Estamos asistiendo a una nueva Revolución Industrial donde las nuevas tecnologías están transformando los hábitos de vida en todas   sus manifestaciones. Hace 100 años todo era monótono. Los cambios eran lineales y muy previsibles. Hoy son exponenciales. Carl Sagan, uno de los mayores astrofísicos del siglo XX, publicaba un estudio llamado el “Calendario Cósmico”. En él trataba de comprimir los 15.000 millones de años de la historia de la Humanidad en tan solo un año del calendario actual. De esta forma, cada mil millones de años de la historia representarían veinte días y un segundo algo más de 400 millones de años. Con ello quería demostrar que el último segundo del año, es decir, el treinta y uno de diciembre a las 23:59:59 de la noche, representa más cambios y transformaciones que el resto del año. Estamos viviendo una etapa donde se han producido más cambios que en el resto de la Historia. Son cambios “brutalmente exponenciales” y concentrados desde la primera Revolución Industrial hasta nuestros días.

Planificar a tres años se convierte en un ejercicio de ciencia ficción ya que los mercados, la competencia, la incorporación de nuevas técnicas y sistemas, están creando momentos de convulsión en determinados sectores. Más que nunca se hace necesario y urgente poner en duda los paradigmas que soportan muchos sectores de la economía. El empresario debe abandonar las tareas del día a día que consumen su tiempo para enfocarse en la estrategia, la búsqueda de sinergias y nuevas oportunidades que le permitan sobrevivir en un entorno cada vez más cambiante y donde la competencia ya no está cerca de ti, sino en cualquier punto de la geografía mundial. Las grandes corporaciones industriales están creando grupos de trabajo para planificar el futuro bajo una única premisa: no tener en cuenta lo ocurrido hasta la fecha.

Por ello, es necesario que las empresas empiecen, como tarea primordial, a identificar y reafirmar algunos valores y principios que pueden favorecer el camino al éxito y potenciar todas aquellas ventajas competitivas que las pueden hacer más fuertes. Entre ellas consideremos las siguientes:

  1. Crecimiento continuo: La clave para poder avanzar está en trabajar con nosotros mismos. No existen barreras más allá de las que decidamos tener a nivel personal. Buscar ser cada día mejores a través del estudio, la reflexión compartida, análisis de la competencia cada vez más global y el seguimiento reflexivo y autocrítico de nuestras acciones.
  2. Proactividad: La circunstancia ideal, no existe. Seremos líderes de excelencia si nos mantenemos por encima de las circunstancias que nos rodean. Este es realmente lo que nos hace diferente de los eternos perdedores. No malgastar tiempo en acciones que no son de nuestra competencia. Es fundamental el análisis continuo de nuestros actos enfocados a la mejora continua y siempre con espíritu constructivo. Todo ello, desarrollando la resiliencia como compañera de viaje vital para este fin.
  3. Integridad: Sería importante para todos, el hecho que valoremos la congruencia entre lo que se piensa, lo que se siente y se hace. Hay que asociarse, aliarse y establecer relaciones solo con quien demuestre claridad y coherencia entre estos tres elementos.
  4. Creatividad: Para la obtención del triunfo empresarial en un entorno tan cambiante y competitivo, es necesario desarrollar la creatividad y la diferenciación para poder competir. Para ello, es necesario invertir en estos procesos y estar atentos a lo que se mueve a nuestro alrededor.
  5. Innovación: Es necesaria la búsqueda continua de nuevas alternativas. Realizar grandes esfuerzos para romper con lo ya establecido. Hay que acabar con las rutinas para encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas que se hacen igual desde algún tiempo atrás. Ello evitará tener que competir en precios, que es una estrategia que lleva a las empresas a trabajar en condiciones extremas.
  6. Sinergia: Estamos en un mundo cada vez más global donde ya no existen fronteras para las comunicaciones. Las redes sociales e Internet han abierto una ventana al mundo que está facilitando todo tipo de relaciones entre diferentes pueblos y culturas. Es muy importante cultivar y aprovechar todas estas plataformas de comunicación e interrelación para favorecer el www.newmedicaleconomics.es 21 ¡Vive el coaching! flujo de ideas, proyectos y negocios. Las grandes amenazas fruto de la globalización se convierten en grandes oportunidades para ser más competitivos. Hoy los mercados no se plantean en términos locales. Debemos pensar en global para llegar al mayor número de mercados y oportunidades.
  7. Prosperidad: Debemos buscar ser generadores de riqueza económica, social y espiritual en nosotros y en aquellos que se benefician de nuestras acciones. Buscar siempre que la prosperidad no sea un discurso para el futuro. Debemos esforzarnos para que sea una condición del presente en todos los que te acompañan en esta carrera hacia la excelencia. Aquí el papel de las personas juega un papel crucial. Las empresas son un reflejo de sus directivos y de sus empleados. No hay excelencia si no hay un equipo ganador. Un equipo integrado, cohesionado y feliz en el desempeño de sus actividades

Trabajando en estos principios y tareas conseguiremos ser más eficientes en este nuevo, incierto y apasionante futuro que con ilusión debemos afrontar para tener una economía y una sociedad más eficientes, justas y equilibradas.

José Luis González