“En la gestión de la pandemia hemos echado en falta la coordinación del Ministerio de Sanidad”

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha hablado con New Medical Economics para hacer balance de la gestión del coronavirus en su región. En esta entrevista, Ruiz Escudero ha contado sus planes referentes a Salud Mental, ha hablado de nueva la Ley de Farmacia y del visado de medicamentos, además de reivindicar una Ley de Pandemias.

¿Puede hacernos un balance de la gestión del coronavirus en la Comunidad de Madrid?

Con la debida humildad, la gestión del coronavirus en la Comunidad de Madrid ha permitido dar respuesta a una de las situaciones que nadie podía prever. Se ha hecho una buena estrategia diagnóstica que ha dado respuesta en la parte asistencial con criterios de elasticidad y transformación permanente. Y también se ha permitido coexistir dentro de un entorno seguro frente al COVID y desarrollar al máximo la economía de la región. Con ese modelo y pensando mucho en tomar medidas que fuesen selectivas, en resumen global, el balance es positivo.

Y con una buena estrategia de vacunación también, se ha ido a buen ritmo y de hecho, tenemos ya el 90 por ciento de la población con la primera dosis y casi el 88 por ciento en pauta completa, o sea que vamos a buen ritmo.

 ¿Cuál es la situación epidemiológica actual? ¿Ha influido la época estival?

Ahora mismo la situación continúa en descenso después de 12 semanas que no se había visto ninguna ola y estamos ahora mismo en 43.7 casos a 14 días y en 20 a 7 días, lo cual indica la tendencia descendente, todos los parámetros nos dicen que continúa ese descenso y ahora nuestra misión es seguir monitorizando y controlando. Quiero destacar que el comportamiento de la vacunación ha influido de manera determinante en esta situación de control.

¿Cómo cree, que ha ido, a su juicio el ritmo de la vacunación del coronavirus en la Comunidad de Madrid?

El ritmo ha sido bueno, pero siempre ha estado muy condicionado a la recepción de esas vacunas. Como recordará al principio de todo se comenzó vacunando a los mayores y luego ya se empezó a generar activando todos los recursos; hospitales, Primaria, más adelante en los centros de salud, en centros de vacunación masiva. Hemos ido adaptando mucho nuestra capacidad, el pulmón que tiene Madrid para poder vacunar es muy alto, pero podíamos haber llegado incluso más lejos si el Ministerio no hubiese descartado AstraZeneca, con ese millón ochocientas mil vacunas que hemos dejado de poner por una decisión que todavía no entendemos que es dejar un proveedor fuera de la vacunación, habíamos llegado a un porcentaje mucho más alto en esta época.

¿Cree que es necesaria la inoculación de una tercera dosis?

Es necesario ahora mismo en inmunodeprimidos y en las personas que están en el grupo 7, ya hemos vacunado a casi 30.000. Recientemente, la Comisión de Salud Pública ha dicho algo que no hemos entendido porque después de presentar un estudio donde dice que la eficacia de la vacuna es muy alta en población mayor, de repente dicen lo contrario, recomiendan la tercera dosis y además utilizarla con la vacuna de la gripe. Y es algo que tampoco entendemos porque por ahora todos los criterios indican que no debemos poner esa tercera dosis en población general, salvo en las situaciones de excepción. Entonces, nos ha sorprendido que vaya en esa línea. Desde el punto de vista logístico, nosotros estamos planteando en el caso de que haya que poner la tercera dosis. Nuestra postura fue contraria en la Comisión de Salud Pública, pero bueno, en cualquier caso, estamos ya preparados para poder hacerlo y ponerla. Al principio se ha decidido solo para mayores de 70. Esta resolución solo es para Pfizer en principio.

En recientes simposios ha apelado a una “Ley de Pandemias”, ¿qué considera que sería lo ideal en estos casos?

Haber tenido un marco jurídico que nos hubiese permitido tener ese respaldo a la hora de haber tomado decisiones, no solo desde el punto estrictamente sanitario asistencial, sino decisiones que influyen sobre la actividad de la vida de las personas, es algo que hemos echado en falta. Además, era bien sencillo, propusimos de entrada hacer tres mínimas reformas en la Ley de Cohesión, en la Ley General de Sanidad, y en la Ley de Salud Pública y no nos hicieron caso y si no haber hecho una Ley de pandemias que lógicamente lo que ha traído esa falta de esa ley de pandemia es que estemos en manos de los tribunales superiores de justicia, de las comunidades autónomas con criterios distintos de aplicación según la región donde uno viva. Y lógicamente somos un Sistema Nacional de Salud y ahí eso es lo que hemos echado en falta, esa coordinación, ese liderazgo que tenía que haber tenido el Ministerio en esta situación.

Uno de los problemas de salud pública derivado de la pandemia son las enfermedades mentales, ¿están haciendo algo al respecto desde la Comunidad de Madrid (campañas de prevención, promoción de la salud)?

Estamos haciendo la evaluación del último plan de salud mental. Lógicamente, con la llegada de la pandemia hemos detectado un aumento de la prevalencia de las enfermedades mentales y a partir de ahí va una estrategia pensada a varios niveles, sobre todo con la parte de recursos humanos creciendo para dar esa respuesta. También tenemos un plan específico de prevención del suicidio, otro también pensado en los propios profesionales que han soportado mucha tensión durante esta pandemia y sobre todo, tratar de dar respuesta cuanto antes a todas las personas que necesiten ver a un profesional dentro del entorno de la salud mental. Sabíamos que era algo que iba a llegar puesto que la pandemia con el confinamiento inicial lo que hizo fue quitar recursos a las personas dentro de sus entornos, a los jóvenes el colegio o el salir con los amigos. Todo eso se cayó de golpe y eso ha traído lo que estamos viendo ahora. Ahí vamos a trabajar más de manera conjunta con los profesionales, que es lo que nos va a permitir dar esa respuesta.

