“La reducción de las listas de espera es una prioridad para mi gobierno”

Patricia Gómez ha hablado con New Medical Economics para hacer un repaso de sus últimos 8 años como Consejera de Salud y Consumo de las Islas Baleares. Ha contado los retos y proyectos a los que se enfrenta, y además ha recordado que “la salud es transversal”.

Desde el 2015 es la Consejera de Salud de las Islas Baleares, además es una de las consejeras con más experiencia y que más años lleva al frente de un Gobierno regional en políticas sanitarias, ¿podría hacernos un balance de su gestión hasta el momento?

El balance es muy positivo. Han sido 8 años en los que el sistema de salud de las Islas Baleares ha experimentado un profundo cambio del que ahora vemos resultados, pero queremos ir mucho más allá porque quedan retos por asumir. En la primera legislatura teníamos clara la hoja de ruta: recuperar todos los derechos perdidos y así lo hicimos. En la segunda, la pandemia fue un verdadero punto de inflexión, una situación muy dura y compleja de la que pudimos salir adelante gracias también a todo lo que se había avanzado durante los 4 años anteriores: nos cogió con más profesionales, más recursos, con una sanidad más fuerte y más determinación y eso ayudó a que las Islas Baleares fueran de las comunidades con menor letalidad por COVID. A partir de aquí, ahora trabajamos en recuperar toda la actividad afectada por la pandemia y poniendo en marcha nuevos servicios, nuevas prestaciones, nuevos proyectos. Siempre con una mirada puesta en el medio y largo plazo para poder consolidar ese modelo de sanidad accesible, cercana, universal y excelente por el que hemos apostado.

¿Cuáles son los principales retos de la sanidad balear?

El primero y más inmediato, y en el que ya estamos trabajando, es recuperar toda la actividad afectada por la COVID. Reducir demoras y listas de espera, tanto para consultas, pruebas u operaciones. Paralelamente, y también muy relacionado con la pandemia, dibujar un plan estratégico de salud mental que trabaje en el bienestar emocional de nuestros ciudadanos, así como de los profesionales, haciendo especial hincapié en los más jóvenes. Además, queremos reforzar todas las acciones dedicadas a la atención a la cronicidad: somos una sociedad que cada vez vive más años y nuestro objetivo es que no solo vivamos más, si no que lo hagamos mejor. Por eso hemos desarrollado toda una estrategia para asegurarnos que a nadie le falte un recurso, o una prestación, cuando le sea necesario.

¿Cómo percibe la situación actual del Sistema Nacional de Salud? ¿Y en las Islas Baleares?

Yo siempre digo que tenemos un Sistema Nacional de Salud en España que es un tesoro, es admirado en todo el mundo y creo que hay que trabajar mucho para mantener ese prestigio y nivel de excelencia del que ahora goza. Y para ello, hay que seguir apostado por él, innovando, yendo a la vanguardia de tratamientos, medicamentos e intervenciones. Hay que fomentar la formación de nuestros futuros profesionales y garantizarles buenas condiciones laborales para que, una vez acaben, quieran desarrollar todo su talento en nuestro sistema. En Baleares lo tenemos muy claro y también trabajamos en esa línea.

¿Qué estrategias está siguiendo para combatir las listas de espera tanto quirúrgicas como en atención primaria en su Comunidad?

La reducción de las listas de espera es una prioridad para mi gobierno. Si bien es cierto que, según el último informe publicado por el Ministerio, somos la tercera comunidad con mejores resultados, tanto por consultas como actividad quirúrgica, esto no me consuela. Mientras haya una sola persona que espere más de lo que es razonable, hay que poner remedio. Por eso hemos invertido más de 18 millones de euros en un plan de choque del que ya vemos resultados. Aun así, hemos calculado que se necesitan dos años para recuperar toda la actividad que se dejó de hacer durante la pandemia, así que hasta finales de 2024 no esperamos que la situación esté totalmente normalizada, con los buenos datos que registrábamos justo antes de que llegara el COVID en 2020.

¿Cómo afronta, desde el punto de vista sanitario, la dispersión geográfica en las Islas Baleares? ¿Y la falta de profesionales sanitarios?

