Hace apenas unos días que ha finalizado la edición del Mobile World Congress 2024 (MWC24), un gran éxito, según indican los medios de comunicación. He participado varios días de este evento de dimensión mundial que sin ningún género de duda ha de llevarnos a alguna reflexión en el ámbito de la gestión sanitaria.

Algunos datos fruto exclusivamente de la observación participante: caminaba por los centenares de pasillos cuando escuché una voz que se alzaba de forma insistente: ¡Necesitamos mujeres! ¡Que vengan mujeres para salir en la foto! Era una fotografía de representantes del ámbito de la innovación en los principales hospitales presentes en el congreso y que de forma casi exclusiva eran varones. Sin duda, quien demandaba la presencia de mujeres estaba preocupado por la imagen que se trasladaría al público en las redes sociales. El primer dato que tengo que traer a colación es que en el MWC24 había una presencia femenina que no llegaría al 30%. Es un dato como para reflexionar, no porque en la alta dirección sanitaria estemos mucho mejor, que de hecho solamente un 12% de la alta dirección sanitaria está ocupada por mujeres en un sector con un 70% de presencia femenina…esto ya no es para reflexionar, es directamente un escándalo.

Sin ninguna duda, el idioma vehicular del MWC24 es el inglés, y la multiculturalidad es abrumadora, si bien hay que incidir en el segundo dato que quisiera aportar: menos del 2% de presencia de representantes del África subsahariana. Lo cual nos debe hacer caer en la cuenta de que, cuando hablamos de revolución tecnológica, de innovación tecnológica, etc., estamos hablando de incrementar la brecha digital sustancialmente con el 17% de la población mundial, aproximadamente 1.200 millones de personas. Que, si lo traducimos al ámbito de la gestión sanitaria, la traslación de la innovación tecnológica en salud en estos territorios es cuasi nula. Evidentemente esto choca frontalmente con las decenas, por no decir centenares de advertencias que desde la OMS nos están lanzando en relación con la inminencia de nuevas pandemias que afectarán a todo el planeta por igual, por lo que una vez más, el punto más débil de la actividad asistencial se convierte en nuestro punto más fuerte, como referencia. Esto significa que, o tomamos decisiones sanitarias que contemplan la garantía de la salud para todas y todos, o estamos abocados a desastres tras desastres, que evidentemente se saldarán en vidas humanas.

Seguimos con datos, 20.000 metros cuadrados han albergado a más de 900 startups en el 4YFN (4 Years From Now) en su décima edición como parte importante del MWC24. Una auténtica colmena de conocimiento e ideas al servicio de las nuevas tecnologías y entre todas ellas, un elevado número dedicadas a la innovación en el ámbito de la salud. Sin ninguna duda, una oportunidad para el desarrollo de la prestación sanitaria a la que pocos gestores sanitarios dedican tiempo, tarea puesta en las profesionales manos de las y los responsables de innovación de los grandes centros hospitalarios, pero con poco calado entre los gestores y principales responsables de la prestación sanitaria en los territorios. Muchísimas startups haciendo lo mismo o cosas muy parecidas, cada una tratando de destacar sobre su competencia directa, que muchas veces prácticamente son gemelas. Aunque si les preguntas a ellos, la diferencia entre las competidoras te dirá que es abismal; desde un punto de vista operativo, la diferencia suele estar en matices. Los tecnólogos viven en su mundo, como los gestores sanitarios vivimos en el nuestro, y pocas veces confluyen, pocas veces se comparten esos mundos para que las creaciones de las mentes inconformistas se ajusten a las necesidades reales de la gestión.

‘Los tecnólogos viven en su mundo, como los gestores sanitarios vivimos en el nuestro, y pocas veces confluyen’

En el dintel de la puerta de entrada un mensaje claro: Mavericks, welcome home! Con énfasis en el carácter de los y las creadoras de soluciones a problemas, sin conexión muchas veces con los auténticos problemas o necesidades. Más de 900 empresas, lo cual nos hace pensar en más de 2.000 personas vinculadas a las mismas, una cantidad de talento abrumador, focalizadas en la resolución de problemas tecnológicos vinculados a la salud. Me pregunto si están llamados a esta línea de acción por el deseo de satisfacer la imperiosa necesidad de equidad en la prestación sanitaria, o la mejora en el acceso a la misma de millones de personas; o exclusivamente es el potencial económico, unido a la identificación de grandes necesidades de mejora en la eficiencia, lo que motiva que, tantísimos cerebros se dediquen a intentar solventar problemas acuciantes en la gestión sanitaria.

Lo que sí tengo claro es que un alineamiento real de tanto conocimiento con las necesidades y problemas en gestión, deberían dar como resultado muchísimos buenos productos que, implementados mejorarían sustancialmente nuestras vidas, la experiencia de paciente y la eficiencia económica de los sistemas. Pero esta hipótesis dista mucho de la realidad. También se podía ver la 4YFN como un zoco, un lugar con una entropía magnética de oferta, con una demanda muy sesgada por tecnólogos y no por usuarios de dicha oferta…de nuevo un entorno endogámico.

Soy consciente de las tremendas reticencias que los gestores de la salud tienen a abandonar sus castillos, sus despachos, para acercarse al barro, al territorio donde no están cómodos porque no son los que ejercen el control, son, somos neófitos; el mundo tecnológico. Pero es apremiante que salgamos de nuestros espacios de confort para adentrarnos en nuevos territorios que efectivamente nos aporten aire fresco en forma de startups a nuestros modelos anquilosados y faltos de agilidad. Sería maravilloso reunir la presencia de organizaciones como la Sociedad Española de Directivos de la Salud y la Societat Catalana de Gestió Sanitaria en la MWC25, pero con presencia de directivos, de responsables asistenciales. Quizás con el apoyo de sus áreas de innovación, pero para que les hagan de “traductores” en el contexto de la salud digital, no para que sean los únicos interlocutores con las miles de mentes frescas pensantes que están tratando de aportar luz a la rígida gestión sanitaria.

Últimos datos, el MWC24 superó ampliamente las expectativas y ha reunido a más de 100.000 asistentes. Con una protagonista indiscutible, la inteligencia artificial. Me pregunto cómo avanzarán los reguladores, los legisladores en esta materia. La gestión empresarial y la gestión sanitaria se están viendo abocadas a cambios importantísimos para los que deberíamos comenzar a prepararnos. No se pueden poner puertas al viento y el viento viene soplando con fuerza, podemos ubicarnos a barlovento o por el contrario perdernos en la empecinada lucha contra una realidad que nos supera.

La reunión de startups hemos visto que se denomina 4 Years From Now, como me señalaba un buen amigo en el MWC24, habría que pensar en sustituir el “years” por “days”. El futuro es ahora, ¡vamos a ello!