Durante el año 2020 y en lo que llevamos de 2021, las enfermeras españolas como las del resto del mundo han demostrado su compromiso y la capacidad de innovación orientando los servicios de cuidados hacia la ciudadanía, entendiendo la importancia de desarrollar un trabajo individualizado para conseguir mayor efectividad y cuidando de las personas más vulnerables en los centros hospitalarios sin dejar la esfera emocional ni relacional.

En este año tan duro, las enfermeras han dado soporte a los hoteles medicalizados para apoyar a los ciudadanos que no podían estar en su casa y tenían que hacer cuarentenas fuera. También han liderado proyectos de mejora para sus comunidades, innovando, incorporándose como líderes en el ámbito social y residencial, demostrando que cuando las enfermeras están presentes en los procesos, con su conocimiento y experiencia, son capaces de dar respuesta a las necesidades de cuidados concretas, tal y como se ha demostrado en Andalucía , en Asturias o en Baleares y cuando existen estas figuras de liderazgo, las situaciones mejoran y los brotes se controlan, demostrándose también que la falta de enfermeras como profesionales líderes genera problemas de seguridad para la salud y el bienestar de los ciudadanos más frágiles.

Enfermeras que han rastreado casos, han apoyado a los pacientes crónicos en el ámbito domiciliario, sin olvidar su labor en el ámbito rural, han vacunado a los ciudadanos y han trabajado para garantizar la presencia del cuidado enfermero aun en las situaciones de aislamiento y de soledad que han llegado de la mano de la pandemia. Profesionales que han supuesto un soporte clave para el desarrollo de los servicios sanitarios y sociosanitarios ofertados desde el sistema.


Se atribuye a Florence Nightingale la frase: “El mundo tardará 150 años en ver el tipo de enfermeras que imagino” y ya ella demostró que, con sus propuestas, que con el uso de la estadística y con la generación de datos, observación e investigación, se produce la generación de la evidencia en el cuidar y así se salvaban vidas, como lo hizo para los soldados en Crimea. Este trabajo desde la evidencia científica aplicada también al ámbito de la gestión ha supuesto un valor claro en las actuaciones de este último año pudiendo decir que ya están las enfermeras de las que hablaba la señora Nightingale.

Sin embargo, hemos aprendido que a pesar de que las enfermeras trabajan como planteó ya la señora Nightingale, basando su actuación en la evidencia científica generada por ellas y ellos, esta no es apenas visible en la práctica cotidiana de las organizaciones si detrás no existe el ejercicio de un liderazgo enfermero con influencia, imprescindible para implantar estrategias encaminadas a dar visibilidad a una manera de hacer y de ejercer el cuidado enfermero, siempre apoyada en profesionales competentes, como han demostrado durante la pandemia.

El movimiento Nursing Now 2020 nace para impulsar la visibilidad de la contribución del papel de las enfermeras y enfermeros a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y así es reconocido en su triple impacto: su contribución a la mejora de la salud de la sociedad, a las políticas de igualdad y con todo ello, a la mejora de la economía para la sociedad.

Como ya es sabido, Nursing Now (www.nursingnow.org) tiene su origen en el Parlamento Británico, concretamente en la Cámara de los Lores. El coordinador de este proyecto Lord Crisp, conjuntamente con el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) iniciaron la campaña para impulsar, fortalecer y desarrollar las enfermeras y enfermeros a nivel global.

La OMS advirtió que faltan seis millones de enfermeros en el mundo y esto debe de suponer una gran preocupación para los responsables de los sistemas sanitarios y sociosanitarios que si no hacen algún tipo de movimiento y de estrategia para visibilizar el valor que aportan las enfermeras a los países, dentro de pocos años ante nosotros surgirá un cambio generacional, y con la falta de enfermeras ya existentes, se pone en peligro la provisión de cuidados profesionales y la atención a los cuidados complejos cuyo liderazgo para ser eficaces y seguros corresponde a las enfermeras generalistas, a las de practica avanzada y a las enfermeras especialistas.

Entre los objetivos específicos de la Campaña, tiene que ver con diferentes líneas, podemos recordar:
Mayor inversión para mejorar la educación, el desarrollo profesional, las normas, la regulación y las condiciones de empleo para las enfermeras.

Mayor y mejor difusión de prácticas efectivas e innovadoras.

Mayor participación de las enfermeras en las políticas de salud.

Más evidencias para los responsables políticos y de toma las decisiones, sobre dónde la enfermería puede tener mayor impacto, y que factores están impidiendo que las enfermeras alcancen su máximo potencial y cómo afrontar los obstáculos.

Y por último, más enfermeras deben ocupar puestos en la toma de decisiones, deben de ejercer un claro liderazgo en los sistemas y en la sociedad.

A lo largo de 2020 y se continúa, los diferentes grupos de la campaña Nursing Now, han desarrollado estrategias para promover la adquisición de herramientas para asumir liderazgo.

Los colegios provinciales de enfermería han ofertado formación para sus colegiados. Existen másteres y expertos ofertados desde casi todas las universidades españolas para que las enfermeras y enfermeros se formasen en esta tarea del ejercicio del liderazgo.

En nuestro caso, presentamos una iniciativa de nuestro grupo, se decidió crear una herramienta, un libro que acercase a los enfermeros al mundo del liderazgo.

«Más enfermeras deben ocupar puestos en la toma de decisiones, deben de ejercer un claro liderazgo en los sistemas y en la sociedad»

Este libro fue diseñado tras un análisis donde la debilidad aparecía en la falta de un liderazgo activo y una desafección de las enfermeras hacia el ejercicio de este liderazgo, aunque se sabe que cuándo existen profesionales bien formados que saben mirar al futuro y desarrollan sus servicios teniendo en cuenta el contexto, este hecho de tomar conciencia se convierte en su fortaleza. Además, hoy en día, las necesidades de cuidados de los ciudadanos son una oportunidad si bien el modelo actual, tradicional todavía tinta de cierta invisibilidad al cuidado como servicio y está lejos de incorporar en la toma de decisiones de la macro gestión a las enfermeras lo que supone una amenaza, al igual que el crear profesiones diferentes a la de enfermeras graduadas para hablar del cuidado profesional.

Así pues, tras este análisis construimos y seleccionamos los contenidos de esta herramienta para que sus capítulos trasladasen a los lectores el interés y a la necesidad de profundizar y de ejercer liderazgo.

Cada capítulo ha sido seleccionado planteando ¿qué es lo que se puede aportar a la condición de un liderazgo excelente?

Este texto se apoya en lo que serían las razones para contar con los líderes enfermeros: conocen el contexto, plantean transformación y trabajo compartido, cuidan de las personas, generan magnetismo y buscan la eficacia y la seguridad en los servicios. El texto contiene elementos claves y competencias esenciales que deberían de tener aquellas enfermeras o enfermeros dispuestos a ejercer un liderazgo autentico y comprometido con la salud de los ciudadanos y con el proyecto, de las organizaciones, sin renunciar a su especificidad y a su autonomía.

Así mismo lo han elaborado 16 líderes enfermeros y también algunas autoras no enfermeras que aporta su ámbito específico. Un libros que acordamos que fuera solidario y por tanto, sus beneficios son para la Fundación Banco de Alimentos de Madrid.

La estructura de la herramienta responde a:

En primer lugar, saber de dónde venimos y a dónde vamos. Qué características deben adquirir los servicios que prestan las enfermeras en el contexto de la sociedad del siglo XXI, se trata de necesidades de cuidados muy individualizadas, apoyadas en el autocuidado, la autogestión, el entrenamiento y dado valor a los cuidados de confort, a los cuidados invisibles, desde el nacimiento hasta el final de la vida donde la enfermera acompaña, apoya y sustituye cuando ya no se tiene la fuerza o la voluntad.

Así pues los líderes deben de entender la importancia de los valores de las personas y de la práctica en un contexto que hoy se apoya en la humanización como elemento clave y que esta es para las personas: pacientes, familias y profesionales.

Tener un enfoque, nuestra razón de ser y la necesidad de centrar los cuidados en organizaciones humanizadas donde los líderes son capaces de responder a lo que las personas necesitas pasando por el ámbito de las competencias que se requieres para prestar cuidados de calidad en el presente y futuro, líneas que han de ser marcadas por los líderes.
Después, visualizar que los lideres deben de tener proyectos bien definidos y diseñar estrategias para su despliegue. Si no se hace así no se deja de tener solo sueños.

Las herramientas que consideramos que son imprescindibles, competencias necesarias cuando se debe ser un líder trasformador si realmente es un líder de cambio. Estas herramientas personales son desde la importancia del ejercicio de ser Mentor, de gestionar el talento o de saber gestionar el tiempo, los conflictos o crear equipos eficaces.
Como herramientas para diseñar los servicios enfermeros del siglo XXI: El valor de la seguridad, la calidad y la continuidad. Conocer y utilizar el mundo digital, el telecuidado y la comunicación online.


También el trabajo con las personas y las relaciones: por qué hoy se habla del networking: mundo online y offline.
Un capítulo aparte es el dedicado a enfoques de la gestión de personas y de la creación de magnetismo en las organizaciones, retención de los profesionales.

Para cuidar y líderes es preciso cuidar de uno mismo: así que se da valor del uso de las meta habilidades para saber generar confort propio y para el otro como líderes que se preocupan y ligado a esta preocupación la importancia de que los lideres enfermeros piensen en la necesidad de la conciliación y su repercusión en el desarrollo de personas y contemplada como una estrategia del liderazgo trasformador.

Para cerrar, presentar a modo de relato, una experiencia como es la del emprendimiento para las enfermeras que buscan innovar y se arriesgan a cumplir sus sueños.

Y finalmente poner en valor las necesidades de desarrollar competencias políticas, como un campo que no se explora, y sin embargo que consideramos esencial y clave para el desarrollo enfermero y su capacidad de influencia.

Algo claro es que si no se promueve el ejercicio del liderazgo, si las enfermeras no participan en la toma de decisiones, los sistemas tienen riesgos para sus sostenibilidad, se pierde la atención integral que aporta desde el cuidado cotidiano.

Su línea de acción es el servicio desde el cuidado de promoción, las conductas generadoras de salud, el entrenamiento en autocuidado, la capacitación para la autogestión y la provisión de cuidados básicos y de confort en la sustitución del autocuidado y hasta el final de la vida, con el acompañamiento, controlando incertidumbre, desesperanza o miedo, pasando por el trabajo en la adherencia terapéutica, el cuidado de la piel cuando esta se lesiona, hasta en acompañamiento y apoyo al paciente en la cirugía, en una endoscopia o simplemente tomándole una nuestra biológica.

En el título de este artículo se decía razones para promover el ejercicio del liderazgo, y la respuesta es sencilla, están sobre la mesa la necesidad de transformar el sistema de provisión donde los cuidados enfermeros son relevantes, porque son seguros, coste-efectivos y ocupan un espacio en las necesidades de los ciudadanos.

Aparece la necesidad de servicios para atender cuidados complejos que requieren para su gestión eficaz de enfermeras y enfermeros y han de asumirse por líderes competentes que conozcan el valor de la cotidianidad, del cuidado rutinario y de las estructuras de transición seguras dentro del sistema. Estas transferencias solo pueden diseñarse de manera adecuada contando con la experiencia de las enfermeras en una apuesta de liderazgo compartido.

Como dice la Dra. Alberdi: “Las enfermeras son profesionales especialmente adecuadas para intervenir en la vida pública porque su nivel de competencia les permite la individualización y la contextualización de las políticas”. Y yo lo suscribo.

Bibliografía de interés:

  • Ferrer Arnedo, C y otros. Liderazgo enfermero: pinceladas de experiencia. Editoriales Tecnas. Madrid 2021.
  • García Alamino J.M, y alt. Manifiesto Florence para unos mejores cuidados basados en evidencia. Rev. ROL Enferm. 2020;43(11-12)741-746.
  • Alberdi Castell RM. La competencia política enfermera: Contexto, conceptualización y ámbitos de desarrollo. Revista ROL Enferm. 2019; 42(1)22-30.