Los estilos de vida poco saludables, cuyos orígenes, causas y opciones de intervención se encuentran en la comprensión del comportamiento de las personas, están en la base de la proliferación de las enfermedades crónicas. Esta situación está convirtiendo la metodología cualitativa en una herramienta importante en Ciencias de la Salud para conseguir proveer a los usuarios de servicios adecuados, eficaces y eficientes.

Pero esta metodología también tiene gran importancia cuando valoramos como nuestros profesionales pueden participar de la implantación de nuevos circuitos, procesos y herramientas, como los que nos exige la tan loada transformación digital.

Estos son los dos principales motivos por los qué si queremos gestionar la provisión de salud teniendo en consideración la experiencia de nuestros pacientes y profesionales debemos conocer e impulsar la investigación cualitativa desde nuestras instituciones.

EL INTERÉS

Comprender los significados que personas y comunidades otorgan a los procesos de salud y enfermedad nos tiene que ayudar a conseguir una mejor adaptación de nuestro Sistema de Salud, evitando malbaratar recursos en soluciones poco ajustadas.

Si obtenemos respuestas sobre estos significados y el sentido, podremos descubrir e interpretar las circunstancias del comportamiento humano cuando enfrenta un proceso de falta de salud y adaptar mejor nuestros servicios para cubrir de esta manera tres de sus pilares básicos

  • Mejorar la calidad de la atención
  • Mejorar la relación entre profesionales de la salud y demandantes de atención
  • Mejorar la adhesión a los tratamientos y a las acciones sanitarias

LA METODOLOGÍA

Para poder definir nuevos circuitos, aplicaciones y tratamientos teniendo en consideración este interés, es necesario establecer y difundir unos conocimientos básicos sobre cómo acceder a esta información y definir que recursos van a ser asequibles para las personas interesadas en desarrollar este nuevo paradigma.

El esqueleto de la investigación cualitativa

Cuando hablamos de la captación de las necesidades de usuarios y trabajadores, a través de investigación cualitativa, debemos tener en cuenta unos principios básicos, como que esta debe estar debidamente estructurada, eficientemente desarrollada, validada e interpretada para que cumpla sus propósitos.

Como todo tipo de investigación, sigue un procedimiento estructurado que, dentro de un marco de respeto a las consideraciones éticas establecidas, pasa de manera más o menos ordenada por los siguientes pasos:

  • Decidir la pregunta de investigación, el tema que queremos tratar.
  • Establecer el cuadro de dimensiones que vamos a analizar.
  • Planificar el proceso y decidir el tipo de intervención a realizar.
  • Establecer las características de la muestra a analizar.
  • Realizar la recogida de datos, tanto a través de búsqueda bibliográfica como de trabajo de campo empleando las técnicas planificadas.
  • Analizar los datos con estrategias analíticas e interpretativas bien definidas.
  • Realizar el informe, de manera que permita la reproducción del estudio.
  • Concluir difundiendo los resultados, bien a través de foros científicos, bien a través de la implantación de proyectos en nuestros servicios, fruto de las conclusiones extraídas.

LA IMPLANTACIÓN Y LOS CIRCUITOS

En nuestros planes estratégicos hablamos todos de mejorar la experiencia del paciente, implantar la transformación digital y motivar y evitar la rotación de nuestros profesionales, por lo que la necesidad de este tipo de intervención es innegable. Para abordar la búsqueda de las necesidades reales y plantear posibles soluciones con las que afrontarlas, debemos integrar la investigación cualitativa en nuestros procesos y dotarlas del presupuesto necesario para un funcionamiento eficiente, y eso requiere de una gestión específica.

Necesidad de gestión

Desde nuestra perspectiva como gestores, debemos integrar una serie de aspectos que ayudaran a nuestros profesionales en el desarrollo de estos procesos.

Formación

Está claro que se necesita una formación específica en investigación cualitativa para que sea sistemática, comparable y replicable y sus resultados reflejen la validez necesaria, en base a que reflejen una imagen completa, clara y representativa de la situación estudiada.

