La resistencia a los antimicrobianos, en adelante RAM, es uno de los retos del siglo XXI, y también es llamada la pandemia silenciosa. Según los últimos datos recogidos por la Unión Europea, mueren al año 33.000 personas en Europa y 700.000 en el mundo por infecciones bacterianas no tratables debido a las resistencias antimicrobianas. Para 2050, se estima que provoquen cerca de 10 millones de muertes anuales en todo el mundo, convirtiéndose en la causa de mortalidad más importante, por delante del cáncer.

La RAM supone una grave amenaza para la salud, ya que pone en juego la viabilidad de tratamientos efectivos de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos. La Organización Mundial de la Salud incluye la RAM entre los 10 principales problemas globales de Salud Pública a los que nos enfrentamos y de los que debemos mantener una estrecha vigilancia y seguimiento. Es imprescindible mejorar nuestra respuesta global ante este grave problema de salud pública.

Ante esta problemática, New Medical Economics y Shionogi junto con la Consejería de Salud de Murcia y el SMS (Servicio Murciano de Salud) llevaron a cabo el encuentro “Innovación en el uso adecuado de antibióticos frente a las resistencias bacterianas”, en el que se debatió sobre los principales retos y necesidades no cubiertas que actualmente presenta la RAM, las acciones prioritarias definidas en el PRAN 2022-2024 y su implantación en la Región de Murcia.

El director general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano de la Consejería de Salud de Murcia, Jesús Cañavate Gea, quiso dar la bienvenida a este Grupo de Trabajo y Debate y señaló que desde la Consejería de Salud de Murcia llevan mucho tiempo trabajando sobre las resistencias bacterianas y el uso adecuado de antibióticos, “ya estamos viendo resultados”, afirmó. También quiso hacerlo Juan Antonio Marqués Espí, subdirector general de Calidad Asistencial, Seguridad y Evaluación del SMS, quien señaló que “hay mucho margen para mejorar el uso de los antibióticos, tanto a nivel de prescripción ambulatoria en consultas de atención primaria, como en procesos que requieren hospitalización”.

Seguidamente, el presidente de New Medical Economics y moderador del encuentro, José María Martínez García, dio paso al panel de expertos. Participaron en el mismo: Mar Alcalde Encinas, coordinadora del IRAS (Infecciones Relacionadas con la Atención Sanitaria)- PROA (Programa de Optimización del uso de antibióticos) del SMS; Rosa Blázquez Garrido, jefa de Sección de Microbiología del Hospital General Universitario Morales Meseguer (Murcia); Casimiro Jiménez, subdirector general de Farmacia e Investigación de la D.G. de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano de la Consejería de Salud de Murcia; y Victor José Rausell, jefe de Servicio de Gestión Farmacéutica del SMS.

La primera pregunta que se puso sobre la mesa fue sobre la existencia de concienciación y sensibilización en la población hacia esta problemática mundial.  Mar Alcalde contó que sí hay una mayor concienciación y sensibilización por parte de la ciudadanía cuando habla de bacterias resistentes. Esta experta considera que la concienciación es importante, “hemos de incluir diferentes ámbitos en la concienciación de la población general, como la salud animal y la de los ecosistemas”, indicó.

“El problema de la resistencia a antibióticos es un problema ahora mismo de primer orden y que interesa a organismos como la Organización Mundial de la Salud”, sentenció Rosa Blázquez en su intervención. “Murcia está haciendo sus deberes”, siguió Blázquez- “colaboramos con las redes de comunicación de los hospitales españoles y europeos aportando cifras”. La microbióloga aseguró que siempre que se habla de multirresistencias hay que hablar de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria. “Se ha visto que todos los programas dirigidos al control de esas infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria consiguen disminuir el porcentaje de bacterias multirresistentes”, comentó.

Por su parte, Casimiro Jiménez subrayó la problemática de las resistencias antimicrobianas, pero cree que hay áreas donde se ha conseguido disminuir el crecimiento de las bacterias multirresistentes. Jiménez considera que la pandemia también ha sido útil para la utilización de antibióticos, “la población ha empezado a entender la diferencia entre una infección bacteriana y una infección vírica, y eso ha calado en la población”. Además, el experto cree que hay seguir trabajando en esta línea y, sobre todo, “tenemos que pensar en la utilización de antibióticos en todo tipo de ambientes”.

