A continuación, reproducimos la Introducción y Conclusiones del Informe COVID-19: “Construyendo un nuevo futuro” de la Fundación Tecnología y Salud. Si desea acceder al Informe completo puede hacerlo aquí

INTRODUCCIÓN

El papel de la Fundación Tecnología y Salud (FTYS) en este nuevo escenario

A lo largo de esta pandemia, la Tecnología Sanitaria ha desempeñado un papel clave en la prevención, diagnóstico, tratamiento y soporte vital de los pacientes y en la protección de los profesionales sanitarios a través de productos esenciales como mascarillas, batas, guantes, soluciones hidroalcohólicas, productos de desinfección de superficies e instrumental, productos sanitarios de un solo uso, bombas de infusión, equipos de monitorización, respiradores, test de diagnóstico, etc., evitando así mismo el aumento del número de contagios por la COVID-19 entre la población.

Las empresas del sector sanitario se han constituido como la vanguardia en la re-acción a la crisis de la COVID-19 en nuestro país, tanto desde la perspectiva de la atención clínica y sanitaria, como para asegurar todo tipo de suministros críticos.

En este contexto, la Fundación Tecnología y Salud es un agente comprometido con el sistema cuyo objetivo es la difusión del valor de la Tecnología Sanitaria y sus importantes aportaciones al sistema sanitario.

Sigue un camino paralelo a Fenin, en el que existen puntos de convergencia que aseguran el trabajo comprometido y coherente de ambas organizaciones, aprovechando sinergias y reforzando sus estrategias, con enfoques complementarios y con una orientación de cada institución a lo que son sus objetivos primarios.

En los próximos meses y años, su aportación y servicio al paciente seguirá siendo decisiva, ya que debe afrontar el importante desafío socio-sanitario que plantean retos como el envejecimiento paulatino de la población y el aumento del número de enfermos crónicos y dependientes o crisis sanitarias como la derivada de la pandemia de la COVID-19:

Uniendo esfuerzos con los pacientes y los profesionales sanitarios para mejorar la vida de las personas y consolidándose día a día como punto de encuentro y re-flexión y socio estratégico de todos los agentes que participan en el sistema sanitario, para llevar a cabo la necesaria reconstrucción del sistema.

Colaborando estrechamente con los profesionales sanitarios y la Administración para desarrollar un nuevo modelo de atención sanitaria que tenga en cuenta la nueva estructura demográfica, o diseñar y promover soluciones de mejora que aportan valor y resultados tanto económicos, como sociales y sanitarios.

Impulsando y colaborando con las sociedades científicas y los profesionales sanitarios en el desarrollo de recomendaciones, medidas preventivas y protocolos que ayuden a planificar y a implantar iniciativas que mejoren la práctica clínica y la esperanza de vida de los ciudadanos.

Estimulando y promoviendo la innovación tecnológica y dando a conocer los beneficios que aportan las nuevas herramientas que ofrece la Tecnología Sanitaria aportando calidad, seguridad y eficiencia en los procesos asistencia-les, permitiendo su evolución y mejora continua.

El papel del sector

de Tecnología Sanitaria ante la pandemia
Las empresas de Tecnología Sanitaria, han trabajado 24 horas al día, 7 días a la semana para reforzar y reconvertir las operaciones productivas, abastecer de todo tipo de material de protección, productos y Tecnología Sanitaria para proteger a los profesionales y para atender y diagnosticar a los pacientes.

Por ello es necesario, ahora más que nunca, apoyar y fortalecer a este Sector que además de ser esencial, tal y como se ha comprobado en esta pandemia, es un motor económico, una fuente de empleo de calidad y desempeña un papel tractor para muchos sectores auxiliares.

Prioridades desde el sector de Tecnología Sanitaria para la reactivación del sistema sanitario y de la actividad asistencial

Antes de abordar la implementación de medidas necesarias a medio plazo para reforzar el sistema sanitario y prepararlo para futuras posibles pandemias, es preciso garantizar la actividad sanitaria no COVID-19, para atender a los pacientes con otras patologías que precisan ser atendidos de forma inmediata. En ese sentido, desde el Sector de Tecnología Sanitaria, se proponen una serie de medidas para la reactivación del sistema sanitario y la actividad asistencial.

6 Medidas prioritarias

Una nueva oportunidad para las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad
Establecimiento de un foro que integre los diferentes actores vincula-dos a la sanidad (Ministerios, CCAA, profesionales sanitarios, pacientes e industria) que permita establecer los mecanismos de coordinación y guía en el proceso de normalización en el ámbito sanitario.

Coordinación de los programas y protocolos de las CCAA desde el Ministerio de Sanidad, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de cara a determinar los cambios necesarios en las actividades asistenciales y quirúrgicas.

Plan específico de recuperación de listas de espera

Reprogramar las cirugías aplazadas por la crisis, a través de un Plan específico de recuperación de listas de espera que garantice absorber a lo largo de los próximos meses el 100% de la demora generada.