La mejor manera de planificar esta formación sería que incluyera como guía práctica un caso real del propio centro. De esta manera se conseguirían dos de los objetivos de cualquier formación: por un lado, los profesionales se acerquen a la aplicabilidad de este tipo de herramientas, mejorando la transferencia de conocimiento a través de la práctica y, por otro, que la institución consiguiera resultados prácticos y aplicables desde el primer momento.

Recursos

Si realmente apostamos por incluir estos procesos en el día a día de nuestras instituciones, es preciso que aportemos los recursos necesarios para su desarrollo.

Por un lado, debemos poner a disposición de los investigadores la estructura física en la que realizar el trabajo de campo de forma correcta. Esto pasa por habilitar salas de conocimiento donde poder realizar encuestas y grupos focales de manera presencial y virtual.

Por otra parte, debemos conocer y seleccionar herramientas de software que faciliten la labor de los investigadores. No es extraño que diferentes proyectos de investigación cuenten con financiación externa para este tipo de programas. Nuestra labor consiste en encontrar la manera de integrarlos en un área común que nos permita uniformizarlos y rentabilizarlos. No olvidemos que aprender cómo funcionan tiene un coste y que no todos los proyectos cuentan con una financiación externa que permita subcontratar determinadas tareas que se ven minimizadas con el uso de estos programas.

  • Disponemos de programas que permiten transcribir y hasta traducir el total de información recogida, lo que a la larga supone un gran ahorro en tiempo y dinero.

Entre ellos podemos encontrar para la transcripción Vocali.net., con módulos específicos por especialidad, Happyscribe.com, Deepl.com para traducciones y Veed.io para transcripción y traducción automática de vídeos.

  • Herramientas de codificación y análisis de los datos recogidos. El análisis de datos cualitativos es un proceso mediante el cual se codifica, se realizan anotaciones y se extraen conclusiones de datos no estructurados y heterogéneos. Estos datos no son expresados de forma numérica o cuantificable, e incluyen transcripciones de entrevistas, textos (libros o artículos), observaciones de campo, imágenes, videos y datos online, así como también tuits o comentarios en foros de discusión.

Entre los principales programas de análisis cualitativo podemos encontrar: ATLAS. ti, QSR NVivo, QDA Miner y AQUAD. Estas herramientas permiten codificar y posteriormente recuperar de forma ordenada fragmentos o imágenes y recuperar frecuencias de aparición de palabras o textos que nos permiten evaluar si las dimensiones establecidas cubren el espectro que queríamos estudiar o nos sería interesante incluir alguna variable.

La última consideración que me gustaría añadir en este apartado de recursos es aquella que recoge la labor adicional a la de asistencia y docencia que realizan los profesionales que investigan y que requiere de tiempo para realizarla y, en lo posible, un reconocimiento a la labor realizada, más allá del reconocimiento externo que puedan recibir, a través de la carrera profesional en nuestra institución.

Circuitos

El último paso, una vez disponemos de profesionales capacitados y de una infraestructura mínima para defender este tipo de proyectos, es establecer y difundir el circuito que potenciará este tipo de investigación.

Muchas implantaciones de mejoras como esta fracasan porque los profesionales desconocen los recursos disponibles, pero también a quién deben dirigirse y con qué información, para obtener soporte.

Para ello es importante definir los diferentes pasos a seguir y establecer el mínimo de información necesaria para que los proyectos puedan ser analizados y validado su interés pues, como siempre, contaremos con recursos escasos y nos interesa obtener el mayor rédito de ellos.

CONCLUSIÓN

Si realmente queremos promocionar la mejora de la experiencia de nuestros usuarios y profesionales en su relación con nuestras instituciones, debemos conocer sus necesidades, valores y contexto.

Para ello es necesario implantar la investigación cualitativa de forma estructurada y sistematizada, conociendo sus bases, su metodología, fases y técnicas y definiendo circuitos y responsables que realmente ayuden a su desarrollo de forma uniforme en nuestra institución.