Es evidente el potencial que tienen las organizaciones sanitarias para convertirse en un modelo de referencia en el ámbito del compromiso y de la Responsabilidad Social (RS). De hecho, los centros sanitarios siempre han destacado por el valor de su responsabilidad y han orientado las organizaciones hacia la sostenibilidad, reforzando su compromiso con todos sus grupos de interés.

En noviembre del 2022, se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2022, por la que se modifican el Reglamento (UE) 537/2014, la Directiva 2004/109/CE, la Directiva 2006/43/CE y la Directiva 2013/34/UE, por lo que respecta a la presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas. El objetivo es equiparar la información sobre sostenibilidad con la información financiera. La directiva del Parlamento Europeo introduce obligaciones sobre el impacto de las empresas en el medio ambiente, los derechos humanos y el ámbito social y avanza hacia el establecimiento de estándares sobre sostenibilidad a nivel global, con la finalidad de asegurar que las empresas ofrezcan información fiable, y estén sujetas a auditorías independientes y a procesos de certificación.

Los nuevos requisitos de información sobre sostenibilidad de la UE se aplicarán a todas las grandes empresas, coticen o no en los mercados de valores, y las pymes que coticen en bolsa. Las normas serán de obligado cumplimiento para las empresas en las siguientes fases:

A partir del 1 de enero de 2024, para grandes empresas (más de 500 empleados) ya sujetas a la directiva sobre información no financiera, que deberán entregar sus informes en 2025.

Desde el 1 de enero de 2025, para las grandes compañías no sujetas a la directiva sobre información no financiera (más de 250 empleados) que deberán entregar sus informes en 2026.

A partir del 1 de enero de 2026, para las pymes cotizadas y otras empresas, que deberán entregar sus informes en 2027.

Ante esta nueva normativa las instituciones sanitarias tienen que dar respuesta a los criterios (ASG) ambientales, sociales y de gobernanza, y deberán adquirir una serie de compromisos con todos sus grupos de interés.

Compromiso con los pacientes

“Puedo ayudar con mi experiencia a crear un nuevo modelo de salud”

La experiencia del paciente genera valor clínico de calidad de vida y valor económico. La educación para la salud digital nos ayudará a empoderar a los pacientes/familiares permitiendo el acceso a la atención sanitaria. Debemos avanzar en la creación de canales digitales y apps de comunicación entre pacientes, familiares y el centro sanitario e implicar a los pacientes en el diseño de nuevos servicios y en la toma de decisiones.

Compromiso con los profesionales

“Quiero participar en los procesos de la organización y sentirme cuidado como profesional, para mejorar mi calidad de vida”

Debemos fomentar políticas de inclusión y entornos laborales, consensuados e inspirados en las opiniones de los profesionales, impulsando el servicio de atención al profesional y potenciando programas de mediación para la resolución de conflictos dentro del ámbito profesional.

Temas como la acogida, las relaciones laborales, el desarrollo profesional, el reconocimiento, las mejoras sociales, la igualdad, la flexibilidad, y los programas de bienestar son cada vez más importantes.

Compromiso con el medio ambiente

“Cuida al planeta y cuidarás tu salud”

Los organismos internacionales y la evidencia científica llaman la atención sobre la interacción entre la salud y el entorno para concienciar de que el cuidado medioambiental revierte en nuestro bienestar y debe ser una prioridad social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1,3 millones de personas mueren anualmente por consecuencia de riesgos medioambientales. La Agencia Europea de Medio Ambiente describe que la contaminación atmosférica continúa siendo responsable de más de 430.000 muertes prematuras en Europa, 10.000 de ellas vinculadas a la contaminación acústica y las enfermedades cardiacas.

Según el Centro para la Salud y el Medio Ambiente de la Universidad de Harvard, el cambio climático se ha convertido en la mayor amenaza para la salud de la población mundial. El cambio climático -con la consecuente degradación del ecosistema y pérdida de biodiversidad- reduce la esperanza de vida de las personas y contribuye a la aparición de enfermedades cardiacas, respiratorias y cáncer. Adicionalmente, el creciente uso de sustancias químicas en los productos de consumo también se ha asociado con un incremento constatado de enfermedades y trastornos endocrinos. La Universidad de Harvard subraya:  Que el aumento constante de los gases de efecto invernadero pone en riesgo la seguridad alimentaria, el suministro de agua dulce y la calidad del aire, a la vez que facilita la propagación de enfermedades infecciosas.

Por todo ello es necesario cumplir con la legislación ambiental, desarrollando la económica circular y la reducción de emisiones contaminantes y fomentando acciones de sensibilización.

Compromiso con los grupos de interés

“El esfuerzo debe sumar a toda la sociedad”

La nueva ley de contratos del sector público obliga a incluir al menos una condición especial de ejecución relativa a criterios sociales, éticos o ambientales en cada procedimiento de contratación. El contacto y el dialogo con los grupos de interés es imprescindible para establecer relaciones de confianza y crear valor sostenible. Su integración en la gestión es clave y una de las herramientas más importante para llevar a término una gestión socialmente responsable.

Compromiso con la sociedad

“Vuestra voz es importante”

Para transformar las organizaciones sanitarias, es necesario que directivos, profesionales, pacientes y ciudadanía, tomen conciencia de que han de cambiar hábitos y comportamientos de forma urgente. Es necesario crear espacios para incorporar la voz de la comunidad y hacer alianzas con asociaciones de pacientes y otras asociaciones para promover el voluntariado social.

Estos compromisos pueden ayudar a conseguir las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.