La infección por COVID-19 ha enseñado que no es necesario encontrarse en un lugar de manera presencial, para poder tener ese contacto humanizador que hasta ahora siempre hemos buscado. No solo ha pasado con el trabajo (con el teletrabajo) sino que también se ha instaurado en las reuniones de amigos (con los “Teleaperitivos” o las “Telecenas”); y también ha irrumpido con fuerza en la sanidad, con la telemedicina.

Para algunas compañías, como OXIMESA Nippon Gases, la palabra telemedicina no es una palabra nueva ni novedosa, dado que ha participado en múltiples proyectos e iniciativas que contaban con la telemonitorización de sus pacientes como eje central. Han pasado casi 10 años desde lo primeros proyectos de monitorización remota de las biomedidas de pacientes crónicos pluripatológicos, a los que luego se añadieron experiencias piloto para la conexión remota de algunos equipos empleados durante la prestación de Terapias Respiratorias Domiciliarias.

Todas estas experiencias se han ido implantando con un claro objetivo, el de mejorar la calidad de vida de todos sus pacientes, así como la de incrementar la información relacionada con la evolución del tratamiento y en muchos casos de la propia patología crónica. La aplicación de la telemedicina también  ha permitido un empoderamiento de los pacientes hacia su enfermedad, pues conocen con detalle su evolución, y les permiten ser más conscientes de los beneficios que aporta el uso regular de sus dispositivos de tratamiento.

OXIMESA Nippon Gases va transformando año tras año el perfil de sus profesionales para adaptarse y obtener el máximo beneficio de la telemedicina, personal que interactúa a diario con las diferentes plataformas que gestionan y almacenan los datos. En la actualidad las empresas como OXIMESA, almacenan de miles de datos proporcionados por los propios dispositivos, y será el uso de algoritmos e Inteligencia Artificial los que ayuden a discriminar a los especialista, entre los verdaderos datos útiles (Util Data) y el resto de información que no aporta información relevante a los médicos prescriptores y personal responsable del tratamiento del paciente.

La pandemia provocada por el COVID-19, ha impulsado el cambio de mentalidad de entidades sanitarias públicas y privadas, así como de las empresas que, como OXIMESA, asumen un papel significativo en el cuidado de los pacientes infectados por el coronavirus. En este caso particular, potenciar la telemedicina ha ayudado mucho a todas aquellas personas que por sus circunstancia tenían que desplazarse a centros de salud u hospitales para revisiones, haciéndose de en este sentido de una manera remota y sin posibilidad de contagio, y por tanto con control sanitario, de forma rápida y eficaz.

Es por ello que OXIMESA Nippon Gases seguirá buscando encontrarse a la vanguardia de la tecnología que permita ofrecer una medicina preventiva, precisas y personalizada a todos sus pacientes beneficiarios de los servicios que prestan los 365 días del año, durante las 24 horas del día. En momentos excepcionales como los que hemos vivido en estas últimas semanas, y con la incertidumbre de si en un futuro cercano se volverá a repetir, se debe procurar que sea el dato el que “viaje” y no los pacientes.