En la misma línea, Víctor José Rausell manifestó que en la Región de Murcia se ha estado trabajando en numerosos campos para la mejora del uso de los antibióticos, “se están poniendo los instrumentos necesarios para empezar a trabajar sobre ello”.

PRAN 2022-2024

Según dijo Mar Alcalde, desde la Consejería de Salud de la Región de Murcia colaboramos con todas las líneas estratégicas que implanta el PRAN desde el Ministerio. “En el SMS se determinó realizar un programa específico que uniera a las IRAS y el PROA y que además estuviera localizado en la Subdirección General de Calidad”.

Por otra parte, contó la experta, Murcia ha optado por una herramienta informática: WASPSS (Wise Antimicrobial Stewardship Program Support System), una aplicación diseñada en la Universidad de Murcia con el objetivo de ayudar a la decisión a los PROA de los hospitales. “Ayuda al equipo PROA a hacer mapas de resistencias, a encontrar el consumo de antibióticos desagregado, es una herramienta muy útil a nivel intrahospitalario”, indicó. También reconoció que el programa PURAPI fue pionero en el 2012, “no es más que lo que ahora se hace en el PROA de atención primaria, pero en niños pequeños de menos de tres años”.

Casimiro Jiménez, por su parte, se siente orgulloso de haber participado en la puesta en marcha del programa PURAPI, “es el germen de lo que ahora mismo es la estrategia principal de la comunidad, que es el establecimiento de programas IRAS-PROA en todos los ámbitos”.

Para Rosa Blázquez el PRAN ha venido a visibilizar toda la problemática en cuanto a este tema, “a insistir en la necesidad de incluir estos objetivos en los contratos de gestión y a insistir en la necesidad de que toda esta actividad necesita de unos recursos, de una infraestructura y de unas redes”.

“El hecho de que estén en los acuerdos de gestión denota una implicación de la organización, y eso también se transmite a los equipos directivos, tenemos un contacto directo y ellos son conscientes de los objetivos”, matizó la coordinadora del IRAS-PROA del SMS.

Medición de resultados

En cuanto a la medición de resultados, Víctor José Rausell relató que el consumo de antibióticos en el Servicio Murciano de Salud lo llevan midiendo desde hace varios años, “medimos el consumo en la atención primaria, y hemos empezado a medir el consumo en las residencias tanto privadas como públicas. Se están utilizando indicadores apropiados a cada estancia. Estamos intentando llegar a los servicios, queremos profundizar en eso”, señaló.

Por su lado, Casimiro Jiménez indicó que actualmente el profesional en su consulta dispone de información tanto de cómo evolucionan sus pacientes como del ámbito del uso de antibióticos, “creo que es importante que el profesional disponga de información y disponga del retorno de qué es lo que está haciendo, qué es lo que está pasando con su consulta y con las consultas de los profesionales que tiene más cercanos”, afirmó el subdirector general de Farmacia.

Con respecto a la valoración del coste- eficacia en estos programas de salud, Mar Alcalde confesó que ella no puede hablar de eso en un programa de calidad donde lo que se mide son cosas que hay que hacer óptimamente, “eso muchas veces va en contra de que sea algo coste-eficaz”. Sin embargo, dijo que los programas donde se optimiza el uso de antibióticos están totalmente vinculados con una mejora en la evolución clínica de sus pacientes, “esa es nuestra medida. Nosotros nos basamos en eso”, subrayó Alcalde. Además, afirmó que hay un problema de financiación en este ámbito, “el Ministerio pone las reglas, pero no los recursos”.

“La disminución de la resistencia es eficaz y eficiente. El aumento de la resistencia antimicrobiana, además de aumentar la mortalidad, aumenta las estancias y aumenta el coste por paciente, aumenta los gastos sanitarios de tratar a estos pacientes, es decir, que el impacto económico y el coste-eficiencia de evitar que sigan aumentando las resistencias microbianas está claro”, añadió el jefe de Servicio de Gestión Farmacéutica del SMS.

