A comienzos del año 2000 se introdujo el concepto de una sola salud, una sola salud en inglés One Health, para poner nombre a algo que ya se sabía desde hace más de un siglo. La salud humana y la salud animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten. Más específicamente, el concepto de One Health se define como los esfuerzos de colaboración de múltiples disciplinas personal médico, veterinario e investigador, que trabajan local, nacional y globalmente para lograr una salud óptima para las personas, los animales y nuestro medio ambiente. La importancia de este concepto en los últimos años viene dada por los cambios que se han producido en las interacciones entre todos estos agentes, entre personas, animales, plantas y evidentemente, en nuestro entorno.

Para fomentar la colaboración de las múltiples disciplinas, personal médico, veterinario, investigador y administración que trabajan para lograr esta salud óptima para la persona, los animales y nuestro medio ambiente, y dar a conocer a toda la sociedad la estrategia actual y la necesidad de su colaboración y apoyo, y ser capaz de encontrar las soluciones posibles para estar mejor preparados y hacer frente a estos retos es por lo que New Medical Economics, en colaboración con Pfizer, el Servicio Canario de Salud y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha llevado a cabo el Grupo de Trabajo y Debate ‘One Health: retos sanitarios presentes y futuros’.

El Salón de Actos del Hospital Universitario Materno Infantil (Las Palmas de Gran Canaria) acogió este encuentro en el que participaron ponentes de primer nivel como: Antonia Pérez Pérez, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS); Lucy Abella Vázquez, facultativo especialista en Medicina Interna (Infectología); Paloma García de Carlos, responsable autonómico de la Estrategia de Seguridad del Paciente y del PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos); Rafael Gil Orozco, facultativo especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública; Antonio López Navas, jefe de la Unidad de Apoyo a Dirección de la AEMPS y Coordinador de Salud Humana del PRAN; Jonathan González García, coordinador científico del Programa de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) de las Islas Canarias; Ignacio López Puech, jefe del Servicio de Uso Racional del Medicamento y Control de la Prestación del SCS; Cristóbal del Rosario-Quintana, facultativo especialista en Microbiología y Parasitología; y José María Martínez García, presidente ejecutivo de New Medical Economics. Rita Tristancho Ajamil, directora general del Paciente y Cronicidad del Servicio Canario de Salud fue la encargada de moderar la jornada.

El futuro de la salud pública: cooperación y multidisciplinariedad

Tras la bienvenida de José María Martínez García, presidente de New Medical Economics, Antonia Pérez Pérez, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS) fue la encargada de introducir e inaugurar este encuentro poniendo el foco en el compromiso del Servicio Canario de la Salud en la visibilización y abordaje multidisciplinar que supone la lucha contra lo que se ha venido a llamar epidemia silenciosa de la resistencia antimicrobiana. “En 2020, este tipo de bacterias resistentes a los antibióticos estaba causando 700.000 muertes al año, unas 33.000 en Europa y según estimaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, unas 4000 en nuestro país, en España, el triple de las que provocan los accidentes de tráfico. Las predicciones hablaban de que en el 2050 el número de muertos alcanzaría 10 millones en todo el mundo. Para hacernos una idea, el cáncer actualmente mata a unos 8 millones de personas al año, pero los expertos auguran que al ritmo actual se llegará a esa cifra una década antes de lo que se esperaba de 2050”, afirmó Pérez.

Principales desafíos para la implementación del PRAN y acciones prioritarias

La moderadora del encuentro, Rita Tristancho, planteó la primera cuestión al grupo de expertos: “¿cuáles son los principales desafíos para la implementación de las acciones que consideramos prioritarias en este PRAN?”.

