«Los mayores retos de la sanidad extremeña son los profesionales sanitarios»

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura ha hablado con New Medical Economics para hacer balance de la gestión del coronavirus en su Comunidad. Además, Vergeles ha analizado la situación epidemiológica actual en la región y ha explicado sus retos de futuro.

¿Puede hacernos un balance de la gestión del coronavirus en Extremadura?

Hemos pasado de saber muy poco de la COVID-19 a gestionar cantidad de recursos, de pruebas, de ocupación hospitalaria, de residencias, de facilitar guías para quienes peor lo estaban pasando y de una tremenda gobernanza entre la Administración General del Estado y nuestra junto con las administraciones locales. En este sentido, agradecer muchísimo a los profesionales que han trabajado y han echado los restos en poder llevar esto de la mejor manera posible.  También estoy muy agradecido a la sociedad extremeña porque ha respondido de forma ejemplar ante esta situación.

Y, aunque pudiera parecer lo más complicado, la vacunación en un Sistema Nacional de Salud como el nuestro donde la relación con la persona está muy basada en la confianza y donde la gente confía generalmente en las vacunas, creo que ha sido la clave del éxito. Es decir, hayan estado mejor organizados o peor, con todas las deficiencias que hayamos podido tener, creo que un Sistema Nacional de salud como el nuestro, como el español, que está basado en esa relación de confianza, es lo que ha permitido que la gente haya creído en la ciencia desde el primer momento y tengamos estos índices tan altos de vacunación.

Ahora estamos en un momento de la gestión de contención del virus, ya no de mitigación, es muy difícil porque ahora hay que mantener la responsabilidad de la gente. La situación pandémica ahora está dentro de los hospitales, en los sitios donde están ingresadas las personas, pero en la calle no hay ninguna situación pandémica.

Por eso creo que hay que agradecérselo a toda la sociedad, cada uno hemos ejercido el papel que hemos tenido que ejercer, incluso en lo más cuestionable. La pandemia ha puesto a prueba a los tres poderes del Estado, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Y creo que hemos salido muy bien.

¿Cuál es la situación epidemiológica actual en su Comunidad?

La situación es de una transmisión comunitaria, pero no descontrolada. Es decir, ahora mismo lo que estamos asistiendo es a brotes. La incidencia ya está muy controlada, está en unos niveles que oscilan entre nueva normalidad y Nivel 1 de alerta, aunque cualquier brote en una ciudad hace que la incidencia fluctúe. Los indicadores epidemiológicos no nos dicen que estemos ante ninguna ola de momento, pero esto puede cambiar de hoy a mañana.

Es verdad que la incidencia está subiendo, pero claro, estamos ante una situación de muchísima más movilidad y la movilidad le gusta mucho a este virus. También estamos ante un levantamiento de las restricciones que hemos tenido y que la gente estaba deseosa de adoptar para tener una vida más normal, con lo cual estamos en una transmisión comunitaria todavía y ahí vamos a seguir. Pero es una transmisión controlada, ahora mismo estamos manejando los brotes como en el resto de las comunidades autónomas.

Y en cuanto a gravedad, que es el indicador que creo que nos debe preocupar, en los últimos días hemos tenido entre 14, 15, 16 personas ingresadas, de los cuales hasta hoy hemos tenido una persona UCI. En cualquier caso, no es la cifra que teníamos ni por asomo en las olas anteriores, estamos en unos niveles de ocupación muy bajos.

¿Han tenido desabastecimiento de medicamentos y productos sanitarios durante la pandemia?

De medicamentos no, de productos sanitarios sobre todo al principio, si consideramos mascarillas, equipos de protección, al principio sí porque las fábricas estaban en otro sitio que habían estado cerrados y que habían estado ocupándose de ello. Entonces, claro que hemos tenido desabastecimiento en los momentos iniciales y mucho pirateo alrededor de estos productos. Por eso le otorgo tanta importancia al papel de la Unión Europea en el tema de las vacunas porque me imagino lo que hubiese sido esto si la Unión Europea no utiliza todo su poder, en el mejor sentido de la palabra, para que accediésemos como continente a las vacunas, hubiese sido un mercadeo impresionante.

