«La colaboración entre hospitales en esta crisis sanitaria ha sido máxima»

En esta entrevista para New Medical Economics, el gerente del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, César Gómez Derch, ha contado cómo han vivido la crisis sanitaria en el Hospital. Derch también ha hecho balance de su gestión hasta el momento y ha explicado, entre otras cuestiones, sus proyectos de futuro

Tras casi 6 años como gerente del Hospital Universitario Niño Jesús, ¿qué balance puede hacernos de esta etapa? ¿Qué logros destacaría?

Permítame en primer lugar agradecer a New Medical Economics esta oportunidad que me brinda, para destacar una vez más el trabajo diario y el compromiso con la atención sanitaria de calidad de todos los sanitarios que integramos la gran familia del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, así como agradecer muy especialmente a todos los ciudadanos que siguen confiando en su hospital, el Niño Jesús, para atender a los más pequeños.

Estos casi 6 años ha sido un tiempo apasionante de cambio continuo. En su día la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Sanidad entendió que el Niño Jesús necesitaba un nuevo impulso respetando todo lo bueno, que era mucho, que tiene el Hospital fruto de sus más de 140 años de historia. De esa idea nació el proyecto “El nuevo Niño Jesús con los valores de siempre”.

Y este ha sido el marco de trabajo de estos años, potenciar las virtudes del Hospital adecuando las prestaciones sanitarias y las infraestructuras a los nuevos tiempos de la medicina moderna.

Para este importante cambio estructural entendimos que necesitábamos una guía que fuera referente; por ello establecimos una simbiosis con nuestro “vecino” el parque del Retiro, entorno que reunía unas características muy parecidas a nuestro hospital en cuanto a reconocimiento por la Sociedad, lugar de tranquilidad e imagen de salud, por ello iniciamos el proyecto “El Retiro invade el Niño Jesús”, lo que nos llevó a tratar de integrar lo más posible este parque en nuestras instalaciones.

Y en ello estamos llevando a cabo este apasionante proyecto que se ha estructurado en tres actuaciones.

Una primera, que ya está casi terminada en donde se ha incrementado la cartera de servicios asistenciales con prestaciones sanitarias nuevas como pueden ser, el servicio de cirugía maxilofacial, la atención oncológica urgente 24 horas, las unidades domiciliarias de pediatría y psiquiatría, potenciación de la unidad de paliativos, de las unidades de oncología, psiquiatría, neurología, cuidados intensivos, etc.; Así como se han acometido las reformas integrales de todas áreas de hospitalización, urgencias, servicio de Alergia, Oftalmología y Endocrino, Hospitales de Día, pasillos, cocinas, servicio administrativos, etc.

Una segunda que ya está en marcha y que supone la ampliación del hospital en más de 9.000 m2 construyendo un nuevo edificio ambulatorio de investigación y docencia, así como un estacionamiento para pacientes, fa miliares y profesionales. Esta fase está en proceso de adjudicación a través de la convocatoria del correspondiente concurso público.

Y una tercera fase final que consistirá en la reforma de los espacios interiores del edificio actual que quedaran libres fruto de la ampliación antes señalada, que contempla la creación de un nuevo bloque quirúrgico con dos quirófanos mas, una nueva sala de despertar, nuevo servicio de Radiología, nuevos laboratorios, etc.

Con lo cual y ciñéndome a su pregunta y a pesar de lo ya realizado, desacataría todavía todo lo que está por llegar que es aún, si cabe, más apasionante e ilusionante.

¿Cómo han vivido en el Hospital estos últimos años con la llegada del coronavirus a nuestras vidas?

No cabe duda que a todos en mayor o menor medida el coronavirus ha condicionado nuestras vidas tras su llegada. En nuestro caso cabe establecer dos etapas y dos escenarios.

Una primera etapa llena de incertidumbre en marzo de 2020 cuando debuta el virus, en donde a pesar a las noticias de China e Italia, no sabíamos realmente como iba a afectar a los niños. Esta etapa fue especialmente complicada ya que veíamos el tremendo impacto en los adultos, especialmente en nuestros mayores, y nos preparamos por si ocurría lo mismo con los más pequeños. Afortunadamente hoy sabemos que esto no fue así y que a los niños afecta de una forma mucho menos agresiva, pero no olvidemos que les afecta tanto como pacientes como trasmisores.

Y una segunda etapa mucho más coordinada asistencialmente ya que pasados estos primeros meses fuimos capaces de gestionar el impacto real del virus en los niños, estableciendo los circuitos adecuados para separar la actividad COVID del resto del Hospital. Lo que nos llevó que a finales del año 2020 pudimos recuperar toda la actividad asistencial que se había quedado pendiente fruto de aquellos rimeros meses de confinamiento total.

Y comento lo de los dos escenarios porque uno es el asistencial puramente dicho que es el comentado y otro igual o más complicado de gestionar que es el de los profesionales.

Si bien el asistencial lo pudimos controlar y adecuar a la realidad con rapidez este segundo escenario ha resultado mucho más complejo ya que, como en el resto de hospitales, confluyen múltiples factores que lo hacen muy cambiante.

Todos los profesionales de los hospitales han estado sometidos a una presión muy importante fruto tanto del incremento de actividad como a la incertidumbre ante lo que se estaban enfrentando, han tenido que “gestionar” situaciones muy duras con un número muy importante de fallecidos, han asumido un mayor riesgo de contagio ya que han sido desde el primer momento el primer escalón frente al virus y todo ello sin dejar de ser ciudadanos, es decir, estando expuestos a las mismas incertidumbres, si no más, que el resto de la población.

¿Cree que, frente a esta crisis sanitaria, ha habido colaboración entre los diferentes hospitales de la Comunidad de Madrid? ¿Perdurará en el tiempo?