“El principal desafío que tenía el PRAN es que fuera un abordaje One Health. Las prioridades del Plan Nacional son las mismas que tiene Europa y son las mismas que tiene la Organización Mundial de la Salud”, afirmó Antonio López. Es un hecho que en la parte de sanidad animal se ha logrado una reducción muy significativa de las ventas de antibióticos. En el sector de la salud humana, a pesar de que también se han hecho esfuerzos importantes y hemos reducido su uso, esta reducción no es tan significativa”, añadió López.

Hasta la fecha, España registra hoy una disminución del consumo de antibióticos del 17% en salud humana y del 69,5% en sanidad animal. Lo que sitúa a España como el país con mayor reducción de consumo de antibióticos veterinarios y el tercero en salud humana a nivel europeo.

Uno de los principales retos consiste en consolidar el uso prudente de los antibióticos a nivel europeo, mundial y nacional mediante la implementación de los PROA y seguir trabajando la implementación de los programas de prevención en general, de seguridad del paciente, higiene de manos y vacunación.

En palabras de Paloma García de Carlos, responsable autonómico de la Estrategia de Seguridad del Paciente y PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos), en las Islas Canarias, se precisa de una “remodelación y un cambio en la cultura de las organizaciones. La parte más asistencial lleva implícita una tarea de prevención importante que supone pasar por una cultura de higiene de manos y racionalización en el uso de dispositivos invasivos”.

Principales retos y necesidades en el abordaje de la RAM

En cuanto a los principales retos y necesidades en el abordaje de las resistencias a los antimicrobianos (RAM), Ignacio López Puech, jefe de Servicio del Uso Racional del Medicamento y Control de la Prestación del SCS señaló que se debe dar un paso adelante en la comunidad canaria en cuanto a la formación que se está desarrollando en los hospitales y avanzar hacia unos indicadores más correctos de las resistencias y del buen uso de los antibióticos. “Es imprescindible para la Atención Primaria ser capaces de unir los diagnósticos que se recogen en la historia clínica con la prescripción que se hacen en receta médica. Es uno de los proyectos que tiene priorizados la Dirección General de Programas asistenciales para este año 2024”, afirmó López Puech.

Con respecto a la colaboración entre los diferentes actores implicados, Lucy Abella Vázquez, especialista en Medicina Interna, explicó que para fomentar la comunicación y la relación entre los agentes implicados: los gobiernos, ministerios, especialistas, facultativos, veterinarios, farmacéuticos, odontólogos, médicos de centros sociosanitarios, lo principal es comunicación, formación y concienciación. “En el hospital detectamos que faltan conocimientos sobre antibióticos ya que son fármacos con especiales dianas terapéuticas. Son de los más coste-eficaces y se prescriben con una ligereza muy habitual ya que nos sentimos seguros poniendo un antibiótico, aun cuando tenemos la incertidumbre de que sea un proceso infeccioso”, señaló Abella. “La manera de abordarlo es comunicarnos, tener objetivos comunes y fomentar el PROA en atención primaria”, sentenció.

“¿Tenemos falta de nuevos antibióticos? ¿Qué papel juegan las universidades y los propios hospitales, además de la industria?”, cuestionó Rita Tristancho. Para Antonio López Navas, en la actualidad existen múltiples moléculas en investigación en las fases iniciales. “El problema es que dar el salto a las fases posteriores es muy complejo. Por lo que la administración podría apoyar a hacer esa transición de esa investigación del nivel universidad a nivel hospitalario o de una pequeña empresa, a las grandes compañías, que son las que tienen la capacidad porque desarrollar un antibiótico nuevo supone un gran coste monetario y de logística”, afirmó.

Formación en el uso de antibióticos

“¿Consideráis necesario una mayor formación en el uso de antibióticos para los sanitarios que prescriben? ¿Qué criterios podrían ser útiles para optimizar la elección de antibióticos?”, preguntó Rita Tristancho. En palabras de Rafael Gil Orozco, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, la formación es imprescindible para todos los profesionales sanitarios. “Es necesario pese a ser un proceso costoso porque se observan deficiencias en algunas prescripciones. Los ciudadanos también tienen un papel muy importante y sería importante proporcionarles una educación sanitaria básica”.

