La Europa posterior a la COVID-19 será más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros. El presupuesto a largo plazo de la UE, junto con Next Generation (instrumento temporal concebido para impulsar la recuperación), será el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE. Entre los principales elementos del compromiso alcanzado se destaca que el 30% de los fondos de la UE se destinará a la lucha contra el cambio climático, prestando también atención especial a la biodiversidad biológica y a la igualdad de género.

Los fondos del Next Generation y el nuevo presupuesto de la UE se canalizarán principalmente a través del Pacto Verde Europeo (European Green Deal). Pacto que responde a los desafíos del clima y el medio ambiente: la atmósfera se está calentando y el clima cambia cada año, de los ocho millones de especies en el planeta un millón está en riesgo de extinción, se contaminan y destruyen los océanos y bosques, … Se trata de una nueva estrategia de crecimiento destinada a transformar la UE en una sociedad equitativa y próspera, con una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, en la que no habrá emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y el crecimiento económico estará disociado del uso de los recursos.

La UE tiene la capacidad colectiva de transformar su economía y su sociedad para situarlas en una senda más sostenible y puede aprovechar sus puntos fuertes como líder mundial en el ámbito de las medidas sobre clima y medio ambiente, protección de los consumidores y derechos de los trabajadores. Además, el Green Deal es parte integrante de la estrategia de la Comisión para aplicar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

El Green Deal incorpora una hoja de ruta para impulsar el uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular y detener el cambio climático, revertir la pérdida de biodiversidad y reducir la contaminación, abarcando a todos los sectores de la economía. Todo ello destacando la necesidad de actuar en todos los sectores y basa su objetivo en siete pilares o líneas de actuación:

  • Energía limpia. Invirtiendo en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
  • Industria sostenible. Apoyando a la industria para que innove y apueste por la transformación ecológica, así como estimulando el desarrollo de nuevos mercados.
  • Movilidad sostenible. Desplegando sistemas de transporte público y privado más limpios, baratos y sanos.
  • Aire, agua y suelos limpios. Luchando contra la contaminación para prevenir la polución del aire, el agua y el suelo.
  • Eficiencia energética de los edificios. Promoviendo inversiones en eficiencia energética en los edificios y aunar los esfuerzos de renovación en grandes bloques para aprovechar las economías de escala.
  • Biodiversidad. Protegiendo y restaurando ecosistemas y mejorando su resiliencia ante el cambio climático; y en el ámbito urbano apostando por ciudades ecológicas.
  • Agricultura sostenible. Impulsando la estrategia del campo a la mesa que apuesta por los alimentos seguros, nutritivos y de alta calidad.

Tomando como base la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del sector de la salud: ‘todas las organizaciones, instituciones y recursos dedicados a generar acciones sanitarias’; y de la acción sanitaria: ‘todo esfuerzo, ya sea cuidado personal de la salud, servicio de salud pública o iniciativa intersectorial, cuyo principal objetivo es mejorar la salud’, el Sistema de Cuentas de Salud (SHA, System of Health Accounts) establece qué actividades de la economía integran el sector de la salud e informa los gastos de esas actividades en tres grandes clasificaciones: esquemas de financiamiento, funciones y proveedores de salud.

El informe Huellas Climática del Sector Salud de 2019, de Salud sin Daño (HCWH, Health Care Without Harm) y Arup, es el primer documento de una serie de trabajos y formulación de políticas para definir la huella climática del sector de la salud y delinear acciones que el sector puede adoptar para estar en consonancia con la ambición del Acuerdo de París y, al mismo tiempo, alcanzar objetivos globales en materia de salud. De este informe se concluye la huella climática global del sector:

  • La huella climática del sector de la salud equivale al 4,4 % de las emisiones globales netas (2 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente). Destacando que los países de la Unión Europea, junto a Estados Unidos y China, son los tres emisores mayores y representan más de la mitad de la huella climática total del sector de la salud (56 %) a nivel mundial.
  • La huella climática global del sector de la salud equivale a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) de 514 centrales eléctricas de carbón. Después del dióxido de carbono, los gases que más contribuyen al calentamiento global son el metano y el óxido nitroso, y entre los tres representan el 98 % de las emisiones globales de GEI.
  • Si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor más grande del planeta.

Está claro que el sector de la salud no solo debe responder ante la emergencia climática dando atención a quienes estén enfermos, lesionados o muriendo como resultado de la crisis climática y sus causas, sino también haciendo prevención primaria y reduciendo drásticamente sus propias emisiones.

El sector es uno de los principales responsables de la crisis climática —la mayor amenaza del siglo XXI a la salud— y, por lo tanto, tiene un papel importante que desempeñar en su resolución. Debe adoptar acciones por el clima en consonancia con la ambición del Acuerdo de París que requerirán que los establecimientos, sistemas y ministerios de salud trabajen con los fabricantes y los proveedores de bienes y servicios del sector a fin de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050 o antes.

