Hace unas semanas realizamos en Madrid desde las iniciativas del Foro Recursos Humanos el 23 encuentro anual donde se concentran muy interesantes temas y directivos de nuestro país en el entorno de los recursos humanos y la comunicación.
Uno de los grandes asuntos que reflexionamos era el bienestar y las nuevas tendencias en las organizaciones. Mucho que hablar sobre este asunto en un momento en el que empresas y empleados ven el bienestar como un elemento de fidelización y captación de profesionales. Es una de las variables que llena de contenido ofertas y bondades en las organizaciones, sea del sector que sea.
Escuchando la evolución del concepto bienestar de la mano de directivos de recursos humanos me hago muchas preguntas…
Qué es el bienestar, qué elementos conforman el nuevo bienestar, qué tendencias tenemos ante el nuevo bienestar, qué bienestar nos conviene…hacia dónde va el bienestar en nuestras empresas y cómo la están desarrollando nuestras organizaciones y los profesionales de estas.
Según datos – Agencia EFE – informes destacados, señalan que los aspectos materiales y sociales del bienestar no coinciden necesariamente en todos los países: en lugares como Brasil, Australia y Estados Unidos, el bienestar aumenta con la edad, mientras que en Polonia y Tanzania – por ejemplo – con los años.
Las claves del nuevo bienestar desde Recursos Humanos (RRHH) se centran en crear un entorno laboral que priorice la salud física y mental de los empleados, fomentando el equilibrio entre la vida personal y profesional. Esto implica ofrecer flexibilidad laboral, programas de apoyo al empleado, y una cultura de pertenencia y cuidado.
Asegurar un entorno laboral saludable y seguro. Fomentar la comunicación y el trabajo en equipo. Priorizar la salud mental y emocional de los empleados. Crear una cultura de cuidado y pertenencia. Ofrecer oportunidades de desarrollo personal y profesional. Medir el impacto de las iniciativas de bienestar.
‘Para trabajar en equipo hay que estar bien dirigido’
Una barrera fundamental – que se comenta mucho en recursos humanos – para el éxito organizacional es la desconexión entre la planificación estratégica y la realidad cultural interna. Un estudio de Gartner revela que solo el 28% de los líderes de RRHH tiene su estrategia alineada con la del negocio, y únicamente el 15% realiza planificación estratégica real de su fuerza laboral. Además, menos del 25% de empleados entiende cómo sus actividades diarias conectan con los valores organizacionales. Esta desconexión produce iniciativas aisladas, líderes desorientados ante nuevas responsabilidades y empleados poco comprometidos con cambios que no sienten propios.
Históricamente, muchas empresas han invertido en bienestar sin medir correctamente sus resultados: casi el 70% no cuenta con métricas precisas para evaluar la eficacia real de sus iniciativas. Esta falta de medición estratégica genera programas bien intencionados, pero quizás no alineados con los objetivos de la organización o las necesidades reales de los equipos y empleados.
Para revertir esta tendencia, es crucial tratar las iniciativas de bienestar con la misma rigurosidad que otras inversiones empresariales, utilizando herramientas avanzadas que capten el sentimiento real de los empleados, más allá de las encuestas tradicionales.
Cuando el bienestar se mide adecuadamente, los resultados son claros: iniciativas bien estructuradas presentan un retorno promedio de inversión (ROI) de 130% y mejoran significativamente la atracción y retención del talento, ya que el 60% de los trabajadores lo considera decisivo al elegir empleo. Muchas empresas han integrado con éxito el bienestar financiero (formación financiera y ayuda para reembolso de deudas), aumentando notablemente el compromiso de sus empleados. Por otro lado, otras han implementado modelos híbridos de trabajo combinados con programas avanzados de escucha activa, reduciendo así la rotación y fortaleciendo su cohesión interna (aena.es). Estos ejemplos confirman que integrar estratégicamente el bienestar es una inversión altamente rentable.
Otra cuestión sería estudiar las nuevas sendas por las que transcurre el bienestar en nuestras empresas. Cómo lo están desarrollando los profesionales en las empresas y qué herramientas se incluyen.
Las actuales herramientas de bienestar se enfocan en mejorar el bienestar físico, mental y social a través de la tecnología y la práctica de hábitos saludables. Algunas opciones incluyen aplicaciones de mindfulness, plataformas de bienestar laboral, herramientas de gestión del estrés, y también prácticas como la meditación, el yoga y el ejercicio físico.
La pregunta es clave. Siguen siendo estas herramientas las novedosas en las organizaciones y las que realmente quieren y aceptan unos y otros. Creo que algo está cambiando al igual que están cambiando las tendencias y los datos de salud mental en España.
El absentismo laboral y la salud mental están estrechamente relacionados. En España, los problemas de salud mental son la principal causa de absentismo laboral por enfermedad, representando alrededor del 50% de las bajas. El estrés, la ansiedad, la depresión y los problemas familiares son algunos de los motivos más comunes. Las bajas por salud mental han aumentado significativamente en los últimos años, con un crecimiento de casi un 120%.
Hay quien dice que los empleados deben venir ya motivados de las organizaciones. Que las empresas no están para aportar felicidad en tu día a día. Que nuestras organizaciones no son gimnasios para reforzar los bíceps. No es cuestión de darte un masaje cada día en la sala de fisio.
Entonces…dónde está el nuevo bienestar…el talento sigue siendo la clave…, pero para trabajar en equipo hay que estar bien dirigido. Tener claro los objetivos. Conocer bien la cultura de la organización y sus valores. Tener resiliencia ante las superaciones personales y vivir bien las incertidumbres laborales y personales. Tener claro las coordenadas y datos fundamentales. Saber vivir la adversidad y poder repriorizar dentro de la flexibilidad.
El nuevo bienestar será tener y conservar una buena salud mental ante las exigencias personales y profesionales de cada día. Y seguro que muchas cosas más que nacerán en los próximos años siempre en plena adaptación y renovación.