A continuación, reproducimos gran parte del Estudio “El nuevo futuro de la Sanidad”, publicado por Accenture en Noviembre de 2019, cuyos autores son: Michael Pitsch, senior managing director de Accenture Europe Health Lead; Pat Power, managing director de Accenture Ireland Health Lead; y Ellen Brady, strategy consultant de Accenture Talent and Organization.

Es hora de reinventar modelos de negocio y volver a integrar el valor generado por las organizaciones en el nuevo escenario. Ha llegado el momento de adoptar una mentalidad de transformación ambiciosa basada en las nuevas formas de uso de la tecnología y un liderazgo responsable.

El mundo se está adaptando a las nuevas reglas impuestas por la COVID-19 que tendrán un profundo impacto en las estrategias futuras
La sanidad está cambiando. La crisis y sus consecuencias ha dejado huella en las personas y las instituciones, a nivel económico y mental:

  • Los retos de la industria se están magnificando.
  • Nuevas realidades experienciales están surgiendo de la mano de la evolución experimentada en hábitos, comportamientos y creencias.
  • Generación de nuevos retos estratégicos a raíz del cambio en los requisitos operacionales abordados por las organizaciones sanitarias.
    Es necesario un nuevo marco estratégico para avanzar hacia un NuevoFUTURO que ayude a superar la incertidumbre.

La pandemia está magnificando los desafíos de la industria poniendo a prueba la resiliencia de la sanidad:

  • FALTA DE PERSONAL en la primeria línea de asistencia sanitaria
  • CAPACIDAD LIMITADA para la prestación de cuidados intensivos
  • DIFICULTADES Y RESTRICCIONES EN EL SUMINISTRO de productos y equipos básicos
  • CAPACIDAD DIGITAL LIMITADA para el diagnóstico y atención continuada
  • ECONOMÍA FRÁGIL para financiar la atención sanitaria

Mientras tanto, la crisis ha dejado su huella en la población, poniendo a prueba su sensación de seguridad e influenciando en su comportamiento.

CINCO NUEVAS REALIDADES DE LA EXPERIENCIA HUMANA

  • Confianza. La confianza tendrá un papel más crítico que nunca, lo que obligará a las organizaciones / empresas a centrarse en volver a construirla con rapidez y credibilidad. El45 % de los ciudadanos de la UE están más concienciados y preocupados por su futuro después de las crisis de la COVID-19.
  • Distancia virtual. La pandemia ha acelerado aún más la tendencia hacia lo virtual en la vida cotidiana. Si algo se puede hacer de manera virtual, así se hará. Existe entre un 20-40 %de incremento en la demanda de servicios sanitarios telemáticos en Europa en las primeras semanas de la pandemia.
  • La salud es un problema de todos. Surgirá una nueva economía de la salud que brindará oportunidades a todos los intervinientes del sistema. Cada agente tendrá que entender cuál es su rol dentro del mismo. Destilerías de toda Europa empezaron a producir desinfectante de manos ante la escasez del producto.
  • Confinamiento. El éxito será para las empresas que se centren en el consumidor local. Esta tendencia persistirá por necesidad y comodidad, lo que conllevará una subida de precios. Hasta el 25 % de la población de la UE cuida gratuitamente de familiares.
  • Autoridad. Los gobiernos saldrán fortalecidos si saben gestionar la crisis perdiendo autoridad en caso contrario. Las directrices publicadas por la Comisión Europea respaldan el uso de aplicaciones de rastreo seguras e interoperables para toda Europa.

Las nuevas reglas de negocio afectarán a la estrategia de todas las organizaciones sanitarias en los próximos dos años:

  • DISTANCIA persistente. El 36% de los pacientes seguirá usando tecnología para acceder a la Sanidad después de la pandemia. Las implicaciones para la industria serán un cambio estructural de enorme magnitud en modelos de atención, instalaciones sanitarias y experiencia de paciente.
  • CONFIANZA en la comunidad. El 90% exige o espera que las empresas protejan el bienestar y la seguridad financiera de sus empleados y proveedores. Implicaciones para la industria: Mayor énfasis en la triple cuenta de resultados, de modo que ofrecer un beneficio a la sociedad sea básico para generar confianza.
  • CAPACIDAD DE REACCIÓN como requisito. El 80-90% de los europeos siguen estando expuestos a la COVID-19, lo que aumenta la probabilidad de una segunda oleada de contagios. Implicaciones para la industria: nuevos modelos operativos para gestionar capacidad y volúmenes mínimizando el impacto financiero.

El NuevoFUTURO requiere un marco que permita superar la incertidumbre y reinventar la sanidad para que trabajo, vida y salud formen parte de un todo.

  • SANIDAD DEL FUTURO: Unión de los mundos físico y digital para ofrecer una atención fiable y de confianza, tanto presencialmente como a distancia.
  • SOCIEDAD DEL FUTURO: Una comunidad basada en la confianza y organizada en torno a la salud y el bienestar de la humanidad.
  • TRABAJO DEL FUTURO: Un entorno laboral flexible y seguro, con capacidad para responder a
    “emergencias” en cualquier momento.

