• La Unidad de Urología de Vithas Arturo Soria implanta una mini malla que permite ajustar la tensión en la uretra y está indicada para pacientes con incontinencia urinaria tanto leve, como moderada y severa
  • En España, cerca del 7% de los varones de entre 50-60 años sufre pérdidas de orina, un problema que empeora con la edad

El Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria ha implantado una innovadora técnica capaz de controlar la incontinencia urinaria en hombres con una malla que permite reajustarse. La Unidad de Urología del centro ha implantado la primera mini malla que permite ajustar y reajustar la tensión de la uretra en cualquier momento de la vida del paciente.

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina acompañada, en ocasiones, de un fuerte deseo de orinar. En España, cerca del 7% de los hombres de entre 50-60 años sufre pérdidas de orina, una cifra que empeora con la edad: puede elevarse hasta el 29% en mayores de 65 y llegar al 50% en varones con más de 85 años, según estimaciones de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF)1.

“Las pérdidas de orina no son normales a ninguna edad y este tipo de mallas consiguen controlarlas de una forma personalizada y con la posibilidad de reajuste conforme pasan los años”, explica el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, jefe de la Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria y del centro médico Vithas Internacional.

Una técnica sencilla con importantes ventajas para el paciente

Esta mini malla está indicada para pacientes con incontinencia urinaria en estadios leves, moderados o severos. Y, aunque para su implantación requiere de un equipo médico cualificado, se realiza en tres sencillos pasos.

Primero, se somete al paciente a una cirugía con anestesia general donde se coloca la prótesis sin tensión en la parte inferior de la uretra, a través del periné, para poder ajustar el anclaje a través de un émbolo situado encima del pubis.

Posteriormente, entre las 24-48 horas después de la operación, el cirujano hace un ajuste de la tensión del soporte de la malla. Esta intervención se realiza con el paciente de pie, quien tiene que realizar los esfuerzos que le hacen perder orina hasta darle la consistencia necesaria a la uretra. Este postoperatorio no es complejo y el paciente puede volver a su casa en el mismo día.

El dispositivo puede volver a reajustarse en cualquier momento mediante cirugía local si el paciente volviera a sufrir incontinencia urinaria, a través de un sencillo procedimiento en el que el especialista vuelve a conectar el manipulador de la malla para devolverle la tensión al soporte.

“Esta malla es versátil y aporta importantes ventajas en comparación con los dispositivos tradicionales. Por un lado, no comprime la uretra e impide las pérdidas de orina que pueden ocasionar gestos tan cotidianos como toser o reír. Y, por otro, permite su reajustabilidad, proporcionando el mínimo soporte uretral necesario y no más para evitar la retención urinaria”, explica el Dr. Pérez-Lanzac.