Este es, sin duda, uno de los grandes retos de la sanidad privada en España. O elegimos una estrategia de diferenciación clara para ser diferentes o seremos indiferentes para el paciente.

En España hemos asistido en los últimos años a un crecimiento frenético de la sanidad privada. Tal es así que, a finales del 2022, existían cerca de 95.000 centros sanitarios y de estos, más de 80.000 eran centros médicos especializados, principalmente clínicas dentales, clínicas de medicina estética, centros de fisioterapia, clínicas de oftalmología y cirugía ocular, centros de reproducción asistida y policlínicas. Este entorno competitivo está provocando que la sanidad privada en España tenga que enfrentarse a diario al gran reto de diferenciarse para conseguir pacientes y vender servicios privados. Pero pocas clínicas y hospitales han apostado por una estrategia diferenciadora que ofrezca un valor único que sus competidores no tengan. Cada vez hay más clínicas, centros y hospitales, lo que reduce el número de pacientes por centro.

Es aquí donde la diferenciación juega un papel clave en cualquier organización empresarial privada y en el sector salud, al igual que en otros sectores, es determinante para que un paciente nos elija. Para que nos elija por nuestro centro, por nuestros servicios, nuestros profesionales médicos o simplemente por el estándar asistencial que ofrecemos. Pero hoy, la diferenciación se ha convertido en uno de los grandes retos para la sanidad privada ya que podemos decir que existen muchos centros privados similares, que emplean a profesionales similares, con técnicas y protocolos similares, que han estudiado en universidades similares, que prestan servicios similares, a precios similares, con resultados similares y campañas de comunicación similares. Solo aquellos centros que sean capaces de diferenciarse conseguirán captar y retener a más pacientes. Por ello, la estrategia de diferenciación permite que un centro destaque de manera significativa a través de sus acciones, sus servicios y sus precios. La diferenciación permite que un paciente identifique de inmediato a un centro gracias a un elemento que lo hace único y que tiene valor para él.

‘O nos diferenciamos o somos indiferentes para los pacientes’

Hoy o nos diferenciamos o somos indiferentes para los pacientes y el marketing, se ha convertido en la mejor solución para desarrollar la estrategia de diferenciación dada la similitud y el aumento de la competencia entre centros privados. Algunas estrategias efectivas para diferenciarse son: diferenciación por marca, por servicios específicos, por atención al paciente excepcional, por la comunicación, por precio, por modelo asistencial, por tecnología innovadora, por experiencia paciente, por personalización de los servicios o por resultados.

Solo a través del marketing conseguiremos ser relevantes para nuestros pacientes y lograremos que nos elijan por nuestra propuesta de valor o seremos indiferentes. Debemos tener en cuenta que el paciente de hoy es exigente, sabe informarse, tiene mucho dónde elegir y se crea una percepción de cada centro, que le hace elegir a uno y desestimar al resto. Que nos elijan una vez puede ser casualidad, que nos elijan varias es que la experiencia paciente ha sido muy buena. Que nos recomienden a otros pacientes, ¡no tiene precio!