Desde su posición, ¿cómo puede apoyar a la práctica de la cirugía mayor ambulatoria (CMA)?

Tenemos una estrategia regional de Cirugía Mayor Ambulatoria, pensando en algo que ya hacen muchos hospitales, y es en la alta resolución, en procesos que antes requerían hospitalización, ahora se hace en un hospital de día con un seguimiento domiciliario de la evolución de esa cirugía mayor y lógicamente, apostar por cuantos más pacientes y los perfiles de los pacientes pueden estar incluidos en ese programa activarlo al máximo. Primero, por el propio beneficio que tiene el paciente, segundo por los profesionales, y tercero, por el propio ahorro del sistema.

A veces cuando se utiliza el criterio cama, que es un criterio que está bastante lejos de lo que se necesita ahora, o sea, el criterio es resolución, es decir, una cama de cirugía que utiliza un paciente de cirugía mayor ambulatoria a lo mejor en un día pasan diez pacientes por esa cama. Entonces yo creo que eso es importante. No ir tanto a la cama que es lo que tradicionalmente hablábamos siempre, hay que ir a la resolución. Esa estrategia seguirá creciendo. Tenemos dos hospitales que se dedican principalmente a cirugía mayor ambulatoria, que son Santa Cristina y Cruz Roja y están creciendo mucho en actividad, puesto que hacen actividad de otros hospitales, sobre todo lo hicieron en los momentos más duros de la pandemia. Y eso ha sido muy bueno, porque están libres de pacientes COVID desde hace mucho tiempo.

 ¿Qué nos puede contar de la nueva Ley de Farmacia que ya se ha puesto en marcha en la Comunidad de Madrid?

La Ley de Farmacia es una ley que ha sido muy trabajada por parte de la de la Dirección General de Inspección y de la Viceconsejería de Humanización y es una ley que viene a dar respuesta hacia dónde queremos que vaya a evolucionar la oficina de Farmacia. La oficina de farmacia tiene que tener varias líneas de mejora lo que es dentro de sus competencias, llegar cada vez más cerca del paciente, allá donde esté, vigilar la adherencia, que la oficina de farmacia también se convierta en un punto de salud para campañas y sobre todo, recoger lo que realmente nos ha puesto en evidencia la pandemia, recogerlo y darle ese respaldo legislativo que merece. Es algo que tenemos pendiente. También quiero decir que hemos encontrado la colaboración siempre leal y total del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, que ha sido un trabajo excelente el que han hecho siempre. Ahora lo hemos llevado por la vía de urgencia, porque entendíamos que esta ley no se puede demorar más. Hemos tratado de acortar los plazos. Fue una ley que se llevó a la Asamblea al final de la legislatura pasada, no se pudo aprobar y queremos aprobarla además cuanto antes y con un consenso bastante alto, vamos a tratar de que sea un consenso total,

En la Asamblea siempre es más complicado porque hay fuerzas de la izquierda que creen que no es un modelo. Nosotros sí creemos que es un modelo bueno, que funciona con 2900 farmacias bien distribuidas, con población que con farmacéuticos se conocen por nombres y apellidos a sus pacientes. Creo que eso es una oportunidad que tenemos que hacerla crecer todavía más.

Hace un año que se puso en marcha la Red Oncológica de la Comunidad de Madrid, ¿qué balance puede hacernos de su ejecución?

El balance, por desgracia no podemos hacerlo porque justo cuando pusimos en marcha esa red oncológica, frenamos motivado por la propia pandemia. Ahora se recupera esa red oncológica madrileña. Es un trabajo en red de todos los hospitales de la Comunidad de Madrid y tratar siempre que todos los pacientes, estén donde estén, tengan los mejores tratamientos en todo momento y que sea un trabajo muy colaborativo entre los diferentes servicios, que ya lo es, pero vamos a plasmarlo y a darle una visibilidad mucho mayor.

Ese es el futuro, que cada vez haya más movilidad de profesionales, de pacientes y de procesos, de hecho, alianzas estratégicas hay entre hospitales y en todos los niveles, los hay por proximidad, los hay por complejidad. Nosotros seguimos funcionando como un único servicio de cuidados intensivos para toda la región de públicas y privadas, y esto es absolutamente ejemplar, nos ha permitido dar esa respuesta que hemos dado antes.

¿En qué punto se encuentra la implantación del visado ‘automático’ para los tratamientos de pacientes crónicos y con enfermedades raras en la Comunidad?

Esa es otra de las lecturas positivas que podríamos sacar de la pandemia. De hecho, ya se implantó especialmente para pacientes crónicos. Es una especie de visado responsable, lo que hacemos es que el propio paciente, cuando le prescribe ese tratamiento crónico, obtiene el fármaco automáticamente, pero puede tener inspecciones para valorar cómo va la adherencia. Esta medida va a aumentar la adherencia a los tratamientos. Vamos a sacar esa lectura positiva y ahí, sobre todo para tratamientos crónicos ha funcionado bastante bien y en esa línea vamos a continuar trabajando de manera muy activa con la inspección y la verdad es que estamos contentos con los resultados.