree que la farmacia es el refugio de salud y “más que nunca lo ha sido en esta pandemia”. Para la tesorera de la Plataforma de Organización de Pacientes, la farmacia está muy infrautilizada, también piensa que hay muchos retos por delante en materia de digitalización y cree que la agenda digital presentada por el Consejo está enfocada a cubrir esos retos en la farmacia.

“Creemos que se deben procurar procesos dirigidos a la equidad, a la seguridad, a la eliminación de barreras asistenciales en el ámbito de la farmacia y seguir trabajando en la interoperabilidad, pero no solo dentro de nuestro país, sino también con la Unión Europea para favorecer la obtención de medicamentos por parte del paciente de la manera más segura y ágil. Consideramos fundamental apoyarnos en las nuevas tecnologías para poder mejorar la prescripción, la dispensación, la seguridad del paciente, la calidad y la comunicación”, indicó.

Según Desirée García los farmacéuticos y las farmacias pueden tener un papel mucho más importante del que tienen en la actualidad. La responsable de EFE Verifica resaltó que la farmacia es referencia para el ciudadano en España, “siempre lo ha sido y durante la pandemia las farmacias han estado abiertas y no solo para comprar medicamentos, sino para hacer preguntas y resolver dudas”. Desde su punto de vista, los farmacéuticos se tienen que convertir en proveedores de información de calidad en lo que atañe a la salud, “la buena información salva vidas y la desinformación puede matarnos”.

García señaló que un lugar tan importante en nuestra vida diaria como una farmacia puede ser el primer punto de atención para prevenir y para terminar con los bulos en salud.

“¿Qué ha hecho la farmacia hasta hoy para adaptarse a la realidad digital?”, preguntó el moderador a Juan Pedro Rísquez. Según el vicepresidente del Consejo, la farmacia en estas cuatro últimas décadas ha avanzado tremendamente y de manera muy positiva en todo el proceso de digitalización y de innovación, “ha sido un tiempo en que nosotros como organización farmacéutica colegial hemos liderado mucho la implantación de estas nuevas tecnologías en toda nuestra red de farmacias”. Este experto también contó que ya han conseguido que la receta electrónica pública sea interoperable en toda España y la validación de la receta privada en papel, “para conseguir que sean recetas fiables y que den seguridad a los pacientes”. Otro sistema que han desarrollado es FarmaHelph, una herramienta que facilita el acceso del paciente a su medicación gracias a que las farmacias adheridas “están en continua comunicación y pueden saber cuál de ellas dispone del medicamento que necesitan”.

En cuanto a la receta electrónica privada, Adolfo Fernández-Valmayor cree que es un ejemplo claro de un proyecto de éxito y de colaboración dentro del sector. “Ha sido una respuesta a la pandemia, pero ya estábamos preparados. Si no hubiéramos tenido preparada la receta electrónica privada, no hubiéramos podido responder a la pandemia como teníamos que hacerlo”, contó. Según explicó el experto, fue un proyecto en el que daban garantía de seguridad a los pacientes “hicimos que aquellos elementos prescriptores de la receta siguieran custodiando los datos”. Al principio de la pandemia desarrollaron un procedimiento de certificación de contingencia que aceleró la certificación de diversos operadores para que pudieran ponerse en marcha cuanto antes. En muy poco tiempo pudieron dispensar las recetas, “ha sido un ejemplo claro de colaboración, de cooperación y un proyecto de éxito. Tenemos el reto de extenderlo a todas las farmacias, estamos trabajando en ello y está bastante avanzado”.

Con respecto a la experiencia del paciente en el proceso de digitalización de la farmacia, Inés María Losa destacó la escuela de pacientes del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, con la que colaboran. “Esta escuela va a contribuir a fomentar la alfabetización en salud, puede revertir en concienciación, en el cuidado de la salud y por supuesto, en corresponsabilidad”. Losa considera que hay muchos temas apasionantes donde se puede profundizar como la adherencia al tratamiento, el reporte de los efectos secundarios o el correcto uso de los medicamentos entre otras cuestiones.
Ante el peligro de Internet y las redes sociales. “¿cómo lo puede combatir el farmacéutico desde el mostrador y más allá?”, cuestionó Martínez en esta ocasión a Desirée García. Esta experta subrayó que Internet y las redes sociales no siempre son los “malos de la película. También nos han ayudado, pues han democratizado la información”. La responsable de EFE Verifica explicó que la desinformación si existe tal cual la conocemos hoy es precisamente por la aparición de Internet y sobre todo de las redes sociales, pero las mentiras siempre han existido. “Ahora, casi cualquier persona que tiene una cuenta en una red social y una idea de qué estrategia seguir, puede difundir mentiras y tener un éxito razonable. España es uno de los países que más utiliza WhatsApp, pero no estamos acostumbrados a ponerle filtro”. En este aspecto es donde entra en juego el farmacéutico, EFE Verifica tiene un canal de WhatsApp donde los usuarios pueden enviar todas sus dudas, hablan con profesionales sanitarios expertos que les ayudan a responder esas consultas, “el farmacéutico es la persona indicada para dirigir a sus pacientes hacia estos canales y enseñarles a utilizarlos”, señaló.