El mundo sanitario tiene muchas virtudes y de entre ellas, quizás la más importante, es el compromiso con nuestros pacientes, por ello cuando ocurre este tipo de situaciones extremas, reacciona de una forma ejemplar centrándose en atender de la mejor posible a los pacientes dejando de lado los intereses personales.

Fruto de este componente, la colaboración entre hospitales en esta crisis sanitaria ha sido máxima, logrando una gran coordinación entre niveles y centros hospitalarios que difícilmente habría sido posible en otro entorno.

Hoy en día estas alianzas continúan; continúan los canales prioritarios de derivación, la utilización de los recursos sanitarios en red, la coordinación de la información, la centralización en la toma de decisiones y lo que creo que es más importante se ha instalado la cultura de que le Servicio madrileño de la Salud es uno del que todos los centros formamos parte y ayudamos en la medida de nuestras posibilidades.

El Hospital Infantil Niño Jesús ha incorporado recientemente una Sala Blanca Integral de nueva generación, la primera de este tipo en Europa, para la elaboración de terapias avanzadas. ¿Qué supone para el Hospital la creación de esta Sala Blanca?

El Hospital Niño Jesús, como bien dice, ha incorporado en pasados días una nueva sala integral que viene a complementar y potenciar el “Centro de Investigación Pediátrico Integral” que ya tenía la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Niño Jesus en funcionamiento desde hace más de 13 años.

Esta segunda sala blanca integral, pionera en Europa, va a seguir posicionando al centro y gracias al gran compromiso del Dr. Manuel Ramirez Orellana en la vanguardia de la investigación pediátrica, especialmente en todas la Terapias Avanzadas. A la vez que nos posibilita la alianza estratégica con una de las mayores compañías de terapias avanzadas para continuar con el desarrollo de nuestras investigaciones.

Hay que reseñar que hoy en día la Fundación de investigación cuenta con más de 104 proyectos de investigación exclusivamente pediátricos, siendo uno de los mayores, si no el mayor, centro de investigación pediátrico de España.

¿Qué puede contarnos de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria y de la Unidad Domiciliaria Psiquiátrica de las que sois pioneros?

A nosotros nos gusta hablar de enfermedades familiares patologías individuales, ya que si bien la patología la sufre el niño la enfermedad afecta muy especialmente a todo el núcleo familiar.

Es por ello que nos planteamos qué podíamos hacer para paliar de alguna forma este segundo componente familiar a la vez que incrementábamos mejoras en el tratamiento de nuestros enfermos.

Esta era una demanda histórica de nuestros profesionales por lo que enseguida compartieron el reto y confeccionaron lo que hoy en día es una realidad que son esas unidades de atención domiciliaria tanto pediátrica como psiquiátrica infantil.

Sin ellos, sin su conocimiento, compromiso e ilusión no habría sido posible llegar hasta aquí. Gracias a ellos y al liderazgo de la Unidad de la Dra. Raquel Jimenez García, esta nueva prestación está siendo un éxito y así nos lo reconocen diariamente nuestras familias.

¿Qué hace al Hospital Universitario Niño Jesús diferente a los demás hospitales madrileños?

Todos los hospitales tratan de dar la mejora atención a sus pacientes a la vez que todos son diferentes.

En nuestro caso, nos gusta decir que hacemos eso mismo y además somos especiales, sencillamente porque llevamos más de 140 años atendiendo solo niños, con excepción eso si de 3 meses durante la guerra civil que fuimos Hospital de Sangre y atendimos adultos.

Esta atención a nuestros menores durante tanto tiempo ha calado en la organización estableciendo una cultura propia que hace que nuestra atención sea, si cabe, un poco más personalizada.

En nuestro hospital los pacientes son nombres y así los conocemos, no números.

¿Qué cree que se podría mejorar para que los niños y sus familiares durante su hospitalización se sientan como en casa?

Es complicado que un niño perciba el hospital como su casa ya que lamentablemente la enfermedad es una realidad y por consecuencia el dolor y malestar, no obstante, debemos continuar en la línea que el hospital sea lo menos “agresivo” posible.

Es decir, continuar y mejorar las medidas que hemos implantado desde hace muchos años, ya que así nos lo exige la cultura de cercanía, empatía y cuidado de este hospital, hacen que esa situación por la que por desgracia tienen que pasar nuestros menores sea lo menos traumática posible.

Y en esta línea, como comentábamos anteriormente, es tan importante la atención domiciliaria ya que supone que los niños pasen el menor tiempo que la enfermedad lo permita en el hospital, recuperando así su medio natural de vida. Hemos podido constatar que la recuperación de estos nos con atención domiciliaria no solo es mejor, si no que más rápida.

¿Cuáles son sus proyectos de futuro?

Comentábamos anteriormente el ambicioso proyecto en el que estábamos inmersos “El nuevo Niño Jesús con los valores de hace más de 140 años”, dada su importancia y magnitud este es el gran reto y proyecto de presente/futuro del hospital.

Al término del mismo, el Niño Jesús estará preparado para los nuevos retos de la medicina pediátrica del siglo XXI, siendo capaz por su desarrollo científico, investigador, docente y arquitectónico de dar respuesta e incorporar los nuevos avances que se produzcan en pediatría durante los próximos 20 años.

El Niño Jesús sigue siendo fiel a su amplia e importante historia, ya que este proceso de crecimiento no hace nada más que ir en la línea marcada desde sus inicios, haya por el siglo XIX, siendo la cuna de la pediatría en España.

Es un lujo poder colaborar en un proyecto de esta importancia para la Pediatría a nivel nacional, ya que una vez terminado, seguramente el Niño Jesús, seguirá siendo uno de los mayores centros públicos, si no el mayor, de referencia pediátrica nacional y europea.