¿Cómo ha sido la colaboración entre los hospitales de Extremadura?

Muy buena. No tengo ninguna queja con respecto a los profesionales, incluso en los peores momentos, en los momentos de bastante miedo y que es lógico que tuviesen miedo, no miedo tanto por ellos mismos, sino por no infectar a su familia, los profesionales sanitarios lo han estado dando todo en todo momento y hemos tenido muy pocas dificultades para que estuviesen coordinados a niveles de atención, Primaria con el hospital, incluso las residencias con el hospital, las residencias con Primaria. Creo que eso ha funcionado como nunca, cuando nos mueve un interés común, que es salir de una pandemia, de una crisis sanitaria de estas dimensiones que hemos tenido yo creo que los profesionales se crecen.

¿Cómo apoyaron a los profesionales sanitarios durante los momentos más álgidos de la pandemia?

La COVID ha traído algunas cosas para quedarse como las consultas no presenciales, antes nos costaba muchísimo trabajo porque era una gestión del cambio muy importante incluso para los profesionales, no solo para los pacientes, pero ha venido claramente para quedarse.

Otra de las cosas que ha venido para quedarse es la importancia que le tenemos que dar a la salud pública. Creo que a nadie ya se le va a ocurrir dejar una Ley como la del 2011 sin desarrollar, al menos en lo que respecta a vigilancia epidemiológica, hemos aprendido mucho de eso. Y otra de las grandes cosas que han venido para quedarse es todo lo que tiene que ver con el tema de las residencias, nuestra población mayor tiene que estar necesariamente institucionalizada, tenemos que esforzarnos mucho por esa coordinación entre niveles, pero una coordinación también con los sistemas de protección social para poder permitir que la gente pueda vivir más tiempo libre de situaciones de dependencia, que les hagan estar institucionalizados.

En cuanto a la salud mental, todavía no hemos sido capaces de afinar qué consecuencias desde el punto de vista de la salud mental va a tener la COVID. No estamos siendo capaces de afinarlo completamente porque aquí va a haber múltiples problemas, hay problemas de trastorno del estado de ánimo, trastornos adaptativos, de la dependencia de las tecnologías de la información y de la comunicación…, creo que todavía nos queda mucho por descubrir qué consecuencias va a tener en el ámbito de la salud mental, pero sin duda ninguna esto ha tenido una repercusión en esta área.

La COVID se va a quedar como enfermedad crónica, afortunadamente tenemos el Instituto de Salud Carlos III en España, que está investigando sobre el COVID prolongado, ese COVID que no se puede achacar con ninguna prueba, pero que tiene unos síntomas que son de diferente índole y que vamos a tener una carga de enfermedad crónica, calculan que un 10 por ciento de los casos que se han dado de COVID lo tienen prolongado.

¿Cuáles son los mayores retos de la sanidad extremeña?

Los profesionales sanitarios, los especialistas y las enfermeras. Creo que no hemos hecho una buena planificación como país de las necesidades que teníamos de los especialistas y eso nos ha llevado a situaciones donde vamos a tener que afrontar determinados retos cuyo origen está fundamentalmente en la falta de profesionales. El no tomar decisiones en muy corto plazo es un tema grave, tanto incrementando las plazas de formación sanitaria especializada como incrementando si hace falta las homologaciones bien hechas con criterios de calidad y homologación de títulos extracomunitarios.