EL FUTURO DE LA SANIDAD TRAS LA COVID-19

Uno de los impactos más evidentes de la COVID-19 fue la rápida adopción del teletrabajo a gran escala, con cerca del 20% de la población mundial confinada en casa a finales de marzo. Para muchas organizaciones sanitarias, esta situación se ha visto reflejada en el paso a la atención virtual, que ha dejado de ser una opción cómoda para convertirse en una necesidad.

Antes de la COVID-19, el uso de tecnología para brindar atención y monitorizar pacientes en sus hogares no era habitual en Europa. Se ha producido un fuerte aumento tanto en el uso de sanidad virtual como en la necesidad de atención de los pacientes. Esta tendencia ha contado con el apoyo de los gobiernos. Por ejemplo, en Francia y Bélgica se suprimieron las restricciones de reembolso para que los pacientes pudieran acceder a videoconsultas , eliminando así el principal obstáculo al uso de la medicina a distancia.

La COVID-19 ha demostrado la importancia del intercambio de datos a nivel internacional. La colaboración entre los países europeos ha ayudado a abordar y resolver conjuntamente problemas comunes complejos. El intercambio seguro de datos en el ecosistema sanitario es fundamental para dar una respuesta coordinada a la crisis.

El NuevoFUTURO de la Sanidad pasa por un esfuerzo coordinado que ofrezca la atención, los servicios y los tratamientos que necesiten los ciudadanos en cualquier momento y lugar para generar confianza, seguridad y respeto en todos los casos.

Existe una relación clara entre los malos resultados sanitarios debidos a la COVID-19 y los indicadores habituales de desigualdad, derivados de factores étnicos y sociales, falta de recursos económicos o nivel de ingresos.

En Estados Unidos, los primeros datos indican que uno de cada tres ingresos por COVID-19 corresponde a personas de raza negra, muy por encima de cualquier otro grupo étnico. Tendencias similares se observan en el Reino Unido, España y Noruega. En Inglaterra y Gales, los varones con trabajos menos cualificados, como guardias de seguridad y taxistas, son los que presentan la tasa de fallecimientos por COVID-19 más alta, mientras que los habitantes de las zonas más pobres de Escocia tienen 2,3 veces más probabilidades de fallecer por COVID-19 que quienes viven en otras zonas.

Aunque la tecnología ha hecho posible ofrecer en poco tiempo nuevas formas de atención sanitaria en Europa para responder a la COVID-19, la pandemia ha puesto de manifiesto la brecha digital existente entre quienes pueden acceder a sistemas digitales y quienes no tienen acceso a ellos.

En Italia, uno de cada tres hogares no dispone de ordenador o tablet, lo que dificulta el acceso a servicios o clases online. Las desigualdades incluyen también los conocimientos necesarios para utilizar recursos digitales. Esta situación tiene profundas consecuencias en el aumento del número de fraudes y ataques de phishing relacionados con la COVID-19.

LA SOCIEDAD DEL FUTURO

Una comunidad unida en torno a la salud y el bienestar, generando confianza.

En el NuevoFUTURO, la sociedad conectará recursos comunitarios, sector público y privado y pacientes para proteger la salud comunitaria y satisfacer las necesidades de salud pública.

  • El 49% de sanitarios en Italia que han tratado a enfermos de COVID-19 y presentan síntomas de trastorno de estrés postraumático.
  • El 44% de europeos que no tienen conocimientos digitales básicos.
  • Aumento de en 6-7 veces de la probabilidad de contagiarse de la COVID-19 en los barrios más pobres de Barcelona con respecto a otras zonas de la ciudad.

EL FUTURO DEL TRABAJO TRAS LA COVID-19

La pandemia motivada por la COVID-19 ha hecho que surjan diversas iniciativas para aumentar con rapidez la capacidad de personal y disponer de una plantilla flexible que se pueda adaptar a las necesidades. Contar con una bolsa de personal sanitario permite una gestión más flexible de los recursos durante la crisis, lo que se traduce en un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda. Francia movilizó su “réserve sanitaire”, un cuerpo de sanitarios voluntarios que ya se ha utilizado en otras epidemias o situaciones de crisis, para reforzar a los sanitarios sobre el terreno. A principios de abril, la reserva tenía más de 40.000 voluntarios registrados.

Un buen ejemplo del poder de una plantilla que combina personas y modelos de machine learning es el desarrollado en el Reino Unido, que descubrió que un fármaco empleado contra la artritis reumatoide podía ser eficaz contra el virus. En Irlanda se ha utilizado la automatización robótica de procesos para reducir el trabajo administrativo de los enfermeros en el control de infecciones, lo que les permite dedicar más tiempo a los pacientes.