Coordinar con la Sanidad Privada, la posible congestión de servicios asistenciales, integrando sus capacidades.

Garantizar la continuidad de la formación médica a través de las sociedades científicas

  • Garantizar el acceso a los hospitales de forma segura
  • Trabajar con las asociaciones de pacientes para crear un marco de confianza que facilite su visita o ingreso en hospitales y centros sanitarios cuando sea estrictamente necesario, para el seguimiento, el diagnóstico y el tratamiento de sus patologías.
  • Acceso seguro del personal de las empresas a centros sanitarios.
  • Es imprescindible para el soporte y formación a los profesionales sanitarios en la utilización de la tecnología, acompañamiento en intervenciones quirúrgicas, mantenimiento y calibración de los equipamientos médicos.
  • Impulsar la atención domiciliaria
  • Las soluciones de Salud Digital han permitido la mejora de la gestión clínica de los pacientes con coronavirus, liberar recursos, evitar re-ingresos e identificar a los pacientes con COVID-19 que, por su sintomatología, carga de morbilidad o complejidad clínica, han podido ser atendidos preferentemente en sus domicilios, aligerando la carga asistencial de los hospitales en el momento de mayor tensión del sistema sanitario.
  • En el caso de las Residencias de mayo-res y dependientes, deben dotarse de más recursos tecnológicos y sanitarios para proteger a los más vulnera-bles y descongestionar hospitales de crónicos pluripatológicos.
  • Vigilancia epidemiológica y campañas de vacunación
    Desarrollo de soluciones digitales a nivel ministerial y en coordinación con las CCAA para conocer en tiempo real la situación de contagios, ingresos hospitalarios e ingresos en UCI.
  • Preparación del sistema sanitario para las campañas de vacunación: adquisición del material de inyección necesario y soluciones digitales para la identificación y registro de los pacientes vacunados.
  • Medidas de apoyo al sector de Tecnología Sanitaria

Por otro lado, también se proponen una serie de medidas prioritarias de apoyo al Sector.

6 Medidas prioritarias

  • Plan nacional de promoción de la industrialización del sector de Tecnología Sanitaria
  • Financiación en tiempos de crisis a las empresas que reorganizan o intensifican su producción para poder comprar materia prima y multiplicar los turnos de trabajo.
  • Plan estratégico para que las empresas emprendan líneas de producción de productos esenciales con posibilidad de continuidad y permanencia y sostenibilidad.
  • España debe de compatibilizar la creación de un tejido productivo nacional esencial con la promoción de la presencia e inversión de empresas multinacionales que apuesten por la producción y la economía del país, con plantas de fabricación, centros y capacidades de distribución, centros de innovación y generación de empleo de alta cualificación.
  • Aumentar y agilizar la llegada de liquidez a las empresas
  • Normalizar los plazos de pago de las Administraciones Públicas, conforme a lo que dicta la ley.

Otras medidas fiscales, económicas, etc, que incentiven la actividad de las empresas.

Contratación Pública

  • Reforzar el valor de la calidad en los criterios de valoración de los procesos de contratación para que no haya problemas de seguridad y calidad observados en esta crisis sanitaria.
  • Modificar la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) incluyendo una especificidad para el ámbito sanitario como han hecho otros países europeos garantizando que la calidad no sea menor que el 50% de los criterios de adjudicación.
  • IVA superreducido
  • Proponer a la Comisión Europea un cambio legislativo para que el tipo de IVA que se aplique a los productos sanitarios sea superreducido (4%), por ser productos esenciales para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, como se ha demostrado en esta crisis.
  • Legislación de productos sanitarios y productos sanitarios para el Diagnóstico In Vitro
  • El sector de productos sanitarios está regulado a través de directivas armonizadas a nivel europeo, que darán paso a nuevos Reglamentos de Productos Sanitarios y Productos Sanitarios para el Diagnóstico In Vitro (IVD), prevista su aplicación de forma inmediata. En este sentido proponemos:
  • Dotar de recursos necesarios al Organismo Notificado (ON) español, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para que pueda solicitar su designación como ON para el Reglamento de productos sanitarios para el Diagnóstico In Vitro y, de esta forma, pueda responder a la industria nacional en la certificación de los productos sanitarios y pueda ser considerado por las multinacionales como elemento favorable para la puesta en marcha de plantas de fabricación en nuestro país.
  • Fomentar una mayor colaboración con la AEMPS para reforzar la regulación que garantice la calidad de los productos y empresas.
  • Reforzar el sistema de control y vigilancia del mercado que permita detectar de forma ágil la introducción en el mercado de productos que no cumplan con la legislación de aplicación a este sector.
  • Vigilar la venta al público de productos sanitarios a través de medios digitales para impedir, por ejemplo, la venta al público de tests de diagnóstico de uso profesional.