En cuanto al siguiente reto, hay un marco estratégico de Atención Primaria de salud que quedó interrumpido por la COVID y que hay que retomar. Y en el ámbito hospitalario hay que hacer un reglamento nuevo del funcionamiento e interior de los hospitales, incluso tenemos que ir a superar en determinados momentos lo que establece la Ley General de Sanidad, de que los profesionales sean facultativos especialistas de área que no se puedan mover de su área no porque tengamos escasez de profesionales. Cuando se apuesta por el tema de las alianzas estratégicas, que es lo que ahora mismo está encima de la mesa, lo que nos vienen a decir los estudios de gestión, es que si yo he formado un profesional en el campo x que puede intervenir una cirugía muy compleja y lo llevas a un hospital comarcal porque ha aprobado la oposición allí donde lo único que se hace es operar cosas muy sencillas porque todo lo que tengan lo van a derivar a otro hospital, ese profesional está perdiendo capacidad y se está quedando sin esa curva de aprendizaje necesaria para poder hacer esas cosas más complejas. Si queremos tener profesionales que sigan estando formados y que posteriormente puedan pedir traslado a hospitales que tengan una mayor cartera de servicios o porque estén más preparados para eso es para lo que vienen bien las alianzas estratégicas. No debe ser tan descabellado que en esta situación en la que estamos, que vamos a un escenario de ganador-ganador, tengamos que plantearnos este tema.

También tenemos que sentarnos con la privada, va a llegar un momento en el peleemos por los profesionales tanto a privada como la pública de una forma absurda, antes de llegar a eso tenemos que manejarlo, tenemos que meter en la coctelera el régimen de compatibilidades, las necesidades que tenemos, las retribuciones, la curva de aprendizaje que necesitan los profesionales… Yo soy consejero de Extremadura y soy consejero de lo público y de lo privado y quiero que las cosas vayan bien en lo público y quiero que vayan bien en lo privado. Evidentemente, mi ideología socialdemócrata me lleva a que apueste por lo público, pero eso no significa que la otra pata no sea importante. Tenemos que hacer un ejercicio en ese sentido.

¿Tiene previstas nuevas inversiones en I+D+i? ¿Y en infraestructuras?

En inversiones en Extremadura tenemos dos grandes proyectos que son el Hospital Don Benito Villanueva, que ya se está construyendo y finalizar el Hospital de Cáceres en lo que respecta a la segunda fase.

El Hospital de Don Benito Villanueva es una necesidad, el hospital antiguo ya ha dado todos los años de servicio que podía dar y se necesitan más espacios de quirófano, incrementar la cartera de servicios en ese hospital. Esa es una de las grandes infraestructuras.

La otra gran infraestructura es la segunda fase del Hospital de Cáceres. En este momento tenemos el anteproyecto finalizado y creo que seremos capaces de poder acometer el proyecto en el próximo año.

También, nos ha venido muy bien el mecanismo de recuperación y residencias, porque el Sistema Nacional de Salud en su conjunto, no solo el sistema sanitario de Extremadura tenía un problema de obsolescencia tecnológica. De ahí, el que hayamos podido invertir con el Plan INVEAT, nos da unas opciones muy importantes porque nos permite a nosotros renovar 22 equipos de alta tecnología y poseer una dotación, por ejemplo, del área de Salud de Cáceres, que no lo teníamos previsto inicialmente y que no hubiésemos podido acometerlo, por ejemplo, de un PEC-TAC con lo difícil que fue poner el primero en el Hospital Universitario de Badajoz asociado al ciclotrón, que es el aparato que fabrica la glucosa radioactiva. El Plan INVEAT elimina mucha obsolescencia tecnológica que tenemos en los centros.

Cuando pusimos en marcha la primera fase del Hospital de Cáceres, fuimos a un modelo parecido al renting, un modelo de colaboración público-privada que creo que es al que se debe tender en el ámbito de la incorporación de las tecnologías, sobre todo en la alta tecnología.

Esas son las principales inversiones que vamos a hacer, y luego tenemos que hacer una gran reforma de los antiguos psiquiátricos que ya no sirven y que son inversiones en el ámbito de la salud mental. ¿Y cómo vamos a hacerlo? Yendo hacia una zona más comunitaria, unidades de media estancia, pero más abiertos a la comunidad. No tanta institucionalización, sino con recursos más abiertos a la comunidad. Esto tiene un riesgo de cómo están en este momento las construcciones, por el precio que tienen y, por otro lado, porque no hay mano de obra para hacerlo, esto requiere que lo hagamos con agilidad. En el ámbito de la construcción se tiende a cierta industrialización, es una de las cosas de la pandemia que también ha venido para quedarse. Nosotros vamos a probar ese modelo, sobre todo en el ámbito de la salud mental. De hecho, con la unidad de media estancia de Mérida, queremos apostar en ese sentido.

