Un estudio impulsado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha evidenciado que los protocolos, entre farmacéuticos hospitalarios y de farmacia comunitaria, de dispensación colaborativa de medicamentos del ámbito hospitalario, impulsados durante la pandemia de la Covid-19, son valorados muy positivamente por pacientes, gestores y farmacéuticos de ambos ámbitos.

Así lo refleja el ‘Estudio y valoración de experiencias de dispensación colaborativa de medicamentos de Diagnóstico hospitalario y Dispensación hospitalaria (DHDH) durante la Covid-19’, elaborado por la consultora Hiris, que evalúa el desarrollo de estás iniciativas durante los tres primeros meses de la pandemia en Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, La Rioja y la Comunidad Foral de Navarra.

La pandemia revolucionó multitud de áreas de la vida de los ciudadanos, especialmente en la atención sanitaria, y la dispensación colaborativa de DHDH se convirtió en un modelo de éxito y una lección que no debemos olvidar “para avanzar en esa transformación del sistema sanitario en la que dotemos de una mayor capacidad asistencial con modelos cooperativos de trabajo”, declaró el presidente del CGCOF, Jesús Aguilar.

Custodia farmacéutica

El vicepresidente de esta corporación y coordinador del citado trabajo, Jordi de Dalmases, intervino para explicar la estructura del mismo, que es “una fotografía de los tres meses de la alerta sanitaria”. La dispensación colaborativa continuó posteriormente, incorporando, a los procesos, plataformas electrónicas que controlan la trazabilidad de los fármacos DHDH hasta el usuario. Así, destacó que estos procedimientos permiten que “la custodia de fármaco permanezca siempre en manos farmacéuticas, desde el inicio hasta el fin”.

La implementación de la telefarmacia de forma repentina supuso un reto para todos los implicados en este proceso. La vocal nacional de Farmacia Hospitalaria, Ana Herranz, detalló el mismo, que comienza con la revisión de la historia clínica y una entrevista al paciente por parte del departamento de Farmacia Hospitalaria. Este procedimiento se fue mejorando, incorporando herramientas de comunicación bidireccional tanto con el paciente como con los farmacéuticos de todos los niveles asistenciales.

Resultados positivos

Por su parte, el director de Hiris, Jesús María Fernández, presentó los resultados de este estudio, donde destaca un alto grado de satisfacción por parte de los encuestados: el 100 por cien preferiría continuar con el nuevo circuito de los medicamentos DHDH y su satisfacción general es de un 9,84 sobre 10, de media.

También la opinión de los profesionales encuestados fue muy positiva y consideran que, respecto a otras posibles alternativas, la dispensación colaborativa es la más adecuada para los pacientes. Por ello, Jesús María Fernández argumentó que “no hay razón para que dichas experiencias no continúen después de pasado lo peor de la pandemia”.

Por parte de los ciudadanos, la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, señaló que “la experiencia de dispensación colaborativa de medicamentos de Diagnóstico y Dispensación hospitalaria durante la Covid-19 fue muy positiva. Hay que entender que, para un paciente crónico, la farmacia es un lugar de confianza, donde obtiene la correcta dispensación de sus fármacos, y la orientación y el apoyo profesional de su farmacéutico de referencia”.

Retribución justa

Durante esta etapa, y debido al Estado de Alarma, estos protocolos de dispensación colaborativa se realizaron de forma altruista tanto por los farmacéuticos comunitarios como por las empresas de distribución. No obstante, la continuidad del servicio tendría que ser sostenible económicamente en el tiempo, para ello, se debería contemplar algún tipo de retribución o contraprestación justa por el servicio prestado.