La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud, el goce del grado máximo de salud que se puede lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.

El derecho a la salud está presente en todos los ámbitos de la vida, y debe hacerse extensible también a que se cuente con la educación y la información necesarias para poder ser autónomos en la gestión de nuestra salud y corresponsables con el Sistema Nacional de Salud. En este sentido, la Federación Española de Diabetes (FEDE) reivindica contar con una correcta educación diabetológica con el fin de que el paciente tenga acceso a toda la información necesaria para que pueda tener con un completo bienestar físico, mental y social.

Es por este motivo que desde FEDE se ha lanzado recientemente el ‘Manifiesto por el Derecho a la Educación Diabetológica’, un documento que tiene por objeto, además, que sea un compromiso que sea asumido por la sociedad y por la Administración Pública. En este sentido, se reclaman los siguientes derechos:

  • Derecho a contar con un diagnóstico precoz. Contar con información precisa y profesional sobre el diagnóstico de la patología.
  • Derecho a tener un estilo de vida saludable. Conocer cuáles son los pilares básicos del tratamiento para mantener bajo control la diabetes.
  • Derecho a contar con profesionales expertos en diabetes. Contar con profesionales especializados que formen a los pacientes y a los que acudir ante cualquier duda, con el fin de que les orienten en el transcurso de su patología.
  • Derecho al acceso a nuevas tecnologías e innovación. Disponer de nuevas tecnologías y apostar por la innovación que ayuden a las personas con diabetes a mejorar su calidad de vida, y a optimizar la gestión y el seguimiento de la patología.
  • Derecho a la equidad sanitaria entre CC.AA. Contar con equidad en materia sanitaria, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que se resida.
  • Derecho a tener acceso a una buena salud emocional. Disponer de este tipo de apoyo a lo largo de las diferentes etapas de la patología.
  • Derecho a participar en la toma de decisiones del tratamiento. Favorecer la participación de los pacientes para tener en cuenta sus necesidades y preferencias y mejorar la adherencia al tratamiento.
  • Derecho a participar en las decisiones que afectan al colectivo. Capacidad de que los representantes de los pacientes puedan tomar parte de las decisiones que van a influir en la salud del colectivo al que representan.

Este documento se enmarca en la segunda fase de la campaña No des la espalda a la diabetes tipo 2, a través de la que FEDE denuncia una vez más la ausencia de programas educativos dirigidos a los pacientes con diabetes tipo 2 que ayuden a conocer de primera mano la patología y, en consecuencia, evitar complicaciones, muertes prematuras e ingresos en urgencias. Y es que, los pacientes tienen que ser formados desde el momento del debut para saber autocontrolar su diabetes, con apoya de su profesional sanitario, ya que además de minimizar los costes sanitarios, ayuda a que exista una mayor adherencia al tratamiento.

Asimismo, este objetivo de tener realmente acceso a formación diabetológica por parte de los pacientes y sus familiares conseguiría reducir la carga económica que supone la patología en España, que corresponde al 8,2% del total del presupuesto sanitario, teniendo en cuenta los costes directos sanitarios, los no sanitarios e indirectos. De hecho, se estima que las cuantías derivadas de la enfermedad implican un gasto sanitario de 5.809 millones de euros al año, de los cuales 2.143 millones se deben a las complicaciones derivadas de la enfermedad.