Hace un par de meses celebramos la jornada “Innovación y tecnología para la salud más allá de la IA”, organizada por Devol RPA e IDRUS, con la colaboración de Inithealth (Grupo Init). Nos reunimos una treintena de personas en la sede del Colegio-Asociación de Ingenieros del ICAI en Madrid y durante el transcurso de la jornada pudimos disfrutar de las visiones, experiencias y propuestas de los diferentes panelistas que participamos en las dos mesas, moderadas por Felipe Rebollo, director de desarrollo de negocio y comercial de Devol RPA, y Gonzalo López, business developer manager for digital health & biomedical technologies de Vicomtech. Francisco Moreira, managing director de Digital Tech

Hablemos de la adaptación del desarrollo tecnológico e investigación científica a la normativa de protección de datos. Se sabe que el cumplimiento de la normativa de protección de datos en el ámbito de la investigación de salud, por ejemplo, no ha sido ni es nada sencillo por diferentes motivos. Se percibe como una “mera carga burocrática”, la cual deben soportar la comunidad investigadora con escasa o nula formación ético-jurídica y con apenas un presupuesto viable que afronte su aplicación. La garantía de la privacidad es impensable que se pueda obtener “gratuitamente” ya que requiere de inminente inversión humana y técnica. Se puede decir que contamos con normativa favorable a

El seguimiento de la salud y el manejo de enfermedades crónicas ya no se limita únicamente a los entornos hospitalarios. La telemedicina está reemplazando gradualmente los seguimientos de rutina tradicionales de millones de pacientes en todo el mundo, gracias a los dispositivos sanitarios de IoT (Internet of Things), trasladando, por tanto, la atención médica al entorno doméstico. Este tipo de dispositivos, generalmente portátiles, pueden monitorear multitud de signos vitales: ritmos cardíacos, presión arterial, niveles de oxígeno o glucosa, biomarcadores, etc. Y son capaces de alertar al paciente y al profesional sobre cualquier cambio que pueda requerir tomar acción. También se pueden utilizar como ayuda en rehabilitación, para ajustar la

En el constante avance de la medicina, la adopción de tecnologías emergentes ha demostrado ser fundamental para mejorar la precisión, eficiencia y resultados en los procedimientos médicos. En este sentido, la planificación quirúrgica y el diagnóstico basado en realidad virtual (RV) están surgiendo como innovaciones transformadoras en la práctica médica. Este artículo explora las ventajas clave de esta tecnología, sus avances significativos y el valor añadido que aporta herramientas tales como Visuamed en los procedimientos clínicos. El futuro de la medicina La realidad virtual está redefiniendo el panorama médico, abriendo nuevas puertas en el diagnóstico, tratamiento y atención del paciente. Su importancia radica en su capacidad para mejorar la

Una travesía comienza con un simple paso. La integración de herramientas de tecnología suele ser un camino largo y, para que sea exitoso, debe plantearse por etapas, con objetivos y un propósito concreto. La Inteligencia Artificial (IA) ha dado sus primeros (o más significativos) pasos en radiología y, ahora mismo, se encuentra en un punto de inflexión. Los avances tecnológicos han abierto camino ofreciendo oportunidades sin precedentes para mejorar la eficiencia, la precisión diagnóstica y la atención al paciente. Sin embargo, esta transición hacia la integración de herramientas de IA también plantea desafíos únicos que deben abordarse cuidadosamente si se quiere integrar la tecnología de una manera adecuada, es

Han pasado unos cuantos años desde que en medios especializados del sector asegurador me preguntaban en entrevistas si era legal que las compañías de seguros pudieran usar datos cogidos de pulseras de registro de actividad para adecuar la prima del seguro de salud. En mi artículo anterior en New Medical Economics veíamos varios ejemplos de implementación de técnicas de gamificación por parte del sector asegurador en nuevos productos que se servían de las mediciones de actividad física y horas de sueño para vincular los hábitos de vida saludable del usuario con descuentos en la prima del seguro. El pasado 8 de febrero, el recinto modernista de Sant Pau en

El derecho a proteger los datos de las personas está establecido en el artículo 18.4 de la Constitución Española, y también se considera un "derecho humano" según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Por lo tanto, debemos tener en cuenta cómo las soluciones tecnológicas de localización afectan a los derechos y libertades fundamentales de las personas, incluso en la investigación científica. Pero en el contexto de la pandemia, la respuesta fue clara: no se debían tratar los datos personales de salud, ya que son considerados datos especiales. Sin embargo, hubo y sigue habiendo excepciones aplicables en situaciones de crisis sanitarias, como la provocada por la COVID-19.

Los robots diseñados para simular la forma e imitar los movimientos y el comportamiento humano se denominan robots humanoides. Son capaces de interactuar con el mundo físico de manera “similar” a los humanos ya que están dotados de cabeza, torso y extremidades. Normalmente, estos robots cuentan con potentes sensores de última generación, inteligencia artificial y piezas mecánicas que les dan la capacidad de observar su entorno, tomar decisiones y realizar tareas. Sus usos en diferentes industrias son muy amplios e incluyen, entre otros, investigación y desarrollo, asistencia, cuidado de personas mayores, entretenimiento, educación, servicios o aplicaciones industriales. En el ámbito de la salud, el uso de los robots humanoides

Comienza el año y es el momento de los buenos propósitos, algunos de ellos con respecto a nuestra salud. El día del sorteo de Lotería de Navidad solemos decir que la salud y la de nuestros seres queridos es nuestro bien más preciado, lo que más nos importa, pero no siempre tomamos las decisiones más correctas. Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad física insuficiente es la cuarta causa de muerte más frecuente en el mundo, con 3,2 millones de muertes al año relacionadas con esa falta de actividad física. El año pasado leíamos en un estudio de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, que después