El informe de Salud sin Daño y Arup también determina la huella climática del sector de la salud a nivel global dividida según las categorías de Alcance del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHGP, Greenhouse Gas Protocol):

  • Alcance 1: las emisiones emanadas directamente de los establecimientos de salud constituyen el 17% de la huella mundial del sector.
  • Alcance 2: las emisiones indirectas provenientes de fuentes de energía comprada, como electricidad, vapor, refrigeración y calefacción representan el 12%.
  • Alcance 3: la mayor parte de las emisiones (71%) proviene de la cadena de suministro del sector de la salud, es decir, de la producción, el transporte y la disposición de bienes y servicios que el sector consume, tales como productos farmacéuticos y otras sustancias químicas, alimentos y productos agrícolas, dispositivos médicos, equipos hospitalarios e instrumental.


Y si se baja al detalle de los sectores productivos originales que generan las emisiones:

  • 40%, generación y distribución de electricidad, gas y calefacción o refrigeración.
  • 13%, emisiones operacionales del sector de la salud.
  • 11%, otras manufacturas (metales básicos, productos textiles y alimenticios, etc.)
  • 9%, agricultura (suministro de alimentos y productos, incluyendo desde lo servicios gastronómicos en centros de salud al cultivo de algodón para batas quirúrgicas, etc.)
  • 8%, otros sectores o servicios
  • 7%, transporte (traslados por negocios, transporte operacional, logística de la cadena de suministros, etc.)
  • 5%, productos farmacéuticos y químicos (sin incluir la energía utilizada para producirlos).
  • 3%, tratamiento de residuos.
  • 3%, otras industrias primarias (minería, silvicultura, pesca/acuicultura, etc.)
  • Resto: productos de caucho y plástico, así como computadoras, equipos electrónicos y ópticos

Si se consideran las tres categorías de Alcance, más de la mitad de la huella del sector de la salud es atribuible al consumo energético, principalmente haciendo referencia al consumo de electricidad, gas, vapor y suministro para aire acondicionado combinado con las emisiones operacionales del sector. En este sentido, muchas instituciones de salud en varios países ya están dando pasos concretos hacia la descarbonización: se trata de hospitales y sistemas de salud de países desarrollados y en desarrollo que lideran la implementación de una serie de medidas tendientes a reducir su huella climática o alcanzar la neutralidad carbónica, al tiempo que desarrollan su resiliencia y encaran acciones de liderazgo.

En concreto, y en respuesta al plan europeo de mejora del medio ambiente, Nippon Gases España, y sus división medicinal compuesta por Oximesa y Nippon Gases Healthcare, dedicada la primera a las Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) y la segunda a la fabricación y gestión integral de gases medicinales, han decidido anticipar las acciones mediante la utilización de energía eléctrica 100% renovable en los procesos de fabricación de los gases destinados al sector salud (domiciliarios y hospitalarios). Convirtiéndose en las primeras empresas del sector en utilizar el 100% de energía renovable en su proceso de fabricación de gases. Esta medida es un importante avance hacia un mundo más limpio y saludable, pues se conseguirá evitar la emisión anual de 160.000 toneladas de CO2, lo que supone un impacto trascendental en la reducción de la huella de carbono.
Nippon Gases cuenta en la Península Ibérica con 25 fábricas y más de 200 centros de distribución superando el millón de botellas y tanques, ofreciendo servicio a cerca de 400 grandes hospitales y otras instituciones sanitarias y atiende aproximadamente a 270.000 pacientes de terapias respiratorias domiciliarias. Al compromiso con el medio ambiente, iniciado hace varias décadas, mediante la certificación de su sistema de gestión ambiental (ISO 14001), se le suma la notable reducción de CO2 que colaborará a la disminución de la huella de carbono gracias al uso de las energías renovables, tanto en hospitales como en servicios domiciliarios. Su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente se ve reforzado con la continua promoción de la eficiencia energética, la evolución en los procesos de ingeniería hospitalaria, el uso de dispositivos médicos optimizados energéticamente y la progresiva implantación de la Tele-TRD para todos sus pacientes donde se incluyen, entre otros, la telemedicina, teleconsultas o los diferentes canales telemáticos destinados al contacto entre pacientes y los profesionales sanitarios.

Bibliografía

  • 2020 11 10, ‘Comunicado de prensa: Presupuesto de la UE’. Comisión Europea (Bruselas)
  • 2019 11 12, ‘El Pacto Verde Europeo’. Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. Comisión Europea COM (2019) 640 final (Bruselas)
  • 2019, ‘Huella Climática del Sector Salud. Cómo contribuye el sector de la salud a la crisis climática global: oportunidades para la acción’. Serie: Cuidado de la salud climáticamente inteligente – Libro Verde Uno. Salud sin Daño / ARUP
  • 2019, ‘Huella Climática del Sector Salud. Cómo contribuye el sector de la salud a la crisis climática global: oportunidades para la acción’ Apéndice B: Metodología detallada. Salud sin Daño / ARUP
  • 2017, OECD, Eurostat y World Health Organization, ‘A System of Health Accounts 2011: Revised edition’, OECD Publishing,
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  • https://www.hospitalesporlasaludambiental.net
  • https://economiadelasalud.com/topics/hospitales-verdes-un-quid-pro-quo-entre-la-salud-publica-y-la-del-medio-ambiente/
  • https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas/