Podemos considerar un hito y un tesoro la reciente publicación por parte de la OMS del documento Orientaciones Estratégicas Mundiales para Enfermeras y Matronas 2021-2025 (Global Strategic Directions for Nursing and Midwifery 2021–2025 (SDNM)(1). Una hoja de ruta a 4 años, que recoge las prioridades políticas y recomendaciones basadas en evidencias, que realmente van a permitir cumplir con el compromiso de lograr la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Especialmente el Objetivo 3: Salud y Bienestar, aunque no el único ya que la salud es uno de los ámbitos donde impactan prácticamente todos los ODS.

Diseñar esta Estrategia SDNM ha sido posible gracias a la colaboración y la aportación de datos de 191 países y que ha permitido hacer la fotografía real de las enfermeras a nivel global, recogida en el Informe de Situación de la Enfermería en el Mundo 2020 (2).

Este informe pone sobre la mesa datos escalofriante como que la situación actual es de un déficit de 6 millones de enfermeras en el mundo, que en los próximos 10 años se jubilan 4 millones más de enfermeras y que los efectos del COVID llevarán a un abandono de la profesión de otros 2-3 millones de enfermeras también en la próxima década (3).

¿Y cómo se va a poder garantizar así la promoción, la prevención y la atención a la salud de la población? ¿Cómo podrá sobrevivir el sistema sanitario?

¿Quién dirigirá, prestará y evaluará los cuidados profesionales? ¿quién tomará las decisiones que afectan al cuidado y a la salud de la población? En España la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las profesiones sanitarias (LOPS), reconoce a las enfermeras la autonomía y responsabilidad en el ejercicio de la profesión que desempeñan y señala que le corresponde la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de Enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades.

Los profesionales de enfermería son el grupo más numeroso del sector de la salud, prácticamente el 60% de las profesiones sanitarias (2) , y ya tenemos una escasez importante y un futuro muy negro. ¿Qué vamos a hacer? ¿vamos a esperar a llegar a esta situación o los decisores, los políticos van a poner en marcha alguna estrategia?

Por eso al inicio hablaba de hito y tesoro la reciente publicación por parte de la OMS del documento Orientaciones Estratégicas Mundiales para Enfermeras y Matronas 2021-2025 (SDNM), porque el trabajo ya está hecho para todos los países, basado en evidencias, de forma consensuada y ahora toca a cada gobierno implementarlo, monitorizarlo, medirlo y evaluarlo.

El SDNM se basa en 4 líneas estratégica: Educación, Trabajo, Liderazgo y Prestación de servicios. Para cada una de ellas se establecen entre 2 y 4 prioridades políticas necesarias para conseguir el resultado.

  1. Educación. Es imprescindible que las enfermeras graduadas igualen en número o superen la demanda del sistema de salud y espacios de prestación de cuidados. Además, tienen que haber alcanzado las competencias necesarias para cumplir con las prioridades nacionales de salud.
  2. Trabajo. Hay que garantizar la disponibilidad de profesionales de la salud, mediante la contratación estable de enfermeras, siendo capaces de fidelizarlos y gestionar de manera ética la movilidad nacional e internacional.
  3. Liderazgo. Hay que elevar la proporción de enfermeras, su autoridad y capacidad de participar en la toma de decisiones en organismos e instituciones de salud y académicos. Desde los puestos de máximo nivel y en puestos intermedios. Además, hay que capacitar y trabajar con la próxima generación de líderes de enfermería.
  4. Prestación de servicios. Las enfermeras tienen que poder trabajar al máximo nivel de su capacitación y en cualquier entorno de prestación de servicios de salud seguros y de apoyo.

A todo esto, le acompañan 12 prioridades políticas, perfectamente definidas y de máxima relevancia para su implementación.

Ahora las naciones de todo el mundo tienen la obligación urgente y el compromiso de adoptar estas medidas y garantizar la Salud y el Bienestar de los ciudadanos del mundo.

Como recoge el Informe “La salud del mundo requiere el compromiso de todos los países para apoyar a las enfermeras con inversiones. Esperamos que todos ustedes se unan a este llamamiento a la acción”.

Bibliografía:

  1. World Health Organization. Global strategic directions for nursing and midwifery 2021-2025. 2021.
  2. OMS & CIE. Situación de la enfermería en el mundo 2020. invertir en educación, empleo y liderazgo [Internet]. 2020 [cited 2022 Jan 7]. Available from: https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240003279
  3. Buchan J, Howard Catton M, Franklin Shaffer RA. Ageing Well? Policies to support older nurses at work. Int Cent Nurse Migr [Internet]. 2020 [cited 2022 Jan 7]; Available from: www.intlnursemigration.org