En contrapartida a todas las bondades que supone la eSalud o Salud Digital, los problemas sobre el uso y abuso de Internet, la saturación de información y más específicamente referente a temas de salud online son conocidos y reconocidos. Por destacar algunos datos que ayuden a tomar conciencia de ello, actualmente existen unos 1.880 millones de sitios web en Internet, la penetración de internautas en España es del 84% de los ciudadanos, que pasan una media de 6 horas y 54 minutos diarios navegando por la red, según la plataforma de datos Statista.

En cuanto a las búsquedas que hacen los ciudadanos relacionados con la salud, según el Informe Eurostat se ha pasado del 21% en 2007 al 60% en 2019. Y en 2022 con lo que ha supuesto la pandemia del COVID, problema de salud mundial, que ha generado tantas incertidumbres, tal cantidad de noticias e información, sumado a que el confinamiento ha obligado al uso masivo de las TICs y al consumo masivo de Internet, actualmente el 69,4% de las búsquedas que hacen los ciudadanos son sobre temas de salud (Statista).

El problema es que la persona que accede a Internet para buscar sobre temas de salud encuentra de todo, información más o menos confiable, que considera más o menos veraz y a la que otorga o no credibilidad.

El IV Estudio Salud y Vida de Aegon destaca otras cifras alarmantes en esta línea, como que casi el 40% de los ciudadanos dan credibilidad a lo encontrado sobre salud en internet, el 43% utiliza Internet para su autodiagnóstico y se relaciona también de una forma importante con la automedicación.

Todas estas cifras nos ponen en la realidad y nos alertan del verdadero problema, del uso, abuso y consumo de información de salud en red y el impacto sobre los comportamientos de los ciudadanos. Pero como efectivamente es la realidad, a la que no podemos dar la espalda, es imprescindible que los profesionales de la salud sean quienes indiquen y prescriban sitios web de salud fiables y de calidad en base a criterios demostrados.

¿Qué criterios de calidad y confiabilidad del contenido sanitario online podemos utilizar?, ¿qué herramientas se encuentran disponibles para ello?

DISCERN   

Una de las herramientas más antiguas, más utilizadas y citadas de evaluación de la calidad de las webs de salud, específicamente sobre opciones de tratamiento.

Fue diseñada y validada por la División de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Oxford en 1998.

Es un cuestionario de 16 items que los pacientes/ciudadanos utilizan para evaluar los sitios web de salud que visitan. Aunque algunos autores consideran que no debe recaer esta responsabilidad en ellos, también es importante ofrecerles autonomía para su toma de decisiones. En cuanto a la fiabilidad y validez de esta herramienta ha sido demostrado para webs de determinados problemas de salud y sin embargo ha sido débil en otras enfermedades.

AMA

La Asociación Médica Estadounidense (AMA) desarrolló una serie de principios que debían aplicarse en todos sus sitios web, pero que también son aplicables al resto de sitios de salud. Estos criterios son útiles tanto para los desarrolladores de contenido como para las personas que los visitan y consumen. Se revisan de forma frecuente adaptándose a la evolución de la eSalud y a la realidad de los consumidores de información de salud online.

Incluye criterios como: indicación clara de la propiedad del sitio, financiación y patrocinio, fecha de publicación y revisión, principios de privacidad y confidencialidad, revisión de la calidad del contenido antes de la publicación (originalidad, precisión y confiabilidad). Y otros criterios más relacionados con la usabilidad como: indicación del navegador más adecuado para su uso, enlaces funcionantes, opción de retroceso a la página anterior, función de ayuda para navegar por el sitio, etcétera.

Quality Evaluation Scoring Tool (QUEST)

Se trata de una herramienta estandarizada y validada que mide de forma cuantitativa la calidad de la información de salud en línea, evaluando 6 aspectos: autoría, fuentes (referencias a fuentes/estudios científicos), conflicto de intereses, actualización/vigencia, complementariedad (complementa la relación profesional/pacientes) y tono (del lenguaje utilizado).

Se trata de una herramienta que ha demostrado confiabilidad y validez para la evaluación de la calidad de sitios de salud en línea, de uso sencillo y que por tanto es un método rápido, efectivo y accesible para la evaluación de la calidad de la información de salud en internet para profesionales y ciudadanos en general.

Hay autores que señalan como debilidad que se restringe casi a criterios sobre información relacionada con el autor, por lo que podría ser excesivamente concisa para la evaluación de la calidad de la información de salud en red.

Sin embargo, otros autores consideran que QUEST integra diversos criterios de evaluación de la calidad en un cuestionario de siete ítems, que resulta breve y de uso sencillo, tanto para profesionales como para pacientes y usuarios en general, que evalúa la calidad con una eficacia similar a otras herramientas utilizadas.

En próximos números analizaremos otras herramientas como el Test CRAAP, las recomendaciones de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía o el Cuestionario para evaluar páginas web sanitarias según criterios europeos.

Disponer de herramientas de ayuda para evaluar la calidad de recursos on line de salud de una forma sencilla y accesible, es imprescindible para que los profesionales asuman su responsabilidad de recomendar páginas web de salud de calidad y que los ciudadanos puedan consumir información online reconociendo su fiabilidad y calidad.

Bibliografía:

  • IV Estudio Salud y Vida. (2021). Aegón
  • Fahy, E., Hardikar, R., Fox, A., & Mackay, S. (2014). Quality of patient health information on the Internet: reviewing a complex and evolving landscape. The Australasian Medical Journal, 7(1), 24. https://doi.org/10.4066/AMJ.2014.1900
  • Lenaerts, G., Geertruida E Bekkering, Goossens, M., de Coninck, L., Delvaux, N., Cordyn, S., Adriaenssens, J., & Vankrunkelsven, P. (2020). Tools to Assess the Trustworthiness of Evidence-Based Point-of-Care Information for Health Care Professionals: Systematic Review. Journal of Medical Internet Research, 22(1). https://doi.org/10.2196/15415
  • Robillard, J. M., Jun, J. H., Lai, J. A., & Feng, T. L. (2018). The QUEST for quality online health information: validation of a short quantitative tool. BMC Medical Informatics and Decision Making, 18(1). https://doi.org/10.1186/S12911-018-0668-9