“En Canarias tenemos sistemas de alerta en atención primaria, hospital, el Servicio Canario de Salud. ¿Qué podéis decir de las pruebas rápidas para la identificación de microorganismos que permitan la optimización de los antibióticos en atención primaria y el sistema en la red de apoyo a hospitales basado en la integración de datos farmacológicos, microbiológicos, epidemiológicos, disponibilidad de datos de sensibilidad? ¿tenemos información suficiente?”, cuestionó Rita Tristancho al grupo de expertos.

Para Jonathan González García, coordinador científico del Programa de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) de las Islas Canarias, la monitorización del consumo antibiótico es un indicador fundamental dentro de los PROA y dentro del propio PRAN. “Nos dan muchísima información que nos permite, en primer lugar, detectar desviaciones o potenciales desviaciones en el consumo que podamos estar teniendo nuestra institución o una determinada unidad en concreto. También nos permite evaluar el impacto de las medidas que hemos tomado para corregir esa desviación”, señaló.

Sensibilización y concienciación a la ciudadanía

“¿Cómo se puede sensibilizar y concienciar a la población sobre el consumo y el uso responsable de antibióticos? ¿Qué papel juega la adherencia terapéutica en la aparición de estas bacterias multirresistentes?”, preguntó Rita Tristancho.

Lucy Abella Vázquez, especialista en Medicina Interna, afirmó que la adherencia es fundamental para prevenir el desarrollo de resistencias y recalcó que la adherencia no solo consiste en completar  los días prescritos  de antibióticos sino tomarlos el tiempo justo. “Todos recordamos las campañas que había anteriormente para la toma de los antibióticos, no solamente hasta que el paciente deje de tener síntomas sino hasta que le prescriba su médico. Eso es fundamental, porque si no lo tomamos de manera adecuada, no eliminamos por completo las bacterias y se pueden hacer más susceptibles a los antimicrobianos”.

“¿Se hacen campañas suficientes de información o formación sobre el uso prudente de antibióticos dirigidas a la población general? ¿O se puede trabajar mejor esto?”, preguntó Rita Tristancho.

Antonio López Navas considera que “necesitamos un cambio cultural profundo en el paciente y en el profesional sanitario. España y los países del Mediterráneo tenemos una desventaja enorme con otros países donde es impensable para un padre o una madre entrar en una consulta médica y exigir un antibiótico, no lo concibe y salir sin el antibiótico tampoco”.

El papel de la prevención en el uso inadecuado de antibióticos

“En las estrategias para prevenir los contagios ¿Qué papel tiene la medicina preventiva? ¿qué contribución tienen los medios de comunicación en la cultura ciudadana sobre el uso inadecuado del antibiótico?”, cuestionó Tristancho.

Rafael Gil Orozco explicó que la medicina preventiva es uno de los pilares fundamentales en la prevención de los contagios. “Nosotros nos regimos siempre por el control de infección, que es una de nuestras grandes áreas. Eso nos lleva a una vigilancia y a evitar esos mecanismos de transmisión de los multirresistentes, la higiene de manos que es fundamental y con mucho margen de mejora”.

En cuanto a la contribución de los medios de comunicación, Gil Orozco afirmó que la información ha aumentado en gran medida en los últimos años. Sin embargo, la información que le debería llegar a la población debe ser clara y directa: “Lo más importante en educación sanitaria es realizarla desde el inicio ya que es más difícil formar a una persona adulta. Existe mucho margen de mejora en esa educación aunque antes debemos centrarnos en formar mejor a los sanitarios porque aún nos queda mucho por aprender”, sentenció.

Para terminar, Rita Tristancho argumentó varias conclusiones extraídas del encuentro One Health, además de dar paso al público asistente para la formulación de varias preguntas dirigidas a los expertos.