La dispersión geográfica, y sobre todo la insularidad, siempre ha supuesto un reto para la gestión sanitaria de la sanidad balear. Por suerte, gracias a las mejoras continuas en las comunicaciones y sobre todo a los avances de las tecnologías cada vez son más fáciles de resolver estas dificultades. En el caso de Baleares la dificultad la encontramos más en la fuerte concentración demográfica de algunos puntos, especialmente durante la temporada turística. Porque con recursos dimensionados para poco más de un millón de habitantes hay que dar servicio también a los 16 millones de turistas que llegan cada año. Pero es una situación que ya tenemos contemplada en nuestro día a día y la atención, tanto para residentes como visitantes, es excelente y está perfectamente cubierta. Por lo que respecta a la falta de profesionales sanitarios que se sufre en todo el estado, a medio plazo hemos apostado claramente por aumentar las plazas de formación. De manera inmediata, hemos mejorado las condiciones laborales de nuestros trabajadores para fidelizar y captar profesionales.

¿Tiene previstas nuevas inversiones en I+D+i?

La investigación y la innovación sanitaria deben ser pilares esenciales en la política sanitaria. Debemos pensar que impulsar la investigación y la innovación también contribuye a generar una economía más competitiva y sostenible en el tiempo, que mejora, en líneas generales, la calidad de vida de la población. Para nosotros es importante la inclusión del Programa Baleares MedTech en el Plan de inversiones estratégicas Illes Balears 2030, para impulsar un polo de innovación biomédica y en salud en las Islas Baleares, creando una alianza estratégica entre centros asistenciales de referencia, instituciones de investigación, universidad, parque tecnológico, empresas del sector e inversores locales e internacionales.

¿Y en infraestructuras?

En estos momentos tenemos proyectos en marcha en todas las islas por más de 300 millones de euros, que permitirá mejorar las infraestructuras de Atención Primaria y de los hospitales. Además de los centros de salud, destacan: en Mallorca el Nuevo Parc Sanitari Son Dureta, Parc Sanitari Bons Aires, y en Menorca el Hospital Verge del Toro. Tenemos claro que una salud pública de calidad necesita inversiones y lo hemos demostrado con presupuestos y proyectos que hoy ya son visibles.

Recientemente, el Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB-Salut) ha sido el primero de España en obtener la certificación de nivel alto que otorga el Esquema Nacional de Seguridad, ¿qué significa esta certificación para la sanidad balear?

La obtención, por parte del Servicio de Salud de las Islas Baleares, de la certificación en el ‘nivel alto’ del Esquema Nacional de Seguridad. Nos hace sentir protegidos. Es el primer Servicio de Salud que la ha obtenido. En las Islas Baleares somos conscientes de la importancia de estos aspectos y llevamos años trabajándolos. En 15 años, el Servicio de Salud ha puesto en marcha numerosas iniciativas de protección de datos y ciberseguridad y ha aumentado sus capacidades de detección y respuesta a ciber incidentes.

¿En qué está empleando o empleará las Islas Baleares los fondos europeos?

En el Plan INVEAT (plan de inversiones en equipos de alta tecnología) aprobado por el Ministerio de Sanidad. El objetivo principal del plan es renovar los equipos de alta tecnología más antiguos y obsoletos y también ampliar el parque tecnológico de forma planificada y ordenada del Servicio de Salud. Son 21 equipos -y un presupuesto global de 22 millones de euros- que se destinarán al Hospital Universitario Son Espases (15 equipos), Hospital Universitario Son Llàtzer (tres equipos), Hospital Comarcal de Inca (un equipo), Hospital de Manacor (un equipo) y Hospital Can Misses (un equipo). Entre los equipos que se adquieren se encuentran TACs de alta tecnología, dos TAC espectral (este último permite ganar tiempo en el diagnóstico, por ejemplo, de una lesión medular por un traumatismo), equipos de radiología vascular intervencionista, aceleradores lineales, una gammacámara SPECT-CT y un PET-CT (equipos de medicina nuclear empleados en el tratamiento y radiodiagnóstico con radioisótopos), un equipo vascular para hemodinámica -por tratamiento de pacientes de código infarto- y aparatos de resonancia magnética. Con el plan se pretende incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en los estadios tempranos, lo que hará posible las intervenciones terapéuticas rápidas, con especial atención a las patologías con mayor impacto sanitario, que son enfermedades crónicas, oncológicas, raras y neurológicas. Se trata de un proyecto financiado por la Unión Europea por medio de los fondos NextGeneration.

¿Cuál es su opinión sobre la colaboración público-privada en Sanidad?

La importancia del trabajo colaborativo y la colaboración público-privada contribuyen a tener una mejor Sanidad. En un ejercicio de responsabilidad de las instituciones públicas junto con la sanidad privada ser capaces de ponernos de acuerdo para sumar recursos y resultados. Durante la pandemia la coordinación con unos y otros fue extraordinaria. Es una lección que debemos recordar para el futuro. La salud es transversal.