Mapeo del ecosistema de startups de salud de Madrid
Los que peinamos canas y somos aficionados al alpinismo recordamos que hace unos cuantos años para moverse por las montañas no existía Google Maps (solo lleva entre nosotros poco más de 10 años), ni existían los móviles inteligentes ni los GPS. Usábamos un mapa en papel para movernos por las montañas, identificar las cimas que queríamos ascender, buscar rutas alternativas cuando la que inicialmente habíamos elegido nos superaba técnicamente o había imponderables como los cambios meteorológicos, tales como la lluvia o la aparición de la niebla, que dificultaba la visibilidad. Si el mapa, en papel o digital, es fundamental para los montañeros, también lo es para moverse dentro del