Muchas veces hemos escuchado que las mejores oportunidades aparecen en tiempos de crisis. Sin ir más lejos, uno de los multimillonarios más importante del mundo, Warren Buffet, conocido como el oráculo y el orgullo de Omaha, acaba de decir refiriéndose a la crisis arancelaria y económica actual, que “en las crisis hay oportunidades”.
A Buffet, se adelantó hace un siglo A. Einstein “en las grandes crisis nacen las grandes oportunidades”. También en la cultura China el ideograma de la palabra crisis está compuesto por “peligro” y “oportunidad”.
Pero sobre todo hay que hacerse una pregunta ¿y después qué?
Por estos motivos quiero reflejar lo que en nuestro país podemos obtener de estas situaciones, ¿qué oportunidades vamos a tener después de la crisis actual? Y para eso tenemos que empezar a estar preparados y aprovecharnos de todo lo bueno que tenemos en lugar de perder el tiempo lamiendo nuestras propias heridas.
Siempre tengo presente la contestación de una alumna cuando hablando de la suerte, comentó que ella tenía muchísima suerte, le pregunté: ¿Por qué? Ella me respondió: “Yo tengo muchísima suerte con los exámenes, cuando más estudio, más fáciles me los ponen”.
‘Sin investigación ni ciencia, no existe evolución’
Hace unos cuantos siglos más decía Seneca: “La suerte es lo que ocurre cuando la preparación coincide con la oportunidad”.
Hasta hace unos días especulamos si la IA iba a hacer que desaparecieran muchísimos trabajos, llamados perecederos, pero en cambio iban a aparecer otros muchos, más o menos con el mismo paradigma de Maltus en el siglo XIX, pero, al fin y al cabo, la evolución era imparable.
Los tres ejes por los que se apuesta para la evolución del mundo y de la sociedad en cualquier entorno son los modelos económicos basados en la producción, la educación y la salud.
Y en estos ejes, la ciencia y la investigación promueven el desarrollo estable de las sociedades avanzadas en entornos controlables. Sin investigación ni ciencia, no existe evolución.
Y nos encontramos con noticias como:
“Los recortes en investigación amenazan el dominio global de Estados Unidos y anuncian un mundo con menos fármacos y más muertes evitables”.
“El departamento de salud americano va a reducir el 25 % (de momento) a trabajadores e investigadores. Esta agencia engloba el Centro de Control de Enfermedades (CDC), la Agencia de Medicamentos (FDA), los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el mayor organismo público de investigación biomédica del mundo”.
Aquí esta una gran oportunidad.
España en particular y en la Unión Europea en general, ocupa los primeros puestos del ranking en investigación, tanto en centros, como en científicos, de reconocido prestigio mundial, en concreto:
CSIC. Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
CIEMAT. Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.
ONT. Organización Nacional de Trasplantes. De referencia mundial que ha realizado 6.466 trasplantes en el año 2024.
CNIO. Centro Nacional de investigaciones Oncológicas
CRG. Centro de Regulación Genómica
AEMPS. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que en el año 2024 fue la agencia que más ensayos clínicos aprobó en toda la Unión Europea.
También los científicos españoles son mundialmente reconocidos, como por ejemplo las 10.000 investigadoras españolas incluidas en el ranking Google Scholar actualizado por el CSIC en este año 2025.
La ciencia española en investigación es la mayor aportación en la UE.
Y por supuesto, entre fantásticos investigadores españoles debemos destacar a Rafael Yuste, el mayor científico español de reconocimiento mundial que lleva trabajando varios años para dar forma al Centro Nacional de Neurotecnologia (Spain Neurotech) en Madrid, que dará trabajo a grandes científicos del mundo.
Podemos y debemos convertirnos en uno de los países más avanzados del mundo en ciencia y en investigación, y potenciar y rentabilizar los sistemas de salud tanto públicos como privados.
En la UE tenemos una población en torno a los 450 millones de personas, o mejor dicho de consumidores prioritarios y varios miles de millones más que también pueden beneficiarse, a los cuales debemos atender en todos los aspectos, de una manera ordenada, común, lógica y sin fisuras, para lo cual la UE debería de dejar de ser tratada como una colonia de los mercados americanos y asiáticos.
La segunda oportunidad está en orientar la formación hacia las oportunidades que vienen.
Ya sabemos que no existe un trabajo para toda la vida, como hasta hace unos pocos años, y que la formación se queda obsoleta si no se actualiza de forma permanente.
Si tenemos la ciencia, los conocimientos y la visión de futuro, ¿por qué no nos aprovechamos de ello?
Las nuevas profesiones del futuro estarán basadas en el desarrollo tecnológico aplicado a la ciencia, a las comunicaciones, a descubrir nuevos entornos que permitan la subsistencia y, sobre todo, a todas las profesiones relacionadas con la salud.
Solamente voy a dar un avance sobre las profesiones de futuro en dos áreas importantes: en biotecnología de la salud, y en Inteligencia artificial y automatización.
Biotecnologías de la salud. Profesiones en el desarrollo de soluciones tecnológicas en el ámbito de la salud, como: reparador de tejidos, terapeuta genético, ingeniero de órganos, cirujanos de conservación o de aumento de memoria, cirujanos de ADN, experto en longevidad, técnicos criónicos/técnicos en reversión, ingeniero genético de bebés, oncólogo a la carta, cirujano estético avanzado, programador de longevidad, desarrollador de granjas de órganos o técnicos relacionados con instrumentos avanzados en el mundo de la salud
Inteligencia Artificial y automatización. Avances continuos en inteligencia artificial, machine learning y automatización, con aplicaciones en diversos sectores como atención a las personas, industria manufacturera, producción y análisis de datos van a promover las siguientes profesiones: creador y desarrollador de inteligencia artificial, diseñador de robots, ingeniero de microrobots, ingeniero de esqueletos robóticos, gestor de recursos robóticos o técnico de prótesis cibernéticas.
Pero van a existir muchas más profesiones relacionadas con la movilidad eléctrica y autónoma, el blockchain y finanzas descentralizadas, economía circular y sostenibilidad, educación digital y habilidades del futuro, realidad virtual y aumentada, agrotecnología, tecnología aplicada a la biodiversidad y al tratamiento de seres vivos, exploración espacial, energías renovables u otras fuentes de energía, desarrollo tecnológico de alimentos y de la producción y desarrollo de nuevos materiales, entre otras muchas, pero las nuevas profesiones de estos capítulos podrán ser tratadas en otro momento.
Sin embargo, algo que nunca va a desaparecer son las habilidades personales que se desarrollan en el aprendizaje de las profesiones que en nuestro país están perfectamente estructuradas en los estudios de formación profesional.
Cambiará el mundo, evolucionará el conocimiento, mutarán las profesiones, pero las habilidades aprendidas y desarrolladas permanecerán y podrán se aplicables a multitud de trabajos.
Aprovechemos las oportunidades que nos ofrecen los tiempos de crisis y salgamos del letargo de la comodidad y de la complacencia.
- Hace aproximadamente 10 años dando una conferencia a directivos y responsables de una compañía aeronáutica, les presenté que una profesión de futuro iba a ser la de “piloto de drones”. Las caras de escepticismo e incredulidad acompañadas de sonrisas socarronas se veían por toda la sala. No sé si hoy seguirán trabajando en la misma compañía ya que esta profesión es una de las más demandadas actualmente en todo el mundo.
Bibliografía
- Diario El País. 9 abril 2025
- SCIMago Institutions Ranking 2025
- RE EC Registro español de Ensayos Clinicos CCSIC- Ranking
- Google Scholar 2025