Rosa Blázquez, por su parte, considera que más que mirar si hay un ahorro en el consumo de antibióticos, hay que conseguir una disminución de las resistencias y un adecuado uso. “No se trata de quitarle a los pacientes esos antibióticos que necesitan, sino de utilizarlos adecuadamente. Y está claro que un uso adecuado de antibióticos va a disminuir las resistencias. Somos capaces de hacer un uso más racional y adecuado del antibiótico cuando tenemos un buen diagnóstico y conocimiento de la situación”, comentó la experta.

Formación de los profesionales sanitarios

La especialista en microbiología, Rosa Blázquez, manifestó que la formación en resistencias bacterianas es muy deficitaria. “No hay ni siquiera un reconocimiento en nuestro país de la especialidad de enfermedades infecciosas, con lo cual ni siquiera hay mucha gente bien formada en patologías infecciosas y en antibioterapia. Hay unas lagunas tremendas en el conocimiento”, señaló Blázquez.

“La responsabilidad de formar a los profesionales es de la propia organización”, afirmó Casimiro Jiménez.  Y continuó: “Los servicios de urgencias nos han reclamado esa formación e instrumentos para poder tomar decisiones. Ese tiene que ser el camino”.

“Atención Primaria tiene los PROA”, comentó Blázquez. Además, dijo que están trabajando para que puedan tener la monitorización, “nos falta la formación o el impulso, el compromiso de las unidades de atención primaria, pero lo conseguiremos, estoy segura”.

Adherencia terapéutica

La adherencia terapéutica fue otro de los temas tratados de este encuentro. Víctor José Rausell indicó que la adherencia está implicada en la aparición de las resistencias. El experto considera muy importante que en Atención Primaria se mida la adherencia, “dejar de cumplir con el tratamiento fomenta las resistencias y trae consigo complicaciones”.

Para Casimiro Jiménez la adherencia también es importante, sobre todo en el ámbito comunitario, “son muchas variables las que influyen en la utilización de antibióticos y las líneas por las que tenemos que trabajar para mejorar esa utilización”, subrayó.

Con respecto a la falta de medicamentos que llevan incorporados antibióticos, y al desarrollo de nuevos antibióticos, el subdirector general de Farmacia, considera que hasta ahora las farmacéuticas no ha sido un nicho en el que hayan querido investigar en demasía, “básicamente porque estaba prácticamente todo el espectro cubierto”.

“La falta de suministro de determinados medicamentos con antibióticos se ha producido por el tema de la capacidad productiva limitada de determinadas compañías”, comentó Rausell. También cree que “usar antibióticos de más amplio espectro está relacionado con el aumento de resistencias. Ese es el peligro”.

Papel de los proa en la incorporación de nuevos antibióticos

“Los PROA como programa de optimización del uso de antibióticos regulan qué antibióticos deben entrar en el hospital, por qué motivos y en qué indicaciones. La prescripción óptima pasa por tener en tu hospital los medicamentos necesarios según tu ecología o tus resistencias habituales, por si en un momento determinado un paciente necesita un antibiótico de última generación puedas acceder a él”, explicó la coordinadora del IRAS-PROA del Servicio Murciano de Salud, Mar Alcade.

En este sentido, también es muy importante que se realicen guías de tratamiento y en Murcia han hecho una de tratamiento antibiótico empírico hospitalario, en las que han participado los especialistas en PROA de todos los hospitales de la región que, además se reúnen periódicamente y van actualizando los capítulos. “Es un foro de discusión donde seleccionamos los antibióticos que tienen o que deberían de estar de acuerdo con las evidencias científicas y según el patrón de resistencias locales”, detalló la Dra. Alcalde.

Por su parte, Rosa Blázquez señaló que los antibióticos nuevos que entran en un hospital no pueden entrar sin una guía de uso y sin un control de que este se va a hacer de forma adecuada. Y Víctor José Rausell añadió que las guías se están integrando en los sistemas de prescripción.