La transformación de la farmacia y la profesión farmacéutica en los próximos tiempos fue otro de los puntos clave del encuentro. Juan Pedro Rísquez contó que la Agenda Digital que han elaborado desde el Consejo “es una hoja de ruta en la que queremos reevolucionar la profesión, la prestación farmacéutica y el propio concepto de farmacia comunitaria”. Esta Agenda Digital consta de 5 ejes: innovación asistencial, seguridad del paciente, compromiso con la cohesión social y territorial, catalizar y acelerar la transición ecológica, y comunicación. “Es una Agenda Digital muy ambiciosa, lo afrontamos con muchísima ilusión y con ganas de seguir mejorando y transformando digitalmente la farmacia y por ende la sociedad”, concluyó.

Para potenciar todavía más el papel de la farmacia, Adolfo Fernández-Valmayor considera que hay que hablar también de personalización “tenemos que ser capaces de conseguir esa interoperabilidad, de darle un único sitio al ciudadano con toda la información, con todas sus prescripciones, tanto públicas como privadas, y de favorecer la comunicación. Esa cercanía a la farmacia con los ciudadanos les permite saber cómo le está yendo esa medicación, ese tratamiento o esa terapia concreta”.

En este sentido, Inés María Losa cree que ahora se abre un nuevo horizonte con la digitalización “nos va a permitir una comunicación electrónica bidireccional que va a contribuir a mejorar el servicio”. Además, considera que la personalización es importantísima y que hay que buscar “flexibilidad, esa adaptación a la persona en cosas tan sencillas como los plazos para retirar la medicación en circunstancias concretas, como unas vacaciones o un viaje”.

Por su parte, para que los farmacéuticos puedan luchar contra los bulos desde las redes sociales, Desirée García puso el ejemplo de Vacunacheck que surgió a raíz de la pandemia tras una avalancha de dudas en la población y sobre todo con la campaña de inmunización que empezaron a recibir mensajes de antivacunas. Vacunacheck consiste en incorporar en los espacios de la farmacia unos vinilos en los que preguntan “¿tienes algún bulo? ¿tienes algún mensaje o alguna duda sobre vacunas que nos quieras consultar? Escanea este QR”. En el portal de farmacéuticos, en el apartado de vacunacheck, los farmacéuticos que no lo hayan descargado o que no tengan ese vinilo lo pueden descargar y colocar en sus farmacias. “Es muy sencillo, se trata de que el paciente escanee ese QR e inmediatamente accede al número de WhatsApp de EFE Verifica al que nos puede enviar un mensaje, una foto o un vídeo sobre un tema que considera que es falso. Nosotros si ya hemos comprobado esa información y tenemos la respuesta se la enviamos y si no, nos ponemos a investigarlo para comprobar que efectivamente es falso. Y cuando tenemos la respuesta se la enviamos a su número”, indicó. Desirée García dijo que había tenido muy buena acogida por parte de las farmacias, pero desea que este número aumente “la farmacia es un espacio en el que el mundo digital y el mundo offline pueden converger. Esta es una forma muy sencilla de que converjan para mejorar en prevención y en calidad de información y para que nuestras dudas sean resueltas lo más rápido posible”.

Para finalizar con el encuentro, Martínez preguntó “¿cómo afecta la digitalización al al acceso al medicamento a través de internet? ¿cómo nos podemos proteger de que la información que llegue a los ordenadores de la farmacia caiga en manos de no profesionales?”. Ante esta cuestión, Juan Pedro Rísquez pidió que los farmacéuticos extremen la precaución a la hora de ver hacia dónde van los datos, “tenemos que denunciar aquello que entendamos que no es bueno para la farmacia. Los farmacéuticos tenemos que seguir siendo garantes de que el medicamento, la prestación farmacéutica y el consumo de nuestros pacientes esté rodeado de calidad, seguridad y eficacia. Eso lo mantendremos si seguimos manteniendo un marco legal y vigilante a este respecto”.

Como tesorera de la Plataforma de Organización de Pacientes, Inés María Losa busca que los pacientes se informen y se formen, “es muy accesible acceder a medicamentos fuera de farmacias y esto no se debe hacer porque son medicamentos inseguros. Creo que ahí sí que las asociaciones de pacientes tenemos una labor de formación e información a los nuestros”.