Desde el inicio de este milenio los avances que han ido surgiendo en el entorno de la salud, la farmacología, el diagnóstico por imagen, la atención al paciente etc. han sido apabullantes. Contamos con nuevas herramientas de diagnóstico capaces de detectar ciertas dolencias de una forma cada vez más precoz, lo que nos ayuda a atajar el problema con mayor facilidad, así como con soluciones digitales más precisas e intuitivas, basadas en el internet de las cosas, en la inteligencia artificial y el machine learning, capaces de aprender de la experiencia y de los datos recogidos paciente a paciente.

Son todas ellas innovaciones que nos acercan cada vez más una forma casi perfecta de la tan renombrada medicina personalizada y que, además, nos ayudan a solventar parte de uno de los problemas que ahora mismo atenazan al sector sanitario: la falta de profesionales especializados y, en consecuencia, el poco tiempo que tienen los que ejercen para sus pacientes.
Una queja habitual que nos encontramos es la cantidad de tiempo que estos dedican a la elaboración de informes correctamente presentados y codificados para incluir en cada una de las historias clínicas digitales con las que se trabajan. Una labor que puede retrasar los diagnósticos casi un día, o más, dependiendo del volumen de trabajo, y que consiste en grabar el informe con una grabadora convencional, pasarlo a secretaría para que lo transcriban y corregir los errores antes de volcarlo en la historia clínica.

Afortunadamente esos tiempos se pueden mejorar gracias los software de reconocimiento de voz que aplican la inteligencia artificial y el machine learning para procesar el lenguaje utilizado por los médicos. Esta tecnología permite transcribir a medida que se dicta directamente sobre los propios gestores de historiales médicos. Una vez dictado y transcrito, verlo, corregirlo y enviarlo es mucho más rápido para el profesional, y también para el paciente, que puede recibir los resultados de sus pruebas mucho antes, acelerándose además el proceso de toma de decisiones en los casos de carácter grave, con los beneficios en salud que esto supone.

«Aplicaciones de este tipo ayudan al personal médico a ser mucho más eficaces y eficientes en su trabajo»

Nosotros trabajamos con centros de habla hispana y portuguesa de todo el mundo y, teniendo en cuenta sus consideraciones, hemos calculado que una herramienta como INVOX Medical es capaz de ahorrarle al sanitario el 35% del tiempo que dedica a la redacción de informes, que no es poco. Sobre todo en especialidades como la radiología, la anatomía patológica, la gastroenterología y otras muchas en las que ‘redactar’ a través de la voz sin necesidad de apartar la vista de la prueba que están realizando aporta mucho más valor a los resultados y, por ende, al paciente.

Por un lado, esto se consigue gracias a los diccionarios de términos especializados, que han sido diseñados a través de un trabajo exhaustivo de análisis de millones de informes médicos anonimizados, que ayudan al sistema a reconocer la terminología científica propia de cada rama y las expresiones que se usan habitualmente.

Por el otro lado, el software se va adaptando continuamente a la forma de hablar de cada médico, mejorando así la precisión en cada informe. Es decir, a través de ese ‘aprendizaje inteligente’ el ahorro de tiempo cada vez será mayor. Además, a todo ello se añade el hecho de que ya no se depende de terceros a la hora de transcribir las grabaciones, con lo cual el profesional sanitario puede controlar y gestionar aún mejor cada uno de sus casos, así como conseguir informes mucho más completos en el mismo momento que termina de realizar o de analizar la prueba.

En definitiva, aplicaciones de este tipo ayudan al personal médico a ser mucho más eficaces y eficientes en su trabajo. Y, sobre todo, a agilizar los ritmos cuando la carga es mucho mayor, evitando ralentizar los diagnósticos que han de aportar al paciente bien la puesta en marcha de un tratamiento necesario o bien un resultado tranquilizador.

 

Pedro Vivancos, Director de Estrategia en Innovación de INVOX Medical