Internacionalización

  • La actual reconversión de algunas empresas y el establecimiento de nuevas líneas de producción complementarias a las ya existentes va a llevar consigo para muchas de ellas el inicio de la actividad exportadora o la búsqueda de mercados exteriores.
  • Es necesario impulsar y liderar la internacionalización de las empresas del sector, para mejorar su competitividad y proyección internacional, a través de la digitalización y la formación en mercados y en instrumentos de apoyo a la internacionalización.
  • Para ello se deben incrementar las ayudas públicas a este sector que se han visto mermadas significativamente en los últimos años.

CONCLUSIONES

Aprender del pasado, analizar el presente y construir el futuro
Una situación de excepcionalidad, como la ocasionada por la COVID-19, nos ha servido para identificar tanto los puntos fuertes como los débiles del sistema actual. Así, creemos que es el momento adecuado para implicarnos, de nuevo, en un proceso sosegado y consciente de análisis en el que identifiquemos dichas fortalezas y debilidades, para potenciar las primeras y para mejorar las segundas, con el objetivo de optimizar la calidad de los sistemas de atención a nivel estatal.

Esta crisis sanitaria ha demostrado que se debe construir un verdadero sistema sociosanitario basado en las personas y en las necesidades de los pacientes y que esté preparado ante futuras crisis sanitarias. Para ello, y tal y como se ha señalado a lo largo de este Informe, el sector de Tecnología Sanitaria considera necesario:

Construir un sistema sanitario digitalizado e integrado que garantice una atención sanitaria de calidad a todos los pacientes, adaptándose a sus necesidades según sus patologías, basado en la prevención y el diagnóstico precoz, y con capacidad de respuesta a las crisis sanitarias que se presenten con solvencia y eficacia. Un sistema sociosanitario basado en Smarthealth, en donde la tecnología es clave para mejorar la coordinación entre los hospitales, centros de atención primaria y las residencias, que deben reunir las condiciones adecuadas para el cuidado y la atención médica de nuestros mayo-res (la mayoría crónicos y pluripatológicos).

Diseñar un marco estable de colaboración entre las administraciones sanitarias y el sector de Tecnología Sanitaria, un sector de trayectoria reconocida y credibilidad consolidada, aliado estratégico del sistema y que debe ser considerado un agente clave en el proceso de reconstrucción, como se ha puesto de manifiesto en esta crisis. A través, por ejemplo, de la participación de representantes del sector, en los diferentes foros y comités técnicos que se pongan en marcha.

Crear un nuevo modelo asistencial basado en valor. Para ello se debe poner foco en la financiación y en políticas de compras que pongan en valor la calidad y los resultados sobre el precio, y que valore las empresas comprometidas con la calidad, la seguridad y la ética.

Es preciso construir una “estrategia país” y apostar de manera prioritaria por el sector de Tecnología Sanitaria, para que sea considerado como estratégico en la práctica real, como se ha puesto de manifiesto en esta crisis. Hay que trabajar sin demora en un plan integral que sitúe a nuestro país en una posición de liderazgo y que fortalezca e impulse a nuestro tejido empresarial, apoyando el desarrollo de empresas innovadoras dentro del sector Salud con programas de financiación que les permitan avanzar en su implantación y que permitan llevar a cabo un correcto seguimiento y control de sus resultados. Y para ello es preciso continuar fomentando el diálogo y sumando esfuerzos, capacidades y voluntades.

Es esencial avanzar en la recuperación y construir esa nueva realidad ya que es ahí donde radica nuestra verdadera aportación al entorno social.

Toda crisis supone al mismo tiempo una oportunidad, y aunque aún es prematuro establecer conclusiones, es cierto que esta situación debería ser un aprendizaje para corregir determinadas situaciones en el futuro:

Ausencia de protocolos de actuación en casos de epidemias/pandemias definidos y conocidos y desarrollados por el gobierno central con la colaboración de las CCAA. Planes de contingencia para poder dotar de las necesidades de productos sanitarios y medicamentos a todo el sistema sanitario.

Que la fuerza fundamental de nuestro sistema sanitario está en los profesionales en todos los ámbitos sanitarios que han llevado el peso de la pandemia, y que es necesario mejorar la formación multidisciplinar y acabar con la temporalidad de los contratos.

Las decisiones políticas han de basarse en las directrices de los expertos multidisciplinares.

Es importante una comunicación transparente a la sociedad que conciencie sobre la importancia del papel de cada ciudadano para lograr un compromiso colectivo que facilite el control de la pandemia.

La Salud Pública debe reforzarse y tener un papel prioritario en las políticas sanitarias y que debe ser común en todo el territorio y a nivel euro-peo y mundial.

La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto el papel esencial que juegan los productos sanitarios en la prevención, detección y tratamiento de la COVID-19 y evidencia la necesidad de sumar esfuerzos y estrategias para hacer frente a los retos de futuro del sistema sanitario.

Queremos continuar poniendo en valor la aportación sanitaria, social y económica que realiza la Tecnología Sanitaria, no solo la implicada en dar solución a la pandemia. Por ello, continuaremos invirtiendo esfuerzos en difundir y dar continuidad a la campaña #TecnologíaparaVivir