La mayoría de los médicos, ocho de cada diez, creen que el exceso de información (infoxicación) sobre la COVID-19 lleva al paciente a dudar de ellos, lo que supone un crecimiento de 6 puntos con respecto al año anterior. Así se desprende del IV Estudio de Bulos en Salud-COVID-19, realizado por el Instituto #SaludsinBulos y Doctoralia y que en esta edición ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Entre las consecuencias de poner en duda las recomendaciones de los médicos se encuentran el abandono de los tratamientos, la automedicación y una mayor vulnerabilidad hacia teorías conspiratorias y pseudoterapias, que han crecido exponencialmente durante la pandemia. Así, el número de profesionales sanitarios que asegura haber atendido consultas acerca de tratamientos para COVID-19 sin evidencia científica ha aumentado del 64 al 73 en un año.

Esta desinformación a la que están expuestos los pacientes satura aún más las ya sobrecargadas agendas de los médicos de Primaria y motiva un círculo vicioso de difícil resolución: al ser más difícil acceder al médico, las personas con dudas sobre su salud acuden con más frecuencia a Doctor Google o Doctora YouTube, donde pueden encontrar más información falsa que veraz. Un hecho que preocupa a los profesionales sanitarios consultados es que los pacientes acuden a consulta tras haber mirado sus síntomas en Internet, y la gran mayoría de ellos considera que la Red no es una fuente segura de información en salud y menos aún con el avance de la pandemia (81% así lo piensan frente al 75% del año anterior).

En cuanto a los vídeos sobre salud, a pesar de que YouTube ha eliminado muchos contenidos considerados falsos, sigue siendo un canal de difusión de bulos de salud. Cerca de la mitad de los videos de YouTube sobre vacunas incluyen información falsa difundida por negacionistas, según un trabajo de fin de máster realizado por especialistas en informática e Inteligencia Artificial que participan en el recientemente constituido Hub eSalud sin Bulos, con el que pretendemos impulsar soluciones tecnológicas contra los bulos.

La pandemia ha acelerado tanto la velocidad de propagación de este contenido falso como su cantidad

En el estudio se han analizado alrededor de 1.000 videos con información sobre vacunas basado en el análisis de grafos, dibujos o imágenes que permiten representar relaciones y que pueden constituir una herramienta muy útil para identificar información antivacunas en las redes sociales. El 46% de los mismos incluían información contra las vacunas, el 40% a favor y el 18% se trataba de contenido de carácter neutro.

¿Por qué los contenidos provacunas no tienen tanto éxito? Porque no emocionan tanto, no intrigan con teorías de la conspiración, no apelan al miedo sus mensajes están repetidos, los podemos encontrar en todas partes. Los de los antivacunas, al ser inventados, pueden permitirse ser originales.

La pandemia ha acelerado tanto la velocidad de propagación de este contenido falso como su cantidad. Para el 93% de los encuestados una de las consecuencias de la pandemia ha sido el incremento de los bulos de salud en el último año. Su facilidad de transmisión es un factor que, aseguran, influye de forma decisiva en este incremento, con las redes sociales (45%) y las aplicaciones de mensajería como WhatsApp como principales canales de difusión de bulos. Según los especialistas encuestados, las fake news circulan, principalmente, a través de artículos de Internet (40%), y le siguen los bulos en formato de vídeo (19%) y tertulias o programas de televisión (13%).

Esta batalla contra la desinformación no la pueden librar los profesionales sanitarios solos. Deben contar con el apoyo de sus sociedades científicas, colegios profesionales, centros de salud y autoridades sanitarias para enseñarles a orientar a los pacientes dentro y fuera de la consulta. Desde el Instituto #SaludsinBulos colaboramos con muchas de estas organizaciones en esta labor formativa para conseguir que los pacientes vuelvan a confiar en su profesional sanitario para consultar sobre su salud.