También estamos desplegando los aceleradores lineales de la Fundación Amancio Ortega, en algunos sitios hemos querido construir un segundo búnker para no parar la radioterapia en determinadas áreas de salud y que los pacientes no se sientan perjudicados. El centro de cirugía de mínima invasión ahora está bien, está renovándose ahora el equipo de investigación por imagen, no depende de esta consejería, depende de la Consejería de Economía, es un centro que se ha considerado siempre tecnológico, de innovación y nosotros evidentemente somos los que más lo usamos, pero no somos los titulares del centro. Permite que puedan estar clasificados dentro de determinados grupos de investigación.

Y con respecto a la innovación, ahí está la parte de la apuesta por la medicina 5P. Estamos acometiendo un proyecto de compra pública innovadora, es el proyecto Medea, y consiste en utilizar los datos de los antecedentes personales, analíticos y también la genómica para predecir y darle al prescriptor, que es el médico, una herramienta que le permita predecir en función de esos antecedentes si el fármaco que va a prescribir puede tener algún tipo de interacción o le puede generar algún problema relacionado con los medicamentos a ese paciente en concreto, yo creo que es el proyecto más ambicioso, es un proyecto de bastantes millones de euros que nos permite situarnos en un escenario muy importante.

¿En qué empleará la Comunidad los fondos europeos?

En digitalización. De hecho, el Consejo de ministros ya ha aprobado la estrategia de salud digital. Por tanto, la digitalización va a ser una de las vías en las que tenemos que trabajar.

Vamos a ir también hacia edificios que tengan menos huella de carbono, por supuesto, vamos a ir hacia a la inversión en equipamiento para combatir la obsolescencia tecnológica. Vamos a ir hacia la formación de los profesionales, hay una partida económica vinculada a la capacitación de los profesionales. Y luego, y creo que es suerte que en esta Consejería esté el ámbito de la dependencia, el ámbito de la discapacidad, el ámbito del envejecimiento activo, lo vamos a vincular. Hay proyectos que vamos a vincularlos con el mecanismo de recuperación y resiliencia de la economía de los cuidados. Por ejemplo, en el ámbito residencial, que es una de las lecciones aprendidas de la COVID, nos va a permitir realizar una inversión en ocho centros de convalecencia, van a estar muy vinculados con los hospitales, aunque tienen una vocación residencial fundamentalmente.

Y la teleasistencia avanzada nos va a servir de mucho, no solo televigilas los movimientos de la persona, o si la persona se ha caído, también puedes medir determinados parámetros que vienen bien para el control de la persona que tiene enfermedades crónicas y pueden ser un banderín de enganche entre el sistema de protección social y el sistema de protección sanitaria.

Todo esto es a lo que vamos a dedicar la inversión. Más adelante inauguraremos el programa operativo nuevo. En cualquier caso, vienen fondos de 500 millones de euros más para la Comunidad Autónoma que en el programa operativo anterior y son muy bienvenidos, esto nos va a permitir que podamos desplegar también esos fondos que son de cohesión entre regiones europeas en determinados aspectos importantes que tenemos.

Además, hay que hacer una inversión muy importante en materia de ciberseguridad. La ciberseguridad es clave porque ahora mismo las guerras son guerras de datos, no son guerras de armas. Con la estrategia digital le damos mucha importancia a los sistemas de vigilancia epidemiológicos. En la ley de 2011 había la apuesta por un Centro Estatal de Salud Pública que no se desarrolló y que era lógico que lo tuviésemos. Cuando estando de ministro Bernat Soria se pierde la dependencia de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y solo le quedan algunas de las cosas, lo que se echa en falta en el sistema es un gran centro estatal de salud que es lo que desarrolla la Ley de Salud Pública del año 2011. Pero eso no se ha llegado a desarrollar hasta que no ha pasado esto. Ahora ya sí tenemos un real decreto encima de la mesa, creo que ya ha terminado el trámite de alegaciones y ya lo deben estar trabajando en el gobierno.