La Organización Mundial de la Salud ha creado HealthBuddy, un chatbot para países europeos que emplea inteligencia artificial para dar información personalizada sobre la COVID-19. HealthBuddy ofrece a los usuarios la posibilidad de denunciar fake news y rumores desde cualquier país o comunidad. En Alemania y España se han desarrollado chatbots similares.

EL TRABAJO DEL FUTURO

Desarrollo de un entorno laboral flexible y seguro, con capacidad para responder a “emergencias” en cualquier momento.

El NuevoFUTURO del trabajo obligará a desarrollar y administrar una plantilla flexible que incluya a todos los que forman parte del ecosistema sanitario, desde gerentes y médicos hasta administrativos, para garantizar la productividad y el bienestar incluso en momentos de incertidumbre.

  • El 30% de trabajadores en la UE (incluidos los sanitarios) con riesgo alto o muy alto de trastornos debido a las normas sobre distancia social.
  • El 90% de puestos de trabajo en sanidad que exigirán conocimientos digitales dentro de 20 años.
  • 330 auxiliares de vuelo despedidos temporalmente por SAS que han recibido formación para trabajar en el sector sanitario.

LOS NUEVOS PILARES TRAS LA COVID-19

Después de una fase inicial en la que se intentó garantizar el suministro y evitar el acopio de alimentos en Europa, se pasó rápidamente a dar prioridad al suministro de equipos de protección individual, test, respiradores y medicamentos para luchar contra la COVID-19. La escasez y el bloqueo de las cadenas de suministro internacionales pusieron en riesgo a todo el continente.

La detección temprana es clave para la prevención. Se han empleado herramientas de aprendizaje automático para analizar medios de comunicación globales en busca de los primeros síntomas de la COVID-19, mientras que las herramientas para crear modelos diagnósticos, epidemiológicos y económicos han facilitado la planificación estratégica de la crisis en Europa. Las simulaciones con gemelos digitales pueden predecir los efectos de decisiones políticas sobre los resultados sanitarios en distintas comunidades, lo que permite a los gobiernos prever la difusión del contagio. También se puede emplear Social Listening para sondear la opinión pública.

No se puede sobrevalorar el disponer de información fiable actualizada. Pero rastrear el avance de la enfermedad no es suficiente. Los países necesitan modelar, comprender y predecir la evolución de la crisis.

LOS PILARES DEL FUTURO

Un sistema ágil y sin fronteras preparado para la evolución de las nuevas necesidades.

El NuevoFUTURO de los fundamentos organizativos será a la vez estable y ágil para responder a cualquier crisis o emergencia y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.

  • El 10% de empresas en Irlanda que cambiaron su producción para suministrar productos necesarios contra la COVID-19.
  • Un 1000% de Incremento global en el número de videollamadas con Microsoft Teams en marzo; 200 millones de usuarios diarios de Zoom (frente a 10 millones en enero).
  • Un 5% del presupuesto de sanidad que los gobiernos dedican a la gestión de datos e información, muy por debajo de otros sectores.
    De cara al futuro, las organizaciones sanitarias pueden generar confianza estableciendo expectativas entre los pacientes y garantizando que sus servicios cumplen con lo esperado.

Para adaptarse al Nuevo FUTURO hará falta una estrategia prudente guiada por un liderazgo estratégico e impulsada por la tecnología y la innovación.

Planificar el NuevoFUTURO

  • Sanidad del futuro: Desarrollar modelos sanitarios que maximicen la capacidad de servicio.
  • Sociedad del futuro: Identificar y conectar recursos comunitarios clave con operaciones básicas de negocio.
  • Trabajo del futuro: Evaluar capacidades y necesidades de talento con nuevas herramientas y replantearse los principios del trabajo.
  • Pilares del futuro: Identificar vulnerabilidades en procesos de negocio y tecnología.

Construir el NuevoFUTURO

  • Sanidad del futuro: Crear futuros modelos asistenciales combinando activos, talento, tecnología y colaboraciones.
  • Sociedad del futuro: Afianzar la influencia a nivel local/nacional, conectando el negocio con las obligaciones sociales.
  • Trabajo del futuro: Ofrecer la formación necesaria y gestionar el cambio para fomentar una cultura del compromiso.
  • Pilares del futuro: Aplicar una estrategia cloud para que la empresa sea más eficiente.

Hacer realidad el NuevoFUTURO

  • Sanidad del futuro: Establecer modelos asistenciales que garanticen la capacidad necesaria para los próximos 24 meses.
  • Sociedad del futuro: Iniciar una solución que combine obligaciones laborales y asistenciales para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
  • Trabajo del futuro: Implementar nuevos incentivos, expectativas de rendimiento y medidas de compromisos que impliquen que los trabajadores se hagan responsables de su salud.
  • Pilares del futuro: Aplicar capacidades que garanticen una plantilla virtual persistente y una cadena de suministro y operaciones resiliente.