Test microbiológicos

En cuanto a si se están incorporando en los hospitales test microbiológicos para identificar patógenos, la experta en esta materia, Rosa Blázquez, dijo que el COVID-19 en este sentido nos ha ayudado, “ha hecho necesaria una agilidad en el diagnóstico microbiológico utilizando técnicas de biología molecular que hoy en día son las técnicas de diagnóstico más rápidas. En la medida en que haya técnicas diagnósticas que acorten esos periodos, nos van a permitir elegir mejor el tratamiento antibiótico. Hoy en día hay test muy rápidos”.

Mar Alcalde, además de considerarlo una necesidad, cree que sería muy útil que los nuevos test de diagnósticos se implanten también en los centros de salud. Por su parte, Rosa Blázquez, valoró positivamente esta afirmación, “estoy a favor de que haya técnicas de diagnóstico rápido en la cabecera de los pacientes, porque creo que ahí es donde realmente es útil. Hay que dejar que las pruebas se hagan en cualquier sitio, y tener en cuenta que hay que conocer la sensibilidad y especificidad de las mismas”.

Innovación de antibióticos- CPP

“¿Cuál es el papel de las alianzas público-privadas para impulsar la innovación en esta área?”, preguntó Martínez García al panel de expertos. Rosa Blázquez cree que esta filosofía cobra sentido en la resistencia de antibióticos. La experta considera que es difícil que alguien quiera asumir el coste que tiene esa innovación. “Hay que empezar a pensar en otros modelos. Hay que pagar por la innovación, no por la utilización. Ya tenemos la molécula, eso ya tiene un coste en sí mismo”, argumentó.

“En el ámbito de la antibioterapia tenemos que pensar en la investigación básica  y en el desarrollo clínico, donde ahí sí se pueden generar consorcios y coaliciones entre, por ejemplo, las universidades, la propia compañía farmacéutica y que esa compañía que se implica y que aporta desde la parte industrial sí que debería tener algún tipo de incentivo o ventaja”, indicó Casimiro Jiménez.

Para el subdirector general de Farmacia, el propio sistema sanitario debería tener facilidad para poder aportar esos pacientes a ese desarrollo de ensayos clínicos. “Tenemos que estar de acuerdo las dos partes y tenemos que hacer un esfuerzo ambos. La parte pública en facilitar el acceso, en proporcionar mecanismos rápidos de acceso y fáciles. Pero también la industria tiene que ser consciente de que los recursos son finitos y que todos tenemos que hacer un “win to win”, matizó Jiménez.

Para Víctor José Rausell algo falla en la comercialización de antibióticos. “Las alianzas público-privadas están en investigación en España, pero ya hay alianzas entre la Unión Europea y un grupo de industrias farmacéuticas para la investigación y se han invertido fondos y se espera crear entre dos y cuatro nuevos antibióticos para 2030”, señaló. Además, añadió Rausell, “en el caso de los antibióticos tenemos un problema no solamente de desarrollo, sino también posteriormente de acceso”.

Conclusiones

Para finalizar con el encuentro, Juan Antonio Marqués se hizo cargo de las conclusiones, que fueron: “En primer lugar, reconocer que las resistencias antimicrobianas son un gran problema de salud pública, de alcance mundial, con un incremento progresivo de la prevalencia y que se precisan medidas innovadoras para mejorar el uso adecuado de los antimicrobianos, incluso a costa de reducir su consumo.  En segundo lugar, y en cuanto a los microorganismos multirresistentes, es necesario incrementar la vigilancia de los mismos. En tercer lugar, señalar que el programa IRAS- PROA del SMS es un ejemplo por su institucionalización, la complejidad de las acciones para lograr que tengan el alcance deseado, y los programas que lo constituyen, siendo pioneros en la Región de Murcia, en la integración de ambos. Como cuarto punto, es necesario crear espacios y más centrados en la prevención, en la formación, en el diagnóstico precoz, en la investigación y en los recursos humanos necesarios, que en la medida posible habrá que implementar. Y como quinta y última conclusión, apuntar  que la sostenibilidad es un gran problema de fondo que habrá que abordar con más decisión y, entre otras medidas, haciendo un uso responsable de los recursos, más concretamente en el ámbito de las terapias de alto valor, como son los antimicrobianos, poniendo el foco en el uso adecuado y racional de este tipo de medicamentos”.