Dando continuidad al proyecto ‘A propósito de la dermatitis atópica’, New Medical Economics en colaboración con Pfizer está desarrollando una nueva fase titulada ‘El viaje del paciente’, contando con la colaboración de diferentes hospitales y sus profesionales para analizar y trabajar sobre el modelo asistencial y la estrategia dirigida a los enfermos con dermatitis atópica en el ámbito hospitalario.

El cuarto y último encuentro de expertos de este ciclo se celebró en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza) y se contó con algunos de sus profesionales implicados en esta patología, como: el Dr. Mariano Vicente Ara Martín, jefe del Servicio de Dermatología; la Dra. Mª Victoria Villaverde Royo, subdirectora médica; Dra. Tránsito Salvador Gómez, jefa de Servicio de Farmacia y Elisa Barriendos Ambroj, enfermera del Servicio de Dermatología.  También participó en esta jornada Mª del Pilar Fortes Soto, senior medical advisor en Dermatología-Specialty Care de Pfizer Spain y Jeremías Guerrero Aguilar, paciente afectado con dermatitis atópica. El presidente de New Medical Economics, José María Martínez fue el moderador de este encuentro de expertos.

Descripción del modelo asistencial de los pacientes con dermatitis atópica

El primer tema que el moderador puso sobre la mesa fue sobre el modelo asistencial que se desarrolla en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa para los pacientes con dermatitis atópica. La Dra. Mª Victoria Villaverde indicó que en el caso de los pacientes pediátricos entran en el circuito asistencial a través de pediatría, y a través del médico de atención primaria, en el de los adultos. “Antes de llegar al Servicio de Dermatología se hace una interconsulta virtual con los pacientes, el Servicio revisa esas demandas y decide si las puede resolver sin un viaje del paciente, de una forma sencilla con unas recomendaciones terapéuticas o con un abordaje más conservador que se pueda llevar a cabo por el médico o el pediatra. En el caso de que las lesiones sean complejas, citan a los pacientes en sus consultas”, explicó.

En su intervención, la subdirectora médica del Hospital reconoció la buena relación existente entre los equipos de atención primaria y el Servicio de Dermatología, “en este Hospital existe esa cultura desde hace tiempo”.

En la misma línea, el Dr. Ara comentó que el acceso de los pacientes ha mejorado muchísimo ya que hay veces que no es necesario que el paciente acuda a consulta, aunque en los casos más graves sí. El jefe del Servicio de Dermatología también señaló que otro volumen de pacientes entra a través del Servicio de Urgencias, “en este Hospital tenemos la ventaja de que dermatología atiende directamente en urgencias y podemos valorar muy bien a los pacientes en el momento en que llegan y echar mano de todos los recursos del hospital, se les puede citar al día siguiente e ingresar si es necesario”.

Con respecto a la formación de los médicos de atención primaria y pediatría en dermatitis atópica, el Dr. Ara considera que tienen que formarse más en esta enfermedad, ya que es muy prevalente y conlleva un gran impacto psicosocial tanto para el paciente como para sus familiares. “En los últimos años hemos realizado programas para mejorar esta formación, han venido médicos de AP a nuestras consultas para conocer a fondo el problema de esta enfermedad, pero aún queda camino por recorrer”, añadió el Dr. Ara.

Tras estas intervenciones, Jeremías Guerrero contó su viaje como paciente con dermatitis atópica, “con dos años comencé a tener dermatitis atópica, he tenido brotes en diferentes épocas, pero sobre todo en la adolescencia y no podía controlarlos solo con cremas. Al derivarme al hospital, tras un brote muy grave, el Dr. Ara buscó la mejor solución para mi enfermedad, hasta que hace unos años dieron con el tratamiento adecuado”. Para Jeremías fue un punto de inflexión ya que esta enfermedad le afectaba en todas las esferas de su vida y ahora puede llevar una vida normal.

Desde el Servicio de Farmacia también ayudan a que el paciente tome conciencia de su enfermedad y que conozca el objetivo del tratamiento, “reforzamos los mensajes para que el tratamiento haga el efecto deseado, hacemos una valoración integral del tratamiento del paciente desde los fármacos pautados por el médico de atención primaria hasta los prescritos por el especialista”, señaló la Dra. Tránsito Salvador.

El papel de la Enfermería en pacientes con dermatitis atópica también es muy importante, “en la consulta se les hace una valoración bio-psico-social y un control de sus comorbilidades, se registran escalas de calidad de vida, parámetros antropométricos y se les da una educación para su salud con medidas higiénico-dietéticas.  Para este tipo de pacientes también tendría que estar integrada la psicología, ya que es una enfermedad que va más allá de la piel y afecta a todos los ámbitos de la vida”, contó Elisa Barriendos.

Diferencia entre pacientes adultos y pediátricos con dermatitis atópica

“Son mundos diferentes”, declaró el Dr. Ara, y continúo: “La dermatitis atópica de los niños no afecta solo al niño, afecta a toda la familia y a veces es devastador. En el adulto es diferente, pero su impacto en la calidad de vida también es muy grande porque es una enfermedad muy visible y puede provocar el aislamiento de la persona e incluso un problema psicológico, etc.”.

Con respecto a los tratamientos también hay diferencias, la Dra. Tránsito Salvador indicó que los últimos medicamentos que se han incorporado en el arsenal terapéutico de la dermatitis grave no todos tienen indicaciones en paciente pediátrico, “algunos tienen aprobación en ficha técnica en mayores de 18, algunos en mayores de 12 y otros en mayores de 6, pero por debajo de 6 años no hay indicación debido a que la evidencia científica es más limitada”.

En este sentido, la representante de Pfizer reiteró que los desarrollos clínicos comienzan en pacientes adultos o a partir de los 12 años de edad y en fases posteriores se incluyen pacientes de menos edad, esto es porque esta es una población especial en donde la dosificación es por peso y la seguridad es particular. Todo esto explica que la autorización de las terapias pediátricas lleva más tiempo. “Necesitamos cuanto antes respuestas con estos fármacos en niños que vemos que funcionan tan bien en los adultos”, expuso el jefe del Servicio de Dermatología.

El papel de Enfermería es servir de apoyo al paciente y a la familia con una buena comunicación que favorezca la expresión de sentimientos y dudas. En cuanto al paciente pediátrico hay que implicar a los padres para que sean co-terapeutas en el tratamiento de su hijo y, según la edad del menor, involucrarle en el manejo activo de su enfermedad desde el comienzo.

Adherencia a los tratamientos

“En este tipo de situaciones la adherencia es muy buena, el paciente está muy concienciado de que necesita una solución a su problema”, argumentó la jefa del Servicio de Farmacia. Desde este Servicio hacen un seguimiento del tratamiento en las diferentes consultas que el paciente tiene en Farmacia, conocen si el paciente está tomando otra medicación que pueda interferir con su tratamiento actual garantizando la eficacia del mismo.

Elisa Barriendos incidió en la hidratación de la piel, “los pacientes con dermatitis atópica deben usar emolientes a diario además de realizar ejercicios cada día y evitar el sedentarismo y otros hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol y el tabaco”.

Uso de las nuevas tecnologías

Según la Dra. Mª Victoria las nuevas tecnologías han ayudado mucho en dermatología. Sin embargo, considera que aún se puede avanzar más con el desarrollo de nuevas aplicaciones, “aún no podemos videoconectarnos con nuestros pacientes más complejos o videoconectarnos internamente”.

En el Servicio de Farmacia hacen telefarmacia, mediante llamada telefónica con los pacientes, sobre todo a aquellos que cumpliendo unos requisitos están más alejados del centro hospitalario. “Debutó en la pandemia, todos los servicios de farmacia a nivel nacional pusimos en marcha este tipo de estrategias, a partir de ahí se quedó y en la actualidad se mantiene en un número elevado de pacientes del sector.  En lugar de que el paciente venga aquí a recoger la medicación, le llamamos previamente por teléfono, hacemos una atención farmacéutica telefónica y les hacemos llegar la medicación con unas fechas concretas, nos está yendo muy bien y al paciente le ha facilitado mucho la vida”, argumentó Tránsito.

Aunque Jeremías prefiere las consultas presenciales indicó que en el caso de tener algún brote hubiera agradecido tener contacto directo con su dermatólogo para poder contarle su situación y no tener que esperar a la cita médica. Para el Dr. Ara, Enfermería en este sentido juega un papel fundamental porque es la vía más accesible para los pacientes.

Ensayos clínicos y nuevos tratamientos

En el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, en este momento no se está realizando ningún ensayo clínico específico en dermatitis atópica, aunque se han elaborado estudios sobre prevalencia y calidad de vida El Dr. Ara considera que la innovación ha supuesto una revolución en el tratamiento de la dermatitis atópica, “podemos tratar de una manera muy eficaz bloqueando estrictamente las moléculas responsables de la inflamación en la atopia con unas contrapartidas de seguridad muy importantes”.

La voz del paciente es muy importante a la hora de realizar los ensayos clínicos, por eso se incluyen entre los objetivos de las nuevas terapias, los resultados en salud reportados directamente por el paciente, es una fuente de datos que se utiliza para describir el estado de salud del paciente y su respuesta al tratamiento, así lo señalaron Mª Pilar Fortes y la Dra. Tránsito Salvador.

El futuro del paciente con dermatitis atópica

Para finalizar con la jornada, José María Martínez preguntó a los ponentes su visión sobre el futuro del paciente con dermatitis atópica. Todos coincidieron que es esperanzador y prometedor gracias a los nuevos tratamientos que están ahora en el mercado. También comentaron que es un reto para los clínicos el poder utilizar esta innovación terapéutica de manera sostenible y que llegue a todos los pacientes de una manera eficaz, con equidad y sin